La primera jornada de Barcelona Rock Fest 2024, celebrada ayer en Parc de Can Zam en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), estuvo marcada especialmente por unos KK’s Priest que triunfaron luciendo su herencia de Judas Priest y por unos W.A.S.P. que salvaron la difícil papeleta de actuar con Blackie Lawless sentado por motivos de salud.
W.A.S.P. fueron los cabezas de cartel de una jornada con una propuesta ecléctica, pero que tuvo en el heavy y el power metal varios puntos de interés en los escenarios principales. A las tres de la tarde Rhapsody Of Fire dejaron un buen sabor a quienes luchaban por no insolarse. Tiempo después Primal Fear ofreció una potente actuación en la que no tuvieron ni un segundo de parón. Y KK’s Priest pusieron la guinda con un gran espectáculo musical y visual y con el gran aliciente de tener a una leyenda como K.K. Downing liderando sus filas. Su antiguo compañero en Judas Priest Tim ‘Ripper’ Owens bordó su actuación y dejó atónicos a los espectadores con su potencia de voz y con los agudos, uno de ellos interminable.
El último concierto de la noche en los escenarios principales fue el de W.A.S.P.. Blackie Lawless, al igual que en sus dos fechas previas en Europa (Sweden Rock y Tons Of Rock) actuó sentado. El año pasado se sometió a una operación para tratar dos hernias discales y una vértebra rota. Todavía sigue en proceso de recuperación.
Al estar Blackie sentado en una silla, la movilidad conjunta de la banda quedó muy reducida, aunque el bajista Mike duda y el guitarrista Doug Blair realizaron una actuación muy dinámica. Lawless, por su parte, salvó el concierto con una voz que sonaba muy bien y enlazando temas sin parar. La inclusión de varios cortes de The Crimson Idol, la obra cumbre de W.A.S.P. para el vocalista y guitarrista, hizo que el ritmo del show se viera más ralentizado en la parte central. Al final apostaron por más clásicos y hasta Blackie interaccionó con la audiencia. Recordó la victoria de España a Alemania en la Eurocopa y pidió la colaboración de los fans.
En los escenarios principales también hubo una descarga furibunda, primero por parte de Cavalera, reivindicando que ellos son los auténticos Sepultura y recreando el primer material del grupo por el que fueron conocidos. La familia Cavalera unida con los hermanos Max e Iggor y el bajista Igor Amadeus «Sorcerer» Cavalera, hijo de Max. Siguiendo con la línea thrash, Crisix jugaban en casa y dieron lo máximo para animar a sus fans e intentar ganarse al resto con su show intenso y pleno de adrenalina.
El festival lo comenzaron Motosierras. Prosiguieron los austríacos Kontrust con su visión musical ecléctica a más no poder y con sus trajes típicos. El folk metal de los finlandeses Korpiklaani rebajó la tensión con sus particulares melodías antes de la tormenta heavy. Warcry disfrutaron de un gran horario y más tiempo de concierto que la mayoría. Coincidiendo con el show de los asturianos, los thrashers Sodom ofrecieron una demoledora actuación que estuvo lastrada por el sonido de la carpa. Todo lo contrario que en los escenarios principales, que por lo general sonaron muy bien.
KK’s PRIEST
SODOM
PRIMAL FEAR
CAVALERA
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