Días difíciles los que ha vivido Fernanda Lira, vocalista y bajista de Crypta. Ayer tuvo que ser tratada en un hospital en Madrid una hora y media antes de su actuación en la capital de España. Tal como desvela la música brasileña, han tenido un problema estomacal en la gira que comparten con Aborted, The Zenith Passage y Organectomy.
La propia Fernanda narra lo que le sucedió: “Empecé a sentirme realmente mal en el escenario en Lisboa – ¡tenía vértigo y casi vomito mientras tocaba! Después del concierto, ¡diarrea! Durante toda la noche tuve sofocos y mareos, y me desperté con un dolor horrible en las articulaciones y fiebre, con muchas náuseas y diarrea de nuevo. Me sentía débil, pero no podía comer ni beber agua. Me sentía triste y lloraba en mi litera”.
Gracias a que la banda había contratado un seguro médico de viaje, Fernanda pudo acudir a un hospital de Madrid. “Me trataron muy bien, me inyectaron 3 medicamentos diferentes y me pusieron suero fisiológico. Una hora y media antes del espectáculo todavía estaba bajo tratamiento. Al final todo salió bien y llegué al lugar justo a tiempo para el show y lo toqué todavía sintiéndome un poco enferma. Ahora todavía me estoy recuperando, pero definitivamente ya me siento mejor”, detalla Fernanda.
FERNANDA LIRA:
“No os preocupéis, estoy bien ahora.
En primer lugar, Lisboa y Madrid, ¡gracias por ser públicos increíbles estos últimos días!
Y espero que no os hayáis dado cuenta de que he estado luchando mucho en el escenario en estos conciertos.
Así que, desde hace una semana, tenemos un problema estomacal en esta gira, y después de varios días siendo muy cautelosa y casi literalmente empapada en desinfectante, por desgracia ha llegado mi hora de ser infectada y hombre – ¡no era broma!
Empecé a sentirme realmente mal en el escenario en Lisboa – ¡tenía vértigo y casi vomito mientras tocaba! Después del concierto, ¡diarrea! Durante toda la noche tuve sofocos y mareos, y me desperté con un dolor horrible en las articulaciones y fiebre, con muchas náuseas y diarrea de nuevo.
Me sentía débil, pero no podía comer ni beber agua. Me sentía triste y lloraba en mi litera.
Entonces recordamos que le habíamos pedido a nuestro director de viaje que nos contratara un seguro médico de viaje para la gira (he aquí mis consejos para las bandas: ¡tened siempre uno!) y decidimos ir corriendo a un hospital de Madrid. Me trataron muy bien, me inyectaron 3 medicamentos diferentes y me pusieron suero fisiológico. 1h30 antes del espectáculo y todavía estaba bajo tratamiento.
Al final todo salió bien y llegué al lugar justo a tiempo para el show y lo toqué – todavía sintiéndome un poco enferma. Ahora todavía me estoy recuperando, pero definitivamente ya me siento mejor.
Gracias a todos por el apoyo, especialmente a mi banda y a mi equipo, que me cuidaron como nunca”.
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