MASTERPLAN
DARK EMBRACE
SKELETOON
Sala Sir Laurens, Oviedo
3 de mayo de 2018
Fue anunciada como una gira de shows especiales en los que Masterplan iba a tocar un repertorio con temas de Helloween. Y parecía lógico porque la banda de Roland Grapow editó el año pasado PumpKings, un álbum con once canciones de Helloween compuestas por Grapow durante los más de doce años en los que militó en la mítica banda de Hamburgo. Pero tal como se comprobó anoche en la sala Sir Laurens de Oviedo, el recuerdo a las ‘calabazas’ se quedó en tan solo dos temas; fue un show clásico de Masterplan, como los que hicieron el pasado mes de febrero en Rusia.
La gira también tuvo otro contratiempo, hace unos meses se anunció que se cancelaba el concierto de la ciudad condal porque coincidía con el ‘clásico’ futbolístico Barcelona – Real Madrid. Lógicamente entonces se desconocía que la Liga ya iba a estar decidida a estas alturas. Todavía quedan dos fechas de ‘Pumpkings For Tapas!”; Burgos (hoy, Hangar) e Irún (mañana, Tunk).
Los primeros en aparecer en el escenario de la sala Sir Laurens fueron los italianos SkeleToon, una divertida banda adscrita a lo que ellos mismos definieron como power metal a la alemana. Pertenecientes a una generación que no vivió el auge del estilo, sazonan su power con mucho humor y numerosas referencias a los freaks de los ordenadores.
Tienen dos discos en el mercado; el último Ticking Clock (2017) y lazos con los propios Masterplan. Roland Grapow colaboró en uno de sus álbumes. La pena es que tuvieron que tocar ante unas pocas decenas de aficionados que acudieron a Sir Laurens a primera hora. Su show fue un derroche de buen humor encabezado por el vocalista Tomi Fooler, que alternó el inglés, el castellano y el italiano en las presentaciones. En sus 25 minutos de actuación tuvieron tiempo para realizar una versión del Lavatory Love Machine de Edguy y para cerrar con Heavy Metal Dreamers.
Tras SkeleToon salieron a escena los gallegos Dark Embrace, una banda que revitalizó su carrera con su último disco de estudio, The Call Of The Wolves, en el que tocó la batería Snowy Shaw (King Diamond, Mercyful Fate, Dream Evil…). También dispusieron de 25 minutos para dar rienda suelta a un estilo bañado en sonoridades oscuras con cadencias de doom metal. Dieron muestra de su potencial a pesar de estar inmersos en un cartel muy distante al de su estilo. Acabaron de forma un tanto abrupta con uno de sus temas más rápidos.
MASTERPLAN
Salieron incluso antes de la hora prevista. Masterplan comenzó su concierto con las dos canciones con las que abrieron su álbum de debut homónimo; Enlighten Me y Spirit Never Dies. Temas que recuperaban los albores de una banda que parecía predestinada a ocupar los escalafones más altos del metal europeo a comienzos de la pasada década. Rebajaron la intensidad con Lost And Gone, la única representación de su tercer disco, MKII. A esas alturas la sala Sir Laurens ya vivía un ambiente más caldeado que con los grupos teloneros.
Desde las primeras estribaciones del show ya se pudo comprobar el carácter cercano y bromista de un Roland Grapow que hasta dejó que uno de los fans tocara las cuerdas de su guitarra. Con una formación estable e internacional con representantes de Suecia –el vocalista Rick Altzi- y Finlandia – el bajista Jari Kainulainen (ex Stratovarius), los alemanes se adentraron en un extenso recuerdo a su segundo disco; Aeronautics, con tres temas consecutivos: Crimson Rider, I’m Not Afraid y Back For My Life.
Consiguieron repuntar la animación del personal con un Kind Hearted Light que se llevó la mayor ovación hasta ese momento. La potente pegada del batería Kevin Kott y la simpatía del teclista Axel Mackenrott, que abandonaba su puesto a la mínima oportunidad, completaban una formación que con la excepción del batería llevan juntos desde 2012.
Time To Be King fue el paso previo a un solo de guitarra que abrió la caja de la nostalgia con el primer recuerdo a Helloween de la noche: un The Time Of The Oath muy bien ejecutado por el vocalista Rick Altzi. En la segunda parte del concierto los germanos se habían ganado a la afición ovetense. “Este tema aporta un mensaje positivo”, declaró Grapow al presentar Keep Your Dream Alive, el único tema que tocaron de Novum Initium (2013), el último disco de estudio de Masterplan con temas originales.
La recta final llegó con la ampulosa Crystal Night y la intensa Soulburn. Grapow explicó que su guitarra tiene la friolera de 40 años antes de dedicar la última canción a todos los presentes; Heroes. Se retiraron para volver con los bises y con un Grapow que tarareó The Final Countdown de Europe y que reconoció que le inspiró al componer el clásico de Helloween The Chance alcanzando uno de los picos de intensidad más altos de la noche. Completaron su actuación con una extensa Crawling From Hell en la que cada músico pudo lucirse en las presentaciones de la banda. Hasta incorporaron un trozo de Smoke On The Water de Deep Purple.
Algo más de hora y media de concierto en el que Masterplan dejó constancia de su potencial y en el que sus fans olvidaron la promesa de que iba a ser una gira dedicada a Helloween. De hecho, los temas propios de Masterplan no tienen nada que envidiar a las canciones grabadas en PumpKings. La pena es que no recuperen una posición más alta en la escena metálica europea, acorde a su calidad. Músicos como Roland Grapow o Jari Kainulainen tienen larga experiencia en tocar ante pabellones llenos y ahora no se les caen los anillos actuando en salas pequeñas.