GUNS N’ ROSES
PRETENDERS
Estadio Cívitas Metropolitano, Madrid
9 de junio de 2023
Texto: Pedro Alonso
Fotos cedidas por Live Nation
Es muy posible que Guns N’ Roses ya no sea la banda más peligrosa del mundo, como otrora fueron catalogados. Lejos no, lejísimos quedan aquellos años de laca y cardados y los shows a quemarropa de los ochenta en locales angelinos emblemáticos como el Troubadour o el Whisky A Go Go. Ahora tanto ellos como una buena parte de sus aficionados son adultos hechos y derechos que se aferran al rock del que lamentablemente rehúye el grueso de las generaciones jóvenes.
Pero como casi todo en la vida es cíclico, llegará el momento en que el rock recuperará el terreno perdido. “Lo más importante es que recuerdes esto: Algún día podrás decir que viste a Guns N’ Roses”, le espetó con solemnidad un padre a un hijo adolescente minutos después de que los californianos se despidieran de sus decenas de miles de fans en Madrid.
Guns N’ Roses acababa de detonar la friolera de tres horas y media de actuación dividida en más de treinta temas en el Estadio Cívitas Metropolitano, la casa del Atlético de Madrid. La de anoche fue la tercera parada de la banda angelina en su gira mundial de 2023 tras recalar en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) y Tel Aviv (Israel). Este fin de semana velarán armas antes de volver a tocar en España. Será en Vigo el lunes (12 de junio) en un concierto que ha estado en el aire hasta el último momento tras la caída de un patrocinio público.
Pasadas las nueve y media de la noche salieron al enorme escenario del Metropolitano los teclistas Dizzy Reed y Melissa Reese y el batería Frank Ferrer, seguidos del guitarrista Richard Fortus y de los tres iconos que garantizan la vigencia de la banda 36 años después de publicar su millonario debut: Axl Rose (voz), Slash (guitarra) y Duff McKagan (bajo). La escena estaba presidida por una enorme pantalla que emitía constantes proyecciones relacionadas con las canciones y flanqueada por otras dos grandes pantallas con imágenes de la banda en directo.
El primer objetivo visual fue un Axl Rose que salía disparado corriendo de un lado a otro mostrándose en buena forma y afortunadamente muy lejos de aquellos conciertos que realizó con AC/DC hace años sentado en un trono y con la pierna inmovilizada. Y nada más despuntar el primer tema, It’ So Easy, quiso tener un guiño con el otro gran protagonista de la noche, Slash, aunque en el resto de la actuación apenas cruzaran sus caminos.
Arrancaron con un repertorio similar al de los dos conciertos previos, aunque posteriormente habría cambios. Bad Obsession con Slash tocando la slide guitar, Chinese Democracy, el título del último disco que tanto le costó gestar a la banda entonces exclusivamente liderada por Axl, la sobresaliente Mr. Brownstone y Slither, la versión de Velvet Revolver. Con Welcome To The Jungle pegaron un volantazo enganchando de inmediato a todo el estadio.
Axl aclimataba las canciones a su voz salvando algunos registros difíciles y se cambiaba constantemente las camisetas. Slash, adherido a su sempiterno sombrero de copa y de negro riguroso, volvió a dar toda una lección a la guitarra mientas Duff marcaba los ritmos de forma hierática. El resto de componentes se apostaban claramente en un segundo plano, aunque Richard Fortus tuvo sus momentos de lucimiento.
Volvieron la mirada a los discos Use Your Illusion, que ayer nutrieron el reportorio con hasta 10 canciones, con Pretty Tied Up, antes de rebuscar en sus cimientos con Reckless Life. Tras Double Talkin’ Jive llegó el turno para las canciones que han repescado recientemente de las sesiones de Chinese Democracy; Hard Skool y Absurd.
Hay versiones que las bandas las llegan a hacer propias como es el caso de Guns N’ Roses con Live And Let Die, el tema que compusieron Paul McCartney y Linda McCartney y que interpretaron Wings. La audiencia mantuvo la tensión en You Could Be Mine, una de las canciones más coreadas de la noche.
La melodía se apoderó del Metropolitano con la extensa Estranged y el protagonismo compartido por Axl y el teclista Dizzy Reed. Acentuaron su vena punk con la versión de Down On The Farm de U.K. Subs, antes de alegrar a los viejos fans con dos imprescindibles del Appetite For Destruction, del que anoche interpretaron ocho temas; Rocket Queen y Anything Goes.
Duff asumió la voz en T.V. Eye, versión de The Stooges, paso previo a There Was A Time, una de las sorpresas de la noche. El estadio entero coreó Don’t Cry antes de interpretar Shadow Of Your Love, que no habían tocado en los dos conciertos previos. Las banderas de Ucrania se apoderaron de las pantallas en el himno Civil War, que dio pie a las presentaciones de los músicos. Axl se extendió sobremanera en la de Slash dando paso a un extenso solo del guitarrista, que culminó con el inicio de Sweet Child O’ Mine y el estadio de pie ante la canción más archiconocida de la banda americana.
Una de las fases más emotivas del concierto llegó con Axl sentado al piano de cola interpretando November Rain, que enlazaron con la sensacional This I Love y con Axl esforzándose sobremanera para intentar llegar a unos tonos muy difíciles. Locomotive pilló a muchos a contrapié antes de otro de los grandes momentos de la noche: Knockin’ On Heaven’s Door. Otra de las versiones que Guns N’ Roses hicieron suya. Curiosamente Bob Dylan está de gira en España y el día anterior había actuado en Madrid. Hubiera sido el colofón perfecto de la actuación, pero no acabó ahí. Apostaron por una potente Nightrain. Axl había renovado el vestuario en la parte final del concierto luciendo una camisa y una chaqueta.
Había llegado el momento de los bises, que arrancaron sentados tocando en acústico antes de enlazar con Yesterdays, que tampoco había sonado en los conciertos anteriores. Axl se llevó los focos en Patience, antes de la traca final de Paradise City con la que completaron una actuación de nada más y nada menos que tres horas y media. Era ya la una de la mañana del sábado cuando los músicos se despidieron de sus fans.
Es muy curioso que una banda con tanta historia tenga una discografía tan exigua. Eso sí, lo suficiente para extraer un extenso repertorio, impulsado aún más con unas cuantas versiones. De Appetite For Destruction y de los dos capítulos de Use Your Illusion ayer llegaron a tocar un total de 18 canciones.
Axl Rose genera filias y fobias, sobre él se han escrito ríos de tinta y es sin duda una de las figuras más controvertidas del rock. Lo que no se le puede negar a día de hoy es que se toma muy en serio las actuaciones de la banda asumiendo con decisión el liderazgo. Centrado en la música y sin divagar con la audiencia. Ya en la recta final hasta realizó un nuevo alarde a modo de carreras de lado a lado del escenario. Llegó el adiós a Madrid y en poco más de 48 horas llegará el hola a Vigo.
PRETENDERS
Los invitados especiales de Guns N’ Roses anoche fueron Pretenders, toda una institución del pop-rock desde finales de los años setenta. Y al frente llegaba el único bastión que ha permitido que la banda sea tan longeva: la vocalista Chrissie Hynde, nacida en Akron (Ohio, Estados Unidos), pero formada musicalmente en Reino Unido.
Actuaron durante una hora enlazando temas cortos y ocupando una pequeña porción central del escenario. Durante su concierto el estadio apenas contaba con una media entrada. La audiencia permaneció bastante estática, salvo cuando eligieron algunos de sus clásicos más reconocibles; Don’t Get Me Wrong, I’ll Stand By You… Chrissie Hynde demostró que sigue teniendo mecha y ya piensa en el próximo disco de estudio de Pretenders.
Guns N’ Roses – Repertorio en Madrid (Setlist.fm)
It’s So Easy
Bad Obsession
Chinese Democracy
Mr. Brownstone
Slither (Velvet Revolver cover)
Welcome to the Jungle
Pretty Tied Up
Reckless Life
Double Talkin’ Jive
Hard Skool
Absurd
Live and Let Die (Wings cover)
Wichita Lineman (Jimmy Webb cover)
You Could Be Mine
Estranged
Down on the Farm (UK Subs cover)
Rocket Queen
Anything Goes
T.V. Eye (The Stooges cover) (Duff on vocals)
There Was a Time (Tour debut; First time since November 29, 2017)
Don’t Cry
Shadow of Your Love (Tour debut)
Civil War (Followed by band introductions)
Slash Guitar Solo
Sweet Child o’ Mine
November Rain
This I Love
Locomotive (Tour debut)
Knockin’ on Heaven’s Door (Bob Dylan cover)
Nightrain
Encore:
Yesterdays (The Impressions’ «People Get Ready» intro; Tour debut)
Patience
Paradise City
