“El mundo del pop es muy variable, no puedes confiar en él”, Joey Tempest (Europe)

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Después de cuatro décadas y de haber tocado el cielo con las manos en los años ochenta, es muy llamativo que a Joey Tempest, vocalista de Europe, todavía le brillen los ojos cuando habla de su banda en una entrevista. Y la principal razón es que sigue estando orgulloso especialmente del presente de un grupo que ha sabido madurar musicalmente sin perder las raíces del hard rock de los años setenta que tanto les influenció en su adolescencia.

La entrevista con METAL JOURNAL tuvo lugar apenas una hora antes de que Europe subieran al escenario de la sala Santana 27 de Bilbao inmersos en plena gira europea de presentación de Walk The Earth (2017), su último disco de estudio.

Tempest jamás renegará de todo lo que les dio The Final Countdown y reconoce que fueron años en los que disfrutaron sobremanera. Pero tiene claro que el mundo del pop, en el que también causaron una revolución, es mucho más voluble e inestable que el rock, donde se sienten más cómodos.

Joey Tempest es la cara que decoró millones de habitaciones de adolescentes en los años ochenta al son del final de la cuenta atrás, pero también es el chaval que tomó un barco en Estocolmo y se pasó 24 horas de viaje para ver a Thin Lizzy en el Hammersmith Odeon de Londres o el que soñaba con seguir la estela de Deep Purple. Entonces y ahora su pasión por la música es la que guía sus pasos.

Entrevista realizada por Pedro Alonso

En Bilbao tocasteis en plena efervescencia de finales de los ochenta en el pabellón de La Casilla y después habéis vuelto unas cuantas veces…

También estuvimos aquí en un festival (Kobetasonik 2008). Recuerdo que nos encontramos con Gene Simmons. Estuvimos en un hotel cerca del Guggenheim, donde hubo una fiesta en uno de los pisos. Sí, hemos venido muchas veces. Nos gusta Bilbao; el arte, la audiencia rockera… La ciudad es preciosa. Nos gusta venir aquí.

Comenzasteis la gira ‘Tour The Earth’ el año pasado en un festival en Santander (Movember Food & Rock 2017), a 100 kilómetros de aquí. ¿Cómo ha sido este periplo de once meses?

Ha sido genial. Y queremos seguir girando con este disco porque es bueno. Nos divierte. Tocamos cinco canciones del nuevo álbum. Recientemente hemos empezado a incorporar Turn To Dust y Pictures al repertorio. Es un placer, realmente nos gusta este álbum.

¿Esto significa que creéis en vuestros nuevos lanzamientos y que no son una mera excusa para salir de gira?

Sí, Walk The Earth es un disco muy interesante; diverso y variado. Nos divertimos mucho tocándolo porque es diferente al resto del material.

Hay dos Europe diferentes. La primera es la banda del siglo XX con cinco discos y la segunda es la del siglo XXI con hasta seis trabajos de estudio. ¿Cuáles son las principales diferencias musicales?

Ahora tenemos más experiencia, una expresión más profunda, somos ligeramente más blues y soul… Quizás somos mejores músicos, hemos girado mucho y hemos realizado miles de conciertos. Además, hoy en día los discos los grabamos más en directo. No los fijamos tanto, somos más espontáneos. También somos más experimentados y tenemos una expresión diferente. Éramos jóvenes en los ochenta y en los noventa. Estábamos buscando nuestro camino. Nos lo pasamos muy bien, lo hicimos lo mejor que pudimos, ja, ja. El segundo período es genial porque somos dueños de nuestra música, controlamos nuestras giras, tenemos una compañía que dirige todo. Tomamos todas las decisiones en el camerino. Es genial tener el poder.

“El segundo período es genial porque somos dueños de nuestra música, controlamos nuestras giras, tenemos una compañía que dirige todo”

Apostáis claramente por tener el control total de vuestra carrera…

Sí, creo que la mayoría de artistas deberían hacer esto. Al comienzo tienes que confiar en alguien para seguir adelante. Los artistas necesitan controlar, porque de este modo pueden ser libres. Si otra gente controla tu carrera no puedes ser libre con tu arte. Estarás influenciado, lo que no es tan bueno. La decisión tiene que estar dentro de la banda.

Pero eso debe de ser difícil para una banda joven…

Sí, entonces tienes que confiar en cierta gente para llegar más lejos.

¿En los ochenta tuvisteis que obedecer muchas normas de managers, compañías, etc.?

Sí, hemos pasado por todo eso. Nos mudamos fuera de Suecia, lo intentamos con diferentes managers y agencias. Es el viaje del rock. Lo hemos hecho todo y aprendimos de ello. Y todavía estamos aquí, somos los mismos chicos. Eso es lo bonito. Hemos conocido a gente que creíamos que era genial y no lo era. Y también a otros que fueron absolutamente fantásticos y que nos ayudaron. Hemos conocido todo tipo de gente.

“Hemos conocido a gente que creíamos que era genial y no lo era. Y también a otros que fueron absolutamente fantásticos y que nos ayudaron”

Registrasteis Walk The Earth el año pasado en los estudios Abbey Road de Londres. ¿Qué sentías cuando estabas grabando en el mismo sitio que algunas de las bandas más grandes de la historia?

Fue una energía especial. Escribí letras y parte de la música en el estudio. Teníamos diez canciones pero no estaban terminadas. Dejamos algo sin acabar porque queríamos conseguir la energía del lugar. Y realmente ayudó. Fue fantástico estar en el estudio 3, donde Pink Floyd grabó The Dark Side Of The Moon. Ellos también registraron más material allí. Abbey Road es uno de los mejores estudios del mundo hoy en día. Es muy moderno, pero siguen teniendo todo el equipo en el sótano. Todo lo que usó John Lennon, Pink Floyd, The Beatles… todavía funciona, así que lo sacamos fuera. Lo combinamos con el material nuevo. Eso es lo increíble de Abbey Road y por eso queríamos trabajar allí. A nuestro productor, Dave Cobb, le gustan todas las viejas técnicas de grabación, los equipos antiguos… y combinarlos con el nuevo mundo. Es genial.

¿Grabasteis muchas partes en directo en el estudio?

Sí, realizamos cuatro o cinco tomas y después decidimos con cuál íbamos a trabajar. Posteriormente la arreglamos un poco y listo.

En ocasiones el éxito destroza las relaciones. Sin embargo, la formación de Europe ha sido muy sólida especialmente en los últimos quince años. ¿Cómo lo habéis conseguido?

Probablemente porque crecimos en el mismo pueblo. Escuchábamos a las mismas bandas e íbamos a conciertos juntos: Rainbow, Thin Lizzy, Queen, UFO, Deep Purple con Perfect Strangers, los primeros Whitesnake con Micky Moody y Bernie Marsden… Todas esas bandas… Íbamos juntos y nos tomábamos unas cervezas. Forjamos una sólida amistad cuando apenas éramos adolescentes. Esto es muy importante para nosotros. Tenemos muchos recuerdos. En ocasiones nos sentamos después de los conciertos y hablamos de los recuerdos de cuando éramos adolescentes y eso es realmente importante. Con otros músicos no hubiera sido lo mismo, porque no los hubiéramos conocido realmente, como nos conocemos nosotros desde que tenemos 14, 15 o 16 años.

“En ocasiones nos sentamos después de los conciertos y hablamos de los recuerdos de cuando éramos adolescentes”

Pero las relaciones dentro de una banda son parecidas a las de un matrimonio. Hay que esforzarse por mantenerlas…

Especialmente a través de los años. A veces los egos entran en juego y comienzan las discusiones. Pero nosotros hemos superado todo eso, lo que es increíble.

¿Qué sientes cada noche cuando suena la melodía inicial de The Final Countdown? ¿Alguna vez te has cansado de interpretar este hit?

No, es increíble. Es el final del show y une a toda la gente. Es una canción que une a mucha gente y tiene una energía positiva. No la escuchamos en casa ni la ensayamos. Simplemente la tocamos en directo y nos divierte.

“Es una canción que une a mucha gente y tiene una energía positiva”

Porque Europe es infinitamente más que The Final Countdown

Para nosotros sí, quizás para otros no. Para nosotros Europe son once discos… En la banda nos gustan temas como Last Look At Eden, Nothin’ To Ya o Firebox. Esas son las canciones que realmente nos gusta tocar. Es genial interpretar Rock The Night, Superstitious o The Final Countdown, pero nos divierte mucho más Nothin’ To Ya. Nos encanta esa canción y otras que hemos incluido en el set. Walk The Earth o The Siege son geniales también. Tenemos otras favoritas en la banda.

También hay fans que prefieren los Europe del siglo XXI…

Sí, lo podemos comprobar también nosotros.

¿Qué sientes cuando echas la vista atrás y recuerdas los ochenta?

Fuimos afortunados de sobrevivir. Los sobrevivimos. Teníamos veintitantos años y nos divertimos mucho. Pero también nos convertimos en una gran banda, lo que implicaba responsabilidades. Teníamos que encargarnos del nombre de la banda y de seguir escribiendo buena música. Eso fue muy importante, por eso estamos hoy aquí. Podíamos habernos dedicado solo a estar de fiesta y olvidarnos de todo, pero nosotros seguimos adelante y hemos hecho seis nuevos discos desde entonces. Pero era un gran circo, fue increíble. Queríamos ser como Deep Purple y Thin Lizzy y girar por el mundo. Y después del tercer disco, The Final Countdown, conseguimos girar por todas partes; España, América, Japón… Fue increíble. The Final Countdown fue muy bueno para nosotros para convertirnos en una banda que giraba por todo el mundo. Era nuestro sueño.

“Podíamos habernos dedicado solo a estar de fiesta y olvidarnos de todo, pero nosotros seguimos adelante”

¿Qué descubristeis unos chicos de Upplands Väsby en Estocolmo cuando abristeis las puertas de todo el mundo?

Vivimos muchas cosas… Fuimos a París bastantes veces y frecuentábamos mucho los clubes nocturnos. Era un tiempo loco. Madrid. Recuerdo cuando fuimos a Madrid la primera vez en 1988. Era una ciudad muy festiva. Todo sucedía a partir de las tres de la mañana. Nunca habíamos experimentado esto antes. No habíamos estado en clubes que estuvieran abiertos a las dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete u ocho de la mañana. O incluso las 24 horas del día. En Bangkok sucedía lo mismo. Para nosotros, unos locos suecos, fue increíble. ¡Yeah, vamos de fiesta! También nos lo pasamos muy bien. Experimentamos todas esas ciudades; en Nueva York fuimos el centro de atención, acudíamos a las plantas VIP donde estaban un montón de bandas por allí, había helicópteros, guardaespaldas… Pero lo importante es que éramos músicos de verdad y queríamos pensar en el futuro. Lo podíamos haber echado todo a perder con las fiestas… pero no lo hicimos y por eso estamos aquí.

¿Hicisteis muchos amigos entre las bandas de los ochenta?

Sí, unos cuantos. Giramos mucho con Def Leppard, Whitesnake… Conocemos bastante bien a esos chicos. Michael Schenker, por supuesto. Coincidimos con mucha gente; cantantes, guitarristas… Y actualmente cuando estamos de gira nos encontramos con muchos de ellos en el circuito de los festivales; las mismas bandas, lo que es divertido.

Europe también causó una revolución en el mundo del pop.

Actualmente estamos en la comunidad del rock, que es lo que nos gusta. Convertirnos en una banda muy grande fue un poco extraño, porque somos un grupo de guitarras. Aquellos años de The Final Countdown y Out Of This World fueron un poco raros porque aparecimos en pósteres y en la escena de la música pop. Y realmente la música pop no era lo nuestro. Ahora estamos muy cómodos consiguiendo muy buenas críticas y hasta ganamos un premio Grammis en Suecia. Nunca lo habíamos conseguido antes, y lo hemos logrado con Walk The Earth. La revista Classic Rock dice que estamos haciendo nuestros mejores discos ahora… Formar parte de la comunidad del rock y ser respetados, eso es lo que amamos. El mundo del pop es muy variable, no puedes confiar en él; puedes confiar en la comunidad del rock.

Tu cara en millones de pósteres colgó en infinidad de paredes de todo el mundo en los años ochenta. ¿Pero quiénes eran tus héroes?

Cuando era muy joven eran David Bowie y Elton John. Pero eso era antes de que estuviera metido en bandas, cuando tenía entre ocho y diez años y estaba aprendiendo a tocar la guitarra. Cuando conocí a John Norum nos gustaba mucho Deep Purple, Led Zeppelin, Thin Lizzy, que era una gran banda para nosotros, o incluso Journey. El grupo que siempre nos ha inspirado es Deep Purple. Primero con Made In Japan, el disco en directo, cuando éramos muy jóvenes y después cuando volvieron con Perfect Strangers. Fue la primera vez que los vimos, porque éramos demasiado jóvenes en la primera época. Fue en el Isstadion de Estocolmo donde vimos a Deep Purple: Ritchie Blackmore, Ian Gillan, Ian Paice, Jon Lord y Roger Glover. Fue magia para nosotros. Perfect Strangers, Knocking At Your Back Door… Estuvimos en la quinta fila. Al día siguiente fuimos a casa y empezamos a ensayar incluso más duro. Nuestro sueño era ser como ellos. El nombre de Europe viene de un directo de Deep Purple; Made In Europe. Era un buen disco, aunque Made In Japan era mejor.

“El nombre de Europe viene de un directo de Deep Purple; Made In Europe»

Llegasteis a ver a Thin Lizzy en directo…      

Sí, muchas veces. La primera vez tenía solo 18 o 19 años y nos fuimos en barco a Inglaterra, al Hammersmith Odeon. Un viaje en barco de 24 horas con el primer batería de Europe. Creo que fuimos a verlos en 1980 o 1981. Fue increíble; Cowboy Song y todo aquel material… Y después los vimos en Estocolmo en giras como Renegade… Creo que John Norum incluso los vio mucho antes; en 1978 o 1979 en Estocolmo.

¿Qué planes tenéis de cara al futuro? ¿Estáis escribiendo nuevo material?

Vamos a componer el año que viene. Por supuesto, escribimos todo el tiempo pero no de una forma seria. Solo recopilamos algunas ideas. El año que viene vamos a componer y girar. Giraremos más por nuevos territorios que en Europa, aunque quizás hagamos festivales. Vamos a grabar el próximo disco a comienzos de 2020.

Europe, el camino de la madurez

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