King Diamond sumió anoche Can Zam en una hipnótica oscuridad convirtiendo uno de los escenarios principales de Barcelona Rock Fest 2025 en el hospital ‘Saint Lucifer’. Durante cerca de hora y media impartió una clase magistral de heavy metal teatralizada y ejecutada de forma brillante por una banda de instrumentistas capitaneada por uno de los grandes guitarristas del género: Andy LaRocque.
El maestro de ceremonias, King Diamond, sonó en plenitud luciendo en un repertorio sublime con grandes clásicos y en el que estuvieron a la altura los temas más recientes, como Spider Lilly o Masquerade Of Madness. Gozaron además del mejor sonido de toda la jornada y de unas luces que ayudaron a proyectar un espectáculo fuera de serie.
La jerarquía del heavy metal, los grandes próceres del género, sobresalieron en la tercera jornada del festival catalán. Tras King Diamond llegó el turno para Dirkschneider, la versión de U.D.O. con la que recuerdan el legado de Accept. Como ya hicieron en su última gira en España, ya entrada la madrugada interpretaron el disco Balls To The Wall al completo con gran maestría y con dos de sus protagonistas originales: el bajista Peter Baltes y el vocalista Udo Dirkschneider. Tuvieron tiempo para otros tres clásicos más culminando con un Breaker que redondeó una gran fiesta para los seguidores del irreductible vocalista teutón.
La jornada en los escenarios principales comenzó con la propuesta hard rockera de los gaditanos The Electric Alley demostrando su gran nivel. Los siguieron la banda con origen en Escocia Gloryhammer, que entretuvieron con su power metal sinfónico y con su fantasiosa puesta en escena, incluidos todos los miembros disfrazados.
Obús no titubearon al presentarse a media tarde y con un calor abrasador. Comandados por un Fortu que se las sabe todas encima del escenario, realizaron una gran descarga de heavy metal con una buena traca de temas. Ayer acudieron a Can Zam con el bajista Fernando Montesinos. No prescindieron de sus particulares presentaciones con exhibiciones de cada músico, a pesar de que solo contaron con una hora.
Los siguientes en escena fueron Exodus. Palabras mayores dentro del thrash metal y del metal en general. Liderados por el vocalista Rob Dukes en su segunda etapa en la banda, realizaron una descarga demoledora en la que se interpuso un sonido que no les hizo justicia. Las guitarras de Gary Holt y Lee Altus compitieron con una sección rítmica a plena potencia.
Con muchos kilómetros por España a sus espaldas, los suecos The Baboon Show fueron un contrapunto con una acelerada mezcla de rock and roll, punk rock y garaje. Destacó su vocalista Cecilia Boström, que realizó todo un maratón bajando en diferentes ocasiones a mezclarse entre los espectadores de las primeras filas.
La sorpresa de la jornada fue la baja de última hora de Wolfmother por un problema de vuelos. Su puesto lo ocuparon los jovencísimos locales Radity, quienes pasaron del escenario de la carpa a uno de los principales con la consiguiente presión añadida. Aunque tuvieron que solventar algunos problemas de sonido, ejecutaron un thrash metal muy interesante y con mucha proyección por delante.
Soziedad Alkoholika no defraudó a su parroquia con un potente show en el que no faltó la pirotecnia y sus habituales juegos de luces. Aprovecharon su hora asignada al máximo y repasaron buena parte de sus temas más reconocidos.
KING DIAMOND
DIRKSCHNEIDER
SOZIEDAD ALKOHOLIKA
RADITY
THE BABOON SHOW
EXODUS
OBÚS
