DIRKSCHNEIDER
ANVIL
PALACE
Sala Tótem, Villava
6 de abril de 2016
Udo Dirkschneider celebra su 64 cumpleaños al ritmo de Accept
En 1996, justo hace 20 años y también en Navarra, Accept era motivo de expectación para unas huestes heavies que abarrotaron la sala Gares de Puente La Reina para presenciar la aplastante gira de Predator. Dos décadas después y tras un sinfín de reuniones y cambios tanto en la formación de Accept como en la de U.D.O., los temas de la leyenda alemana del heavy metal recuperaban nuevamente el protagonismo.
En esta ocasión era la sala Tótem de Villava la que acogía la gira de Dirkschneider, el nombre que ha empleado Udo para supuestamente despedirse de las canciones de Accept con un repertorio íntegramente formado por los clásicos de su anterior banda. Según informaron fuentes de U.D.O., después de este tour el grupo reanudará su carrera sin echar la mirada hacia el inolvidable pasado de Accept. Aunque hay que darles el beneficio de la duda, cuesta creer que U.D.O. prescinda totalmente de los himnos de los ochenta en sus próximas giras ciñéndose exclusivamente a su material propio.
Quizás hubiera sido mejor que apostaran por este tour de la nostalgia sin utilizar excusas, simplemente porque les apetece y después volver a su estado habitual. Si vuelven a tocar temas de Accept en el futuro todo habrá quedado en una vulgar estrategia de marketing y su nombre pasará a engrosar la interminable lista de artistas que quedan en entredicho. Pero por el momento Udo Dirkschneider tiene la presunción de inocencia…
El concierto de Dirkschneider había caído en miércoles y aunque esto restó afluencia la sala presentaba una buena entrada. Además, en Villava tocaba celebrar el cumpleaños del propio Udo, que soplaría 64 velas subido en el escenario de la Tótem.
Antes de Dirkschneider había dos bandas más en liza; los germanos Palace y los incombustibles canadienses Anvil que completaban una terna de auténtico heavy metal, totalmente destinado a los seguidores más clásicos.
A las siete en punto de la tarde salieron los alemanes Palace, un cuarteto veterano que ya había actuado en esta misma sala en 2012, entonces teloneando a Primal Fear y Brainstorm. Los germanos disponen de ocho discos, uno de ellos en directo, y cuentan con una trayectoria de un cuarto de siglo.
Su metal alemán clásico estaba perfectamente anclado precisamente en el legado de Accept, una de sus grandes influencias. Comandados por el vocalista y guitarrista Harald Piller dispusieron de media hora en la que tuvieron que enfrentarse a las típicas carencias que sufren los teloneros. Sin embargo, dejaron nuevamente su poso entre los seguidores heavies que agradecieron su entrega. En Villava tocaron temas como Between Heaven And Hell, Dark Prophecies, Machine Evolution…
ANVIL
Sin ningún tipo de dudas Steve ‘Lips’ Kudlow se aferró a su guitarra y se metió entre la audiencia para interpretar la clásica instrumental March Of The Crabs de forma íntegra junto con los aficionados que le rodeaban con respeto. En el escenario se quedaron su inseparable compañero de batallas, el batería Robb Reiner, y el nuevo bajista; Chris Robertson.
Lips subió a escena para enlazar con 666, uno de sus temas más heavies que pertenece a Metal On Metal. Hubo un guiño a la inocencia de su debut con Oooh Baby antes de cambiar de tercio con Badass Rock ‘n’ Roll. Anvil hace años que superaron el impulso que les dio la película Anvil: The Story Of Anvil y han vuelto a las andadas, a pelear con la humildad que les caracteriza y perdurar su sueño de adolescentes hasta que la muerte les separe.
Algunos de sus mejores temas pertenecen a su tercer disco, Forged In Fire, como evidenciaron en la sala Tótem: Winged Assassins y Free As The Wind con un Lips entregado y un Robb Reiner que aporreaba con una técnica depurada. Free As The Wind se la dedicaron a Lemmy Kilmister.
Pero Anvil venían con un nuevo disco bajo el brazo; Anvil Is Anvil, del que apenas mostraron un par de pinceladas. La primera fue la curiosa adaptación pirata de Daggers And Rum, que empalmaron con la clásica Mothra. En el solo Lips cogió su archiconocido dildo para rasgar las cuerdas de su guitarra al tiempo que esgrimía una sonrisa maligna.
La instrumental Swing Thing dio pie a un gran solo de batería de Robb Reiner. Para el final dejaron Die For A Lie de su nueva obra y la inevitable Metal On Metal. En total una hora de concierto de Anvil que satisfizo a sus incondicionales y que entretuvo a quienes no comulgan con su peculiar estilo.
DIRKSCHNEIDER
Con la intro de Just A Gigoló comenzó la actuación de Dirskschneider, un viaje por la nostalgia del heavy metal de los ochenta que duró dos horas y diez minutos y en los que desgranaron hasta 24 clásicos de Accept. Con esa banda sonora ninguno de los asistentes se pudo quedar decepcionado, porque en primer lugar brilló la voz del verdadero maestro de ceremonias: Udo Dirkschneider.
Eso sí, quienes pensaban que iban a reencontrarse con una encarnación de Accept estaban equivocados. Aunque instrumentalmente fueron solventes, los miembros de U.D.O. distan mucho de los componentes de Accept. Evidentemente en Villava faltaba la impronta de la guitarra de Wolf Hoffmann, la clase de Herman Frank, la potencia del bajo de Peter Baltes o la pegada de baterías como Stefan Kaufmann o Stefan Schwarzmann. Y, por supuesto, los coros tampoco fueron lo mismo.
Por lo tanto el que tuvo claro que había venido a ver a Dirkschneider y no a Accept disfrutó de lo lindo con una retahíla de clásicos del heavy metal. Comenzaron sin descanso con Starlight, Living For Tonite, Flash Rockin’ Man, London Leatherboys y Midnight Mover, alternando los grandes discos de Accept. En Breaker el finés Kasperi Heikkinen asumió el protagonismo con un solo final. Fue una de las primeras ráfagas del simpático guitarrista que a la postre se convirtió en el más enchufado del concierto y en el más interactivo con los fans.
El bajo de Fitty Wienhold atronó en Head Over Heels, donde destacó el solo del ruso Andrey Smirnov, mucho más tímido que su compañero finlandés. Neon Nights y Princess Of The Dawn fueron un gran recuerdo al Restless And Wild. Rebajaron la tensión con la balada Winterdreams para volver a la batalla con Restless And Wild y Son Of A Bitch. Se recrearon en el álbum Metal Heart con Up To The Limit y Wrong Is Right, rematadas por la festiva Midnight Highway. Con buena parte de la afición entregada apostaron por Screaming For A Love-Bite.
Recuperaron el disco Russian Roulette, el último de la primera etapa de Udo en Accept, con Monsterman y TV War y finiquitaron el núcleo del show con Losers And Winners completando una hora y media de actuación hasta el momento.
Llegó la hora de la celebración de Udo con una tarta y todo el público cantándole el ‘cumpleaños feliz’. El vocalista lo agradeció con lo que mejor saber hacer: liderando un nuevo asalto de heavy metal con Metal Heart y I’m A Rebel. La traca final llegó con Fast As A Shark y Balls To The Wall. Y cuando parecía que el concierto había terminado volvieron con una sorpresa final: Burning y toda la Tótem en pie de fiesta.
En total dos horas y diez minutos en los que los fans disfrutaron con el recuerdo de Accept y con un Udo Dirkschneider cuya voz siempre está en plena forma. Habrá que esperar qué depara el futuro y qué decisiones toman después de completar esta gira. De momento todavía queda otra oportunidad de verles en el festival Leyendas Del Rock.
ANVIL SETLIST
March Of The Crabs
666
Oooh Baby
Badass Rock ‘n’ Roll
Winged Assassins
Free As The Wind
Daggers And Rum
Mothra
Swing Thing
Die For A Lie
Metal On Metal
DIRKSCHNEIDER SETLIST
Starlight
Living For Tonite
Flash Rockin’ Man
London Leatherboys
Midnight Mover
Breaker
Head Over Heels
Neon Nights
Princess Of The Dawn
Winterdreams
Restless And Wild
Son Of A Bitch
Up To The Limit
Wrong Is Right
Midnight Highway
Screaming For A Love-Bite
Monsterman
TV War
Losers And Winners
Metal Heart
I’m A Rebel
Fast As A Shark
Balls To The Wall
Burning
