Iron Maiden reinicia los ochenta en tierras vikingas

IRON MAIDEN
HALESTORM
Viking Stadion – Lyse Arena – SR-Bank Arena
Stavanger (Noruega)
7 de junio de 2025
Crónica y fotos: Pedro Alonso y Marisa C.

Sexta fecha de la gira ‘Run For Your Lives’ y segunda en Noruega tras su paso por el Trondheim Rocks 2025. Ayer la leyenda británica del heavy metal Iron Maiden actuó por primera vez en Stavanger en un Viking Stadion (Lyse Arena – SR-Bank Arena) abarrotado por 23.000 espectadores que mayoritariamente acudieron uniformados con atuendos con referencias a la banda. Desde hacía mucho tiempo no quedaba ninguna entrada a la venta.

Con esta gira Iron Maiden están celebrando su 50 aniversario; aunque no sería hasta 1980 cuando comenzaron a volar internacionalmente, con un tour que mira de lleno a sus nueve primeros discos. Desde Iron Maiden (1980) hasta Fear Of The Dark (1992), lo que indiscutiblemente aglutina lo mejor de su catálogo.

Tras la actuación de Halestorm, la tensión se cortaba en al ambiente hasta que el Doctor Doctor de UFO sirvió como una auténtica catarsis. Los aficionados de las primeras filas alzaron sus brazos al cielo gritando y cantando, y muchos de ellos enarbolaban banderas de sus países de procedencia en un estadio con un público mayoritariamente local.

En esta gira Iron Maiden no solo están reviviendo los ochenta, sino que los están reiniciando con un concepto de espectáculo totalmente nuevo. En lugar de los decorados monumentales habituales en su medio siglo de existencia, han apostado de lleno por un show visual amparado en la enorme pantalla trasera que preside el escenario. Allí se pudo viajar en el tiempo hasta finales de los setenta y comienzos de los ochenta cuando Iron Maiden bregaba para ampliar sus fronteras más allá del East End londinense que los vio nacer. Todo al son de la intro The Ides Of March.

Cambió la pantalla y comenzó la parte suave de Murders In The Rue Morgue para acto seguido acelerar con fuerza ya con la banda en el escenario y con un Bruce Dickinson pletórico al frente y luciendo una cruzada de cuero como en los viejos tiempos. Los fans coreaban el estribillo con ímpetu mientras los músicos tomaban unas posiciones muy medidas. Culminaron el tema con Steve Harris ametrallando a los fans con su icónico bajo. Sorprendía no ver un mar de móviles en la audiencia. Los fans noruegos mayoritariamente han respetado las directrices de la banda comunicadas recientemente por el mánager Rod Smallwood y repetidas en las pantallas antes del show. No quieren que se graben vídeos. La gran mayoría del público obedeció y dejó sus teléfonos en el bolsillo.

La primera parte del show la están dedicando básicamente a sus años de despegue cuando Paul Di’Anno era el vocalista. Esto cobra un sentido diferente teniendo en cuenta que Paul falleció en octubre del año pasado. Wrathchild liberó más energía y Killers es una de las grandes apuestas del actual repertorio. Eddie hizo acto de presencia con un hacha en la mano para amenazar a los miembros de la banda. Coronaron una importante mirada a sus raíces con Phantom Of The Opera recreando aquella magia que contenían los dos primeros discos de Maiden.

En cada una de las canciones la pantalla se ambientaba en la iconografía adecuada buscando una experiencia inmersiva. The Number Of The Beast supone un claro viraje hacia la época en la que Bruce reinó en los ochenta. El vocalista, todo un intérprete sobre el escenario, mantiene ese timbre y potencia de la ‘sirena’ que tanto ha dado al heavy metal. Está en plenitud de facultades a sus 66 años y no escatima esfuerzos en todo un derroche de energía, además de su gran voz.

The Clairvoyant y Powerslave son otros dos grandes aciertos del repertorio de la nueva gira. En la segunda Bruce sale enmascarado recreando la temática egipcia que caracterizó al quinto disco de la banda, que es el que más protagonismo tiene en este tour con hasta cuatro canciones. Una de las grandes novedades de ‘Run For Your Lives’ es la presencia del nuevo batería Simon Dawson, quien sustituye a Nicko McBrain, retirado de las giras por problemas de salud. Evidentemente dista mucho del carisma de Nicko, pero su contundente pegada mantiene el nivel y empasta a la perfección con el demoledor bajo de Steve Harris.

Mantuvieron la buena línea del concierto y el recuerdo a Powerslave con otro de los grandes clásicos: 2 Minutes To Midnight. Los tres guitarristas saben compenetrarse musicalmente, aunque físicamente no se unan demasiado. El envolvente sonido de Dave Murray es esencia pura de la banda. Lo mismo se podría decir de un Adrian Smith que también destila un estilo propio. El más cuestionado siempre es Janick Gers, especialmente por su personalísima forma de actuar; apoyando la pierna sobre el equipo o jugando constantemente con su guitarra. Sin embargo, cuando tiene que asumir el protagonismo se nota su esencia puramente Maiden. Por ese motivo lleva la friolera de 35 años en el grupo.

Bruce Dickinson vio un ave sobrevolando el estadio de Stavanger y aseguró que era “una señal”.  Preguntó a ver si podía ser un albatros dando una clara pista de lo que venía a continuación. La monumental Rime Of The Ancient Mariner se convirtió en uno de los puntos álgidos de la actuación con sus diferentes pasajes y tensiones. La audiencia se enardeció en cuanto reconocieron Run To The Hills, sin duda una de las canciones más coreadas.

Otro de los grandes alicientes de la gira es la inclusión de la también monumental Seventh Son Of A Seventh Son con un Bruce realizando un verdadero alarde amparado por una banda sobresaliente en las diferentes tensiones instrumentales. Al igual que había pasado con Run To The Hills, los miles de espectadores se encendieron cuando reconocieron The Trooper con Bruce blandiendo la ‘Union Jack’ (la bandera del Reino Unido).

Uno de los números más espectaculares llegó con Halloweed Be Thy Name con un Bruce Dickinson enjaulado y que posteriormente se convirtió en un avatar que escalaba por la pantalla. Fue otro de los temas mejor recibidos en Stavanger. Culminaron el bloque principal del concierto con Iron Maiden y un Eddie gigante asomándose por la pantalla y quedando lejos del encanto que suscitaba el enorme Eddie hinchable. Tras una hora y cuarenta minutos se retiraron antes de los bises.

El discurso de Winston Churchill abrió la recta final del show con un potente Aces High y con Bruce Dickinson ataviado de piloto de guerra. Otro de los temas mejor recibidos en Noruega fue Fear Of The Dark ocupando la parte central de los bises con Dickinson portando un candelabro y luciendo una capa y un sombrero. El fin de la actuación llegó con Wasted Years completando dos horas del mejor legado de Iron Maiden con una banda que se mantiene en plenitud para defenderlo con dignidad a pesar del paso de los años.

Eran las once de la noche y entonces comenzaba a anochecer en Stavanger. Parecía que los eternos días de primavera y verano de Noruega no querían perderse el acontecimiento de Iron Maiden. Hasta que no se despidieron la oscuridad no se apoderó de la noche nórdica.

De esta gira se pueden sacar numerosas lecturas. Es el primer tour que inician con la importante baja de unos de sus miembros más carismáticos. Iron Maiden han demostrado que hay vida más allá de Nicko McBrain. Han sabido salir adelante escogiendo a un batería cercano al ‘jefe’, como popularmente se conoce a Steve Harris, y han salido airosos. Simon Dawson está sorprendiendo con su potente pegada. Los cinco miembros clásicos están manteniendo muy bien el nivel una vez que comienzan a rodarse en el tour con un Bruce Dickinson que merece una mención especial.

El repertorio es excepcional, prácticamente imposible de mejorar y perfecto para un mayor abanico de público. Es cierto que se les ha criticado por no arriesgar con canciones menos habituales o incluso algunas que nunca hayan tocado, y también por omitir el disco No Prayer For The Dying. Está claro que los fans más acérrimos las hubieran agradecido sobremanera, pero también es cierto que a otros menos avezados les podría haber dejado fuera de juego.

La grandeza del catálogo de Iron Maiden en su primera década larga se puede medir por las canciones menos habituales, que dan idea de la magnitud de su legado. Quitando los temas de Somewhere In Time que protagonizaron el tour anterior, podrían haber rebuscado en un lista enorme. Algunos temas que podrían haber elegido son: Prowler, Strange World, Charlot The Harlot, Another Life, Innocent Exile, Drifter, Invaders, 22 Acacia Avenue, Gangland, Where Eagles Dare, Die With Your Boots On, Quest For Fire, To Tame A Land, Flash Of The Blade, The Duellist, Back In The Village, Moonchild, The Prophecy, Only The Good Die Young, Tailgunner, Holy Smoke, Public Enema Number One, Fates Warning, The Assassin, Bring Your Daughter… To The Slaughter, Mother Russia, Be Quick Or Be Dead, From Here To Eternity, Afraid To Shoot Strangers, Childhood’s End, The Fugitive, Chains Of Misery, Judas My Guide…

Otro de los elementos a debate es su apuesta por la tecnología aglutinando todo el show en impactos visuales a través de la pantalla. Han decidido reiniciar los ochenta hacia otra dimensión. Es cierto que anoche se perdió parte del encanto de la pantalla al desarrollarse toda la actuación prácticamente de día, pero también es verdad que hay gente que piensa que no era necesario reiniciar aquella década, puesto que musicalmente fue casi perfecta. Por esta razón hubieran preferido un montaje más clásico. Además, para causar un verdadero impacto se necesitaría implementar la tecnología 3D, como en los anuncios por las calles que abundan especialmente en Asia, aunque habría que hacerlo con cuidado.

Queda menos de un mes para que Iron Maiden llegue a Madrid con una gira que ningún fan debe perderse. Un repertorio así será muy difícil de volver a degustar. La cita es el sábado 5 de julio en el estadio Riyadh Air Metropolitano.

Otrora enfrentados los ingleses y los noruegos, ayer en cambio se fundieron en toda una comunión gracias al heavy metal. Iron Maiden conquistaron las tierras vikingas a base del mejor catálogo de su trayectoria y de una gran interpretación que los mantiene en la cúspide del estilo. Ojalá sea por muchos años más.

HALESTORM

Hace tiempo que Iron Maiden se quitaron el sambenito de que no llevaban teloneros de nivel. Desde hace años se atreven con nombres punteros de la escena internacional, como están haciendo en esta gira. En el primer tramo del recorrido europeo cuentan con los americanos Halestorm (*), que salieron con la firme intención de presentar su nuevo disco de estudio, Everest, que no saldrá a la venta hasta agosto. Están tan convencidos de su flamante material que prácticamente le dedicaron la mitad de su actuación.

De hecho, abrieron con Fallen Star de Everest antes de echar la mirada a temas más conocidos como I Miss The Missery o Love Bites (So Do I). El de ayer fue el show de una Lzzy Hale fuera de serie. Vocalista soberbia, también toca la guitarra y ejerce de frontwoman. Volvieron al nuevo disco con WATCH OUT! con un toque a Rage Against The Machine en el estribillo y con otro gran tema; el melódico Darkness Always Wins.

Lzzy clavó las rodillas en el suelo, se desprendió de la guitarra e interpretó parte de Familiar Taste Of Poison de forma extraordinaria. Así continuó en Rain Your Blood On Me coronada por un solo de batería. “¿Hay aquí algún freak de Iron Maiden?”, preguntó Lzzy en la presentación de Freak Like Me, antes de dedicar a las chicas que les gusta el heavy metal el tema I Get Off. Para despedir su actuación de 40 minutos eligieron la gran canción Everest, que titula el disco que está por salir.

Sin duda una de las mejores vocalistas de la escena actual, Lzzy Hale demostró que es el motor que puede y debe llevar a Halestorm a subir en el escalafón. Cuentan con todas las cartas de peso para hacerlo. Además del liderazgo de Lzzy, disponen de grandes canciones, que son su mayor tesoro. La coctelera de estilos que funde el heavy, el hard rock y elementos alternativos, hace de Halestorm una banda especial.

(*) No se permitió sacar fotografías de Halestorm.

IRON MAIDEN SET LIST – STAVANGER

Doctor Doctor (UFO sng)
The Ides of March

Murders In The Rue Morgue
Wrathchild
Killers
Phantom Of The Opera
The Number Of The Beast
The Clairvoyant
Powerslave
2 Minutes To Midnight
Rime Of The Ancient Mariner
Run To The Hills
Seventh Son Of A Seventh Son
The Trooper
Hallowed Be Thy Name
Iron Maiden

Encore:

Aces High
Fear Of The Dark
Wasted Years
Always Look on the Bright Side of Life (Monty Python song)