Dee Snider es todo un estandarte para Rock Fest Barcelona. Ha actuado en cinco de las seis ediciones que se han celebrado; tres al mando de Twisted Sister y dos con su banda en solitario. El vocalista americano salió al escenario con el mismo brío que la tormenta que amenazaba con rayos en el horizonte, aunque acabó demostrando que él tuvo mucha más energía que la fina lluvia que cayó sobre Can Zam.
Acompañado de una banda joven, Snider lucía una camiseta con la famosa imagen de Britney Spears rapándose la cabeza y con el logo de Britney en plan ‘black metal’. Con su habitual ímpetu comenzó repasando su disco en solitario, For The Love Of Metal, editado el año pasado. Acto seguido llegó la primera canción de Twisted Sister; You Can’t Stop Rock ‘n’ Roll.
Alternaron temas del disco en solitario con los clásicos de Twisted Sister; American Made, Under The Blade, Become The Storm y We’re Not Gonna Take It, que lógicamente tuvo su particular réplica con ‘Huevos Con Aceite Y Limón’. “Vamos a cantarla que Joe Elliott y Def Leppard no la conocen”, destacó Snider.
Dee Snider recordó que tiene 64 años, una edad que se queda en el pasaporte porque sobre el escenario parece mucho más joven. Es capaz de agitarse, de moverse de un lado a otro como un poseso y hasta de tirarse al suelo sobre la pasarela. For The Love Of Metal fue toda una declaración de intenciones. Snider recordó a Ronnie James Dio cuando hizo el signo de ‘los cuernos’ con la mano. Además aseguró que, independientemente de lo que opine Gene Simmons, no hay que extender el pulgar. “Eso es para Spiderman”, espetó.
Twisted Sister copó la última parte del concierto con Burn In Hell y I Wanna Rock en plena celebración de los seguidores. El cantante agradeció a los organizadores por haber confiado primero en Twisted Sister y ahora en él, y remató su actuación con una versión del Highway To Hell de AC/DC. Dee Snider se ha convertido en un valor seguro para Rock Fest Barcelona, un verdadero animal de directo capaz de encender los ánimos de la audiencia.
