DESTRUCTION
Under Attack
Nuclear Blast
Fecha de edición: 13 de mayo de 2016
El trío germano golpea de nuevo. En esta ocasión los thrashers encabezados por Schmier se han tomado un poco más de tiempo para gestar su decimocuarto disco de estudio, noveno en lo que va de siglo contando el ya clásico All Hell Breaks Loose (2000), que significó un punto de inflexión claro en la trayectoria de la banda.
Han variado incluso la estrategia de grabación, alternando diferentes estudios y espaciando las sesiones con la idea de refrescar sus ideas. El resultado a tenor de las primeras escuchas de Under Attack no podía haber sido más positivo. Como buena parte de sus coetáneos thrashers de ambos lados del Atlántico, Destruction viven no una segunda sino una tercera juventud, demostrando más garra que muchos de los grupos que comienzan a despuntar. Esta nueva obra transpira agresividad por cada poro y es fácil imbuirse en la explosión de energía que generan sus conciertos incluso escuchando los temas de estudio.
Con un preludio en el que se palpa la tensión arranca Under Attack, tema título y auténtica definición del sonido brutal de Destruction en 2016. Más de seis minutos de un tema hímnico que a buen seguro que entrará de cabeza en el repertorio de su próxima gira, y con muchas posibilidades de quedarse de cara al futuro. Con el pedal del acelerador al fondo reivindican su herencia más thrash en Generation Nevermore, uno de los mejores cortes del disco.
Thrash alemán de libro es lo que resuena en Dethroned, otra canción que encajará perfectamente en los conciertos de Destruction. Cuando se toman un respiro, como en la intro con guitarras acústicas de Getting Used To The Evil, simplemente es para rearmarse y volver con fuerzas renovadas. Este tema destaca por el contraste de tensiones dramáticas y por los alaridos característicos de un Schmier desatado.
Arde el pasto de nuevo con Pathogenic, otra canción sin concesiones. En Elegant Pigs sobresale un estribillo en el que Schmier rebaja su registro para buscar un mayor contraste, mientras Second To None y Stand Up For What You Deliver son dos declaraciones de intenciones a ritmo de thrash metal.
El final de Under Attack llega con otro trallazo dominado por las guitarras de Mike Sifringer, Conductor Of The Void, y con Stigmatized, otra canción marca de la casa. Schmier, Mike y Vaaver son conscientes de que tienen un álbum muy serio entre manos y ahora tocará defenderlo en su gran hábitat natural: los escenarios. Destruction ha golpeado de nuevo y el efecto ya comienza a notarse.
