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Blues Pills embarca a Bilbao en su máquina de regreso al pasado

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BLUES PILLS
WHITE MILES
Kafe Antzokia, Bilbao

Su ascenso ha sido meteórico. Con tan solo un disco en el mercado la banda sueca Blues Pills se ha convertido en todo un referente para los seguidores del rock clásico con ramificaciones que van desde el hard rock y el blues hasta el soul y el jazz. Inmersos en una extensa gira europea, su paso por España se ha jalonado con dos ‘sold out’ en Barcelona y Madrid y muy buenas entradas, como la que presentaba el bilbaíno Kafe Antzokia, a pesar de ser una lluviosa noche de domingo.

Tras haber compartido la primera mitad de la gira continental con Pristine, Blues Pills estrenaban teloneros en Bilbao: los austríacos White Miles. Se trata de un curioso dúo que se autocalifica como stoner blues rock. Compuesto por la vocalista y guitarrista Medina y el batería Lofi, entretuvieron con una combinación de potente rock and roll sazonado por una clara actitud punk y unas luces tenues que simplemente permitían ver sus siluetas. Derrocharon entrega en una media hora en la que el público parecía más expectante que entregado.

Dos suecos, un americano y un francés componen Blues Pills, un cuarteto cuya base de operaciones se asienta en Örebro (Suecia). En Bilbao arrancaron con Black Smoke, perteneciente a su disco homónimo, envueltos en un escenario recargado por un telón repleto de referencias psicodélicas y oníricas. La propia estética de los cuatro jóvenes músicos retrotraía la imaginación de los espectadores hacia aquellas imágenes en blanco y negro de finales de los sesenta y comienzos de los setenta. La indumentaria y el atrezzo dice mucho de cuáles son los gustos de los componentes de Blues Pills.

Desde los primeros compases se evidenció que el éxito de la banda radica en la voz de Elin Larsson, que además se convierte en la verdadera protagonista sobre el escenario. Mientras los tres instrumentistas se enfrascan en su cometido ocupando un claro segundo plano, Elin asume el mando del directo con total libertad en el centro de la escena.

La psicodelia se apoderó de Bliss mientras el blues dominó en Astralplane con una grandísima interpretación a cargo de Elin, cuya voz emana destellos soul y jazz, al tiempo que derrocha potencia y una técnica depurada. La otra gran sorpresa de Blues Pills la genera el jovencísimo guitarrista francés Dorian Sorriaux, absorto en una esquina del escenario pero muy eficaz y emotivo en su interpretación.

No Hope Left For Me, el tema del que realizaron un videoclip, sirvió nuevamente para el lucimiento de Elin, cuya voz con alma llegó a una audiencia en cuyas primeras filas había mucha gente joven. Animaron a ritmo de rock and roll con Gypsy, una versión del compositor y cantante americano Chubby Checker, para volver a acentuar su influencia bluesera con Dig In, perteneciente a su EP Devil Man.

Los suecos reincidieron con una nueva versión; Elements And Things, del representante del swamp rock de Louisiana Tony Joe White. Uno de los momentos más intensos de la noche llegó cuando enlazaron High Class Woman con Ain’t No Change gracias a un largo pasaje instrumental trufado por influencias de rock clásico y psicodélico. La calma llegó con Little Sun y sus aires de blues. Apenas llevaban diez temas cuando completaron la primera parte del concierto.

Comenzaron los bises solo con Elin y Dorian en el escenario para realizar una versión acústica de Yet To Find, un tema que según comentó la vocalista será un bonus track de su próximo disco de estudio, previsto para este verano. El bajista Zach Anderson  y el batería André Kvarnström volvieron a escena para interpretar una potente Devil Man con la que finiquitaron un show excesivamente corto que apenas duró una hora y diez minutos.

Blues Pills aprobaron con creces a su paso por el Kafe Antzokia aunque las expectativas todavía eran superiores a lo que ofrecieron. Es verdad que solo disponen de un álbum en el mercado, pero podían haber incluido más versiones para realizar un set aceptable en cuanto a tiempo se refiere. Que una banda joven toque una hora y diez minutos no es de recibo. Otra de las pegas fue el completo estatismo de los músicos, que deberían apoyar mucho más en cuanto a la puesta en escena se refiere. Lo mejor, la impresionante voz de Elin Larsson, tan potente como versátil. Habrá que esperar a evaluarlos cuando vuelvan con un segundo disco bajo el brazo.

BLUES PILLS SETLIST

Intro/Black Smoke
Bliss
Astralplane
No Hope Left For Me
Gypsy
Dig In
Elements And Things
High Class Woman
Ain’t No Change
Little Sun

Yet To Find
Devil Man