Z! Live 2025 culmina a lo grande con la despedida de Sepultura y una bienvenida a Lita Ford

Z! Live 2025 ya es historia. El festival zamorano completó ayer su edición de décimo aniversario tras tres intensas jornadas y cerca de una treintena de bandas que se han dado cita en el recinto de IFEZA de la ciudad castellana.

Cada vez que se habla de despedidas en el mundo del rock y el metal siempre hay que entrecomillarlo. Los aficionados están curados de espanto tras la infinidad de despedidas que finalmente se quedaron en papel mojado. Meras estrategias para relanzar las carreras apelando al reclamo de una última vez.

En esta ocasión los brasileños Sepultura presentaron su actuación en Z! Live 2025 como “show exclusivo en España dentro de la gira de despedida ‘Life Through Death’”. Un adiós que también coincide con el 40 aniversario de la banda. Durante 100 minutos realizaron un repaso a una extensa trayectoria con un show que prácticamente no tuvo interrupciones. Trazaron una semblanza de una carrera que arrancó en el thrash de ultratumba de los ochenta para abrazar un estilo mucho más tribal y con raíces de su país desde los años noventa.

Un repaso a toda una vida que lo hicieron con la intensidad que requería la ocasión. Hasta incluyeron su versión de Orgasmatron de Motörhead. Dejaron sus grandes clásicos para el final ante una audiencia entregada de antemano y que quedó muy satisfecha al final del show.

Si la despedida fue para Sepultura, la bienvenida fue para una Lita Ford que se ha prodigado muy poco en España en su dilatada carrera. Los que asistieron todavía recuerdan su paso por el festival Metalway de Zaragoza en 2009. Tras el Balls To The Wall de Accept a todo volumen, Lita Ford arrancó su show con un poco de retraso y algún problema técnico. Tras solventarlo, la actuación fue claramente a más.

Lita demostró una gran forma y una voz en la que perduran todos sus matices tras una trayectoria de medio siglo. Estuvo acompañada por una banda sensacional con la que realizó un recital de temas propios y versiones de Elton John, Sex Pistols y Alice Cooper. Incluyeron brillantes pasajes instrumentales que fueron especialmente meritorios, además de un sobresaliente solo de batería del reputado Bobby Rock. Lita también revivió su banda de juventud, The Runaways, interpretando uno de sus clásicos; Cherry Bomb. En la recta final destacó su recreación del famoso dueto que hizo con Ozzy Osbourne, Close My Esyes Forever, y el clásico Kiss Me Deadly.

Entre los platos fuerte de la tercera jornada destacaron los suizos Gotthard con un concierto en el que además de presentar su último lanzamiento, Stereo Crush, realizaron un recorrido por sus temas esenciales. Agradó escuchar una banda en la que cada instrumento suena orgánico y alejado de cualquier artificio. A pesar de llevar 13 años en el grupo y realizar un trabajo digno, Nic Maeder nunca podrá desprenderse de las comparaciones imposibles con el vocalista fuera de serie que protagonizó los mejores años de Gotthard; Steve Lee, fallecido en un trágico accidente en 2010.

Ya en la madrugada los suecos Dark Funeral invocaron a la oscuridad con un show de black metal perfectamente estructurado. Lástima que las luces neblinosas impidieran contemplar sus rostros pintados. Liderados por el guitarrista Lord Ahriman, mantuvieron la intensidad durante todo el show defendiendo los arcanos del black metal que alcanzó grandes cotas de popularidad en los años noventa.

La tercera jornada de Z! Live arrancó con la banda progresiva británica Opensight y con Ankhara como únicos representantes españoles. Continuaron los suecos Dynazty enarbolando un heavy melódico actualizado con los samples tan populares en los últimos tiempos. Brilló sobremanera el cantante Nils Molin (Amaranthe, New Horizon), que se reivindicó como una de las mejores voces de todo el festival. Cortaron el ritmo con un solo de batería y unas presentaciones demasiado largas, que robaron espacio para tres canciones bajando claramente la puntuación que merecían.

Rhapsody Of Fire representaron el power metal sinfónico con su habitual toque épico y con el teclista Alex Staropoli ejerciendo de director de orquesta. Destacó como es habitual el sensacional vocalista Giacomo Voli. Pecaron en exceso de medios tiempos y artificios, y dejaron poco espacio para los viejos temas de Rhapsody que son los que más espolearon a los fans.

LITA FORD