Saxon y Powerwolf ocuparon anoche el ‘prime time’ de la tercera jornada de Leyendas Del Rock 2018. Un duelo de bandas de generaciones diferentes pero con el metal como común denominador. Powerwolf plantearon su clásica liturgia ante una masa de aficionados entregados, que literalmente impulsaron su actuación. Se echó en falta una producción más espectacular, tal como se había anunciado, pero las huestes lideradas por Attila Dorn no decepcionaron combinando todos sus temas más reconocibles con los del último lanzamiento; The Sacrament Of Sin.
Tras Powerwolf salieron unos Saxon que volvieron a evidenciar que no quieren que nadie les descabalgue de la cúpula del heavy metal, una posición que ganaron hace décadas. Ayer en Villena demostraron que son prácticamente imbatibles en directo con un Biff Byford ejerciendo de comandante con galones. Desencadenaron una cascada de clásicos, que sazonaron con algunos de los temas nuevos del Thunderbolt.
Fue una pena que una buena parte de los seguidores más jóvenes desestimaran la posibilidad de ver a unos maestros como Saxon, que dieron una verdadera lección de metal. Quizás haya que incidir en una pedagogía heavy en estos tiempos definidos por la inmediatez que dictan las redes sociales.
La jornada la abrieron Turisas en los escenarios principales a base de un folk metal que, como demostraron hace tres años, conecta muy bien con los seguidores de Leyendas Del Rock. A Sonata Arctica les tocó lidiar con la lluvia mientras los devotos de la NWOBHM tuvieron ración doble con Tank y unos sensacionales Praying Mantis.
Los sonidos más extremos llegaron a los escenarios principales con DevilDriver y unos Children Of Bodom que realizaron un concierto muy similar al que habían dado en Wacken Open Air unos días antes.
Ya metidos en la madrugada, Abbath trajo la oscuridad y el metal extremo a uno de los escenarios principales mientras Freedom Call llevaba la luz y una energía positiva hasta un ‘Mark Reale’ lleno hasta los topes. Quedaba la esperada y emotiva reunión de Júpiter y el concierto de los vizcaínos Vhäldemar, además de las últimas programaciones del ‘Mark Reale’.
