La última jornada de Leyendas Del Rock se inauguraba con la presencia de los holandeses Delain, una banda que transita por terrenos del metal gótico y sinfónico. Curiosamente saltaban al escenario de Villena apenas 13 días antes de la edición de su nuevo disco, Moonbathers, previsto para el 26 de agosto.
Salieron al ritmo de Suckerpunch con una actitud decidida y el liderazgo de una Charlotte Wessels que mostraba mucha complicidad con los seguidores. En el sonido de Delain confluían elementos sinfónicos y góticos con algunas melodías pop y mucha preponderancia de los teclados de Martijn Westerholt.
El todavía último disco, The Human Contradiction, aglutinó parte del repertorio en tierras alicantinas, como demostraron con Army Of Dolls en los primeros compases del concierto. Charlotte aprovechó para informar sobre su próximo álbum, Moonbathers, al tiempo que presentaban en directo una de las nuevas canciones; The Glory And The Scum.
Destacaba la presencia de la joven nueva guitarrista, Merel Bechtold, completamente absorta en el headbanging. En la recta fina llamó la atención Mother Machine, una de las mejores canciones de los holandeses. Enlazaron We Are The Others con Don’t Let Go, en la que Charlotte pidió que todos sus fans botasen al unísono, y se despidieron con Pristine tras completar un entretenido set de 50 minutos.
