IN FLAMES
Battles
Nuclear Blast
Fecha de salida: 11 de noviembre de 2016
En el sonido de In Flames de 2016 apenas quedan unos cuantos rasgos reconocibles de la banda que forjara las bases del death metal melódico de Gotemburgo en plenos años noventa. Con el cambio de siglo decidieron evolucionar su sonido, actualizar las producciones y mirar al futuro sin titubear. Fue una opción que les granjeó nuevos seguidores pero que decepcionó a buena parte de su vieja legión de fans. Fue un precio que supieron pagar y que hoy en día, 15 años después, les mantiene en una posición de privilegio.
Battles es el primer disco que graban desde la marcha del batería Daniel Svensson, por lo que se abre una nueva vía en su trayectoria. Un inconveniente al que no se enfrentan por primera vez. De hecho han tenido que sobreponerse a la pérdida de otros miembros clave, como fue el caso del fundador Jesper Strömblad hace ya seis años.
Para forjar Battles, su duodécimo disco de estudio, decidieron partir desde Suecia rumbo a Los Ángeles para refrescar ideas y asociarse con el productor Howard Benson (My Chemical Romance, The Used). Según ha declarado la propia banda la intervención de Benson ha sido crucial en el devenir sonoro de la nueva obra de In Flames.
Las doce canciones que componen Battles translucen una reinvención en el sonido de una banda que ha sabido centrifugar sus estilos del pasado y avanzar en una dirección muy melódica. Y es precisamente esa melodía unida a unos estribillos realmente pegadizos la que se convierte en el común denominador del sonido de la banda sueca en 2016.
Musicalmente abarcan estilos tan dispares que irían desde el death metal melódico hasta el pop y el rock alternativo pasando por diferentes géneros. Son capaces de alternar guitarras potentes con programaciones consiguiendo efectos sorprendentes. El mayor mérito de Battles reside en unas composiciones sobresalientes, muy efectivas y pegadizas. Los temas, eminentemente cortos, se entrelazan manteniendo muy alto el listón de calidad en materia de composición.
Abren con la agresividad de Drained perfectamente contestada por la melodía del estribillo, una tónica constante en todo el álbum. El gran himno de Battles es The End, un tema con diferentes ambientes y una gran carga de energía. Van desde la intensidad de Anders Fridén hasta los coros de voces infantiles que apoyan el estribillo.
La primera parte del disco enlaza temas de calidad como Like Sand, The Truth con buenas guitarras y coros ampulosos, In My Room o Before I Fall.
Through My Eyes marca un claro cambio a una tendencia más agresiva aunque sin perder el referente de la melodía. Refrendan su vertiente pegadiza con el corte homónimo: Battles. En la recta final destacan canciones como Underneath My Skin, la extensa Wallflower o Save Me.
Battles es un gran disco orientado a los fans de In Flames que toleren todas sus aventuras musicales y constantes reinvenciones y para aquellos seguidores del metal con miras amplias y eclécticas.
