DESTRUCTION
FLOTSAM AND JETSAM
ENFORCER
NERVOSA
Sala Santana 27, Bilbao
1 de octubre de 2016
Tras el concierto de Angra y Alquimia el jueves, Santana 27 acogía todo un póker de metal para instaurar un otoño que viene cargado de citas ineludibles para los amantes del género en Bilbao. Destruction, Flotsam And Jetsam, Enforcer y Nervosa venían para demostrar que el metal expande sus límites a confines tan distantes como Alemania, Estados Unidos, Suecia o Brasil, países de los que provenían las cuatro bandas en liza.
La gira comandada por Destruction era todo un reclamo para los thrashers de la vieja guardia tanto por el tirón de los teutones como por la presencia de una de las bandas de culto del estilo; los americanos Flotsam And Jetsam. Completaban el cartel las brasileñas Nervosa y los suecos Enforcer, el único grupo que se salía del guión thrash con su particular visión del heavy y el speed que rinde tributo al metal de los ochenta. Con esos antecedentes no sorprendió que la sala Santana 27 presentara una buena entrada.
NERVOSA
Que un trío de chicas brasileñas pretenda reverdecer los terrenos que otrora conquistaran Sepultura, a priori podría parecer algo meramente exótico. Pero Nervosa tienen muchos argumentos para convencer incluso hasta los más escépticos. Llegaron a Bilbao dispuestas a esgrimir un thrash metal de libro con infinidad de influencias de las bandas clásicas del género.
Ante todo son fans del metal como demostraron luciendo camisetas de Coroner y Morbid Angel. Eran conscientes de que contaban con un tiempo limitado y que tenían que aprovechar la coyuntura de tocar ante una sala con un gran ambiente a pesar de ser las siete y media de la tarde. Pocas bandas que abren un cartel de cuatro grupos consiguen un grado similar de expectación. El boca a boca y el hecho de que ya hubiesen actuado en Barakaldo el año pasado fueron alicientes más que suficientes para que los seguidores se acercasen pronto a la sala Santana 27.
Nervosa cuenta con dos EP’s y otros dos discos en el mercado, el último Agony (2016) es el que venían a presentar. Impulsadas por la batería de Samantha Landa, blandieron la bandera del thrash desde el minuto uno apostando en la primera parte de su concierto por temas como Arrogance o el letal Death! Al mando y con muchos galones estaba una extraordinaria Fernanda Lira, vocalista y bajista, que no dejaba de sacudirse como una posesa.
Lira, que presentaba los temas en castellano, compaginaba su bajo de cinco cuerdas con las voces y el peso del show demostrando un enorme potencial. Al otro lado del escenario estaba la guitarrista Prika Amaral, más concentrada en su instrumento, aunque también se sumaba al headbanging al requerimiento de Fernanda.
Recuperaron su EP de 2012 con Masked Betrayer, antes de encarar una recta final con Hostages, uno de sus mejores temas del último álbum, y con Into Mosh Pit, toda una declaración de intenciones. En cuanto acabó su actuación de poco más de media hora se entremezclaron con los fans demostrando además mucha cercanía. Sin duda las de Sao Paulo fueron la sorpresa de la noche y consiguieron ganarse muchos adeptos a su causa.
ENFORCER
No hacía ni un año desde que los suecos Enforcer habían actuado en la sala Sonora de Erandio junto con Wolf y Dynamite, cuando volvían a Bizkaia inmersos en un cartel mucho más potente. Los de Arvika eran el punto discordante en una velada de thrash metal, aunque su heavy/speed tampoco resultaba demasiado fuera de lugar. Eso sí, buena parte de los fans que se habían acercado a ver a Nervosa retrocedieron dejando mucho hueco en las primeras filas.
Con su habitual desparpajo, salieron a escena para enarbolar un heavy/speed metal con una estética que les transporta directamente a los años ochenta. Presentaban su último disco de estudio, From Beyond, siempre con el liderazgo del guitarrista y vocalista Olof Wikstrand, enlazando tres temas nuevos; Destroyer, Undying Evil y el sensacional From Beyond, con un estribillo muy melódico y pegadizo.
Retrocedieron hasta el disco Diamonds de 2010 para rescatar Live For The Night. Acelerados al máximo, en ocasiones desbocados, los nórdicos proponen un speed metal que suscitó división de opiniones entre los seguidores de Bilbao. La entrega de Olof es incuestionable, aunque quizás debería recibir algo más de apoyo de sus compañeros que en comparación con él se muestran demasiado estáticos. Tuvieron tiempo de versionear a Misfits con I Turned Into A Martian, para regresar a su último disco con Below The Slumber.
En la parte final de su concierto Enforcer se volcaron en el álbum Death By Fire con dos de sus canciones estandarte; Mesmerized By Fire y Take Me Out Of This Nightmare. Cerraron con Midnight Vice satisfaciendo a sus seguidores, que no dejaron de moverse en las primeras filas, y dejando un tanto fríos a los fans que habían venido a ver a dos de los grandes nombres del thrash metal.
FLOTSAM AND JETSAM
Una parte importante de los aficionados se habían acercado a Santana 27 con el objetivo primordial de presenciar el concierto de Flotsam And Jetsam, una de las bandas clásicas del thrash americano más difícil de ver por estos lares. Acaban de editar un disco homónimo que alimentó el repertorio de Bilbao, plagado de grandes clásicos de su meritorio pasado.
La banda de Phoenix argumentó su posición de privilegio en el thrash metal mundial con discos básicos en el género como Doomsday For The Deceiver (1986) o No Place For Disgrace (1988). Posteriormente su fama se fue diluyendo a pesar de seguir editando elepés de calidad que pecaron de experimentales para muchos de los fans clásicos. Surcaron su particular travesía del desierto y en ocasiones fueron citados meramente por haber sido la banda en la que militaba el ex bajista de Metallica Jason Newsted. Pero Flotsam And Jetsam ha sido infinitamente más, como estaban a punto de demostrar en Bilbao.
Abrieron con Seventh Seal, perteneciente a su nuevo disco, para inmediatamente levantar el ánimo de los fans con un contundente Dreams Of Death, del No Place For Disgrace. El vocalista Eric A. Knutson, auténtico sostén de la banda desde comienzos de los ochenta, dejó muchas poses clásicas y un gran manejo del directo de una banda que vale más por lo que toca que por cómo se mueve sobre el escenario.
Además de Knutson el grupo cuenta con uno de sus guitarristas clásicos, Michael Gilbert, y con el bajista Michael Spencer, que curiosamente fue el que sustituyó a Newsted en los ochenta aunque entonces solo estuviera poco más de un año en Flotsam And Jetsam. El segundo guitarrista, Steve Conley, y el batería, Jason Bittner, apenas llevan unos pocos años militando en la banda de Arizona.
Knutson incidió en su viaje al pasado con Hammerhead, que junto con Desecrator les retrotrajeron a los albores de la banda. Hubo tiempo de mirar a los noventa con Me y de validar su nuevo disco con Life Is A Mess. Pero en el caso de Flotsam And Jetsam el verdadero momento cumbre llegó al final con un impresionante No Place For Disgrace que puso la Santana 27 patas arriba. Musicalmente se mostraron muy completos, evidenciaron la diversidad de su propuesta y, para muchos, triunfaron claramente en la noche de Bilbao.
DESTRUCTION
Cerraron la jornada los cabezas de cartel, Destruction, siempre liderados por el irreductible Schmier (bajista y cantante), respaldado por Mike Sifringer a la guitarra y Vaaver a la batería. Durante hora y cuarto la banda del sur de Alemania diseminó material nuevo perteneciente a Under Attack, su último disco, con los viejos clásicos de los ochenta y algún que otro tema imprescindible de los álbumes que han editado en lo que va de siglo.
Buscaron, como es habitual, una tensión prácticamente infernal con unos lúgubres tonos rojizos que apenas permitían ver las caras de los músicos alemanes. Schmier se aferró a su bajo y dictó sentencia con Under Attack. En las primeras filas se había situado Fenanda Lira, la vocalista de Nervosa, para unirse a los seguidores de Destruction. Fusionaron pasado y presente enlazando Curse The Gods, del Eternal Devastation, con el tema nuevo Pathogenic.
Destruction encarriló su concierto a base de thrash agresivo, machacón y con un deje oscuro, que antaño les situó entre los precursores del metal más extremo. Schmier se volcaba sobre el pie de micro lanzando de vez en cuando sus característicos alaridos. Nailed To The Cross, del The Antichrist (2001), proviene de la época en la que los germanos reflotaron una banda que parecía desaparecida. En Bilbao fue uno de los temas más coreados.
Volvieron a saltar en el tiempo al fusionar Mad Butcher con la nueva Dethroned. “Esta es para los seguidores ‘old school’”, espetó Schmier al introducir Life Without Sense. Uno de los puntos de inflexión más claros llegó cuando apostaron por la instrumental Thrash Attack, con la que comenzó a arremolinarse un mosh pit que no dejaría de centrifugar hasta el final del concierto.
Los alemanes ensamblaron dos temas de su primer disco (Infernall Overkill): Black Death e Invincible Force, antes de dedicar la nueva Second To None a los ‘haters’ de internet. Hasta tenían una camiseta basada en ellos en el puesto de merchandise.
The Butcher Strikes Back fue una declaración de intenciones antes de los bises donde tocaron Thrash Till Death y Bestial Invasion. En Bilbao faltó Eternal Ban, una canción que sí estaba en los repertorios de esta gira.
En total más de cuatro horas de metal en los que el thrash reinó en una noche en la que se habían reunido muchos seguidores clásicos de la escena metálica tanto bilbaína como de las provincias cercanas. Y lo mejor es que el otoño promete más citas grandes como la del pasado sábado.
DESTRUCTION SETLIST
Under Attack
Curse The Gods
Pathogenic
Nailed To The Cross
Mad Butcher
Dethroned
Life Without Sense
Total Desaster
Thrash Attack
Black Death
Invincible Force
Second To None
The Butcher Strikes Back
Thrash Till Death
Bestial Invasion
NERVOSA
ENFORCER
FLOTSAM AND JETSAM
DESTRUCTION
