INJECTOR
La segunda jornada se abrió con más calor que la primera y con la propuesta festiva y folk de Salduie. Los más animados hasta hicieron un circle pit a pleno sol. Acto seguido llegó el turno para Injector. Adscritos al thrash metal de corte más clásico, la banda de Cartagena dispone de una trayectoria de trece años y cuentan con cuatro discos en el mercado, además de otros lanzamientos.
En el escenario de Z! Live realizaron una propuesta muy seria con una buena puesta en escena y un thrash metal bien elaborado con coros, solos y actitud. Dieron protagonismo a su último disco de estudio, Endless Scorn (2024), con temas como Resetting Time o Crawling One, sin perder de vista su catálogo anterior, como demostraron al final con Unborn Legions.
MORPHIUM
Siguiendo la apuesta por la variedad de estilos que plantea el festival Z! Live, tras Injector hubo un giro radical con la aparición de Morphium. La banda de metal extremo de Girona planteó una actuación muy diferente tanto musical como visualmente. Realizaron un balance entre agresividad y melodía transitando por géneros dispares como el death metal, el gótico y el metalcore.
En breve se pudo comprobar el buen directo que estaban presentando, amparado en una experiencia que se extiende en la friolera de 20 años. Capitaneados por el vocalista Alex Bace transmitieron mucha energía durante su concierto. “Hemos venido a hacer un agujero en el suelo”, aseguró el cantante pidiendo la entrega de los fans y animándolos a que fueran al fisioterapeuta el siguiente lunes. Bace se erigió en el auténtico protagonista con saltos, miradas desafiantes y hasta bajando al público para lograr llevar la actuación de Morphium a buen puerto.
NOCTEM
Difícil tarea la de Noctem al tener que salir a escena completamente pintados y a pleno sol. También es verdad que numerosas bandas de black metal se pasan mucho tiempo maquillándose para después actuar con unas luces que impiden que se vean sus caras. No fue el caso de los valencianos Noctem. El elaborado trabajo previo al show y sus indumentarias se pudieron contemplar a la perfección.
No tuvieron suerte de entrada, puesto que el micrófono les jugó una mala pasada impidiendo que se escuchara la voz de su vocalista. Una vez solventado el problema, pudieron desplegar su black/death metal con el liderazgo del histriónico cantante Beleth que lo dio todo sobre el escenario del Z! Live 2025.
ANGELUS APATRIDA
Momento importante en la segunda jornada del festival zamorano con la llegada de Angelus Apatrida, estandartes del thrash metal que ha traspasado de largo las fronteras de España. La banda de Albacete salía a escena poco tiempo después de la polémica que se ha suscitado por su participación en el festival Resurrection Fest, que ellos mismos explicaron en un comunicado en vídeo.
Desde el inicio de su concierto con canciones como One Of Us e Indoctrinate sentaron las bases de su actuación que, como es su costumbre, fue profesional a más no poder. Thrash de calidad, bien ejecutado y con todos los elementos para transmitir y conectar con la audiencia. Sin embargo, los más avezados a los shows de Angelus Apatrida pudieron advertir que al vocalista Guillermo Izquierdo le faltaba ese brillo en la mirada cada vez que interactuaba con los fans. Aunque sonrió en ocasiones, se veía que no estaba tan cómodo como habitualmente. Está claro que la polémica en la que se han visto envueltos les ha afectado y es completamente normal. Sin embargo, eso no se transmitió en la música en ningún momento. Tienen tablas de sobra.
Tras Of Men And Tyrants llegó We Stand Alone y comenzaron a ‘surfear’ espectadores hacia el foso. En la recta final de su concierto descargaron su artillería pesada con canciones como Give ‘Em War, Sharpen The Guillotine, Serpents On Parade y You Are Next. Thrash metal de gran nivel con el que han conquistado numerosos países y que no falla en su habitual presencia en los grandes festivales en España.
ALESTORM
Quienes acuden de forma asidua a los festivales en los últimos diez años los han ido viendo crecer paso a paso en cuanto a poder de convocatoria se refiere. Su ascenso en los carteles ha sido notable y en ocasiones han llegado hasta la posición más alta en algunos de ellos. En Zamora salieron por detrás de Angelus Apatrida y como paso previo a Accept, los cabezas de cartel de la segunda jornada. Eran Alestorm, la banda británica que une piratería, fiesta y humor al son del folk y el power metal.
Los enormes patos de goma ya avanzaban la actuación de unos Alestorm que llegaron a Zamora apenas una semana antes del lanzamiento de su nuevo disco de estudio, The Thunderfist Chronicles (20 de junio). Durante los setenta minutos que tuvieron asignados la banda liderada por Christopher Bowes, empuñando siempre su keytar (teclado con forma de guitarra), realizó una fiesta continua con canciones con estribillos y melodías muy pegadizas. Una música cuya única pretensión es contagiar a la audiencia para que cante y baile de forma despreocupada. Y así lo lograron en Zamora.
Arrancaron con canciones como Keelhauled, Pirate Metal Drinking Crew o la nueva Killed To Death By Piracy. Insertaron Uzbekistan entre algunos de sus temas más conocidos; The Sunk’n Norwegian y Mexico. Para el final apostaron por cortes como Over The Seas, P.A.R.T.Y., Shit Boat (No Fans), Drink, Fuck With An Anchor…
Divirtieron a la audiencia y, aunque no lograron la conexión que consiguen en otros eventos con una mayor cantidad de público joven, salieron más que airosos tras su paso por Z! Live. A continuación llegó el turno para Accept. Alestorm ni se pueden comparar ni tampoco lo pretenden a los grandes tótems del heavy metal. Ellos siguen otro concepto diferente. En Zamora se pudo comprobar la enorme diferencia que existe entre dos formas de entender la música y que conviven en el mismo espacio.
SAUROM
Tarea complicada la de salir a escena después de la descarga de puro metal que realizó Accept sobre los terrenos de Ifeza. Alguien tenía que asumir ese reto, y los encargados fueron Saurom, una de las bandas con más predicamento en España y Latinoamérica. Y lo hacían con la misión de presentar su último lanzamiento de estudio, El Principito, publicado el pasado mes de marzo.
Después de grandes fastos, como la actuación especial con coro e invitados en Leyendas Del Rock 2024 o su gran cita en el Movistar Arena, Saurom llegaron a Zamora para realizar una actuación sin artificios más allá de su música y su puesta en escena. Y de este modo y sin más distracciones se pudo comprobar el gran estado del conjunto andaluz, que arrancó con el meritorio tema que titula su último disco de estudio.
Comandados por el vocalista Miguel Ángel Franco, que transmite cercanía y humildad, Saurom interpretaron canciones como No Seré Yo, las nuevas Baobabs y Todo En Mi Vida o la versión del tema tradicional La Llorona. Narci Lara, como es habitual, realizó todo un despliegue de instrumentos.
En la segunda parte de su actuación apostaron por canciones como El Lazarillo De Tormes, El Rey Que No Sabía Mandar o El Círculo Juglar con el que organizaron su particular circle pit. Completaron el repertorio con Fuego y La Taberna destacando exclusivamente por su música, lo que tuvo un valor añadido.
LUJURIA
Ya entrada la madrugada llegó el turno para la última banda de la segunda jornada. Eran los segovianos Lujuria, unos clásicos del heavy español con 35 años de trayectoria a sus espaldas y más de una decena de discos de estudio publicados. Al frente se situó el vocalista Óscar Sancho luciendo una gorra, gafas de sol y un elaborado abrigo de cuero y pirámides, al más puro estilo Rob Halford de Judas Priest, que posteriormente mutaría en chaqueta.
En la primera parte de su show apostaron por canciones como Escuadrón 69, Jeckyll & Mss. Hyde, Cinturón De Castidad o Dejad Que Los Niños Se Acerquen A Mí. Esta última canción interpretada ante la oposición de ciertos sectores que la quisieron censurar, tal como desveló el vocalista.
Óscar Sancho reiteró un mensaje de hermandad del heavy metal, alabó al festival y al público, y desveló el contenido de una conversación que había tenido allí con Guillermo Izquierdo de Angelus Apatrida. Aseguró que habían estado muy tocados por la reciente polémica y avanzó que sacarán una gran bandera de Palestina en su actuación en Resurrection Fest 2025.
Viejo Rockero fue un canto a los heavies de toda la vida en una recta final del concierto en el que incluyeron canciones como Traidores Y Criminales Contra Nosotros, María Martillo (Una Santa) y Corazón De Heavy Metal completando un set de una hora que cumplió las expectativas de sus aguerridos fans, que se mantuvieron en pie hasta las tres de la mañana.
INJECTOR
MORPHIUM
NOCTEM
ANGELUS APATRIDA
ALESTORM
SAUROM
LUJURIA