Difícil papeleta tener que salir después de unos Stryper que habían triunfado sobremanera en Can Zam, pero Megadeth es una banda con mucho cuajo, décadas de experiencia y una reputación que les acredita entre los más grandes del thrash metal mundial. De hecho, este año están celebrando el trigésimo quinto aniversario de su fundación.
La entrada no podría haber sido más acertada; Hangar 18 liderada por un Dave Mustaine que no paró de hacer headbanging, siempre bien secundado por el guitarrista brasileño Kiko Loureiro (Angra), que cada vez se encuentra más cómodo en las filas de Megadeth. Presente y pasado se contrapusieron con The Threat Is Real del Dystopia y The Conjuring del Peace Sells… But Who’s Buying?
Mustaine es consciente de las limitaciones de su voz y ha adaptado su estilo de cantar para no parecer tan forzado. Los americanos realizaron un show muy visual apoyado claramente en la enorme pantalla trasera que alternaba imágenes, muchas de ellas animadas, relacionadas con las canciones que tocaban. La agresividad de Sweating Bullets contrastó con la melodía de She-Wolf.
Loureiro se compenetra a la perfección con Mustaine dejando claramente su sello en el sonido de la banda. David Ellefson al bajo y Dirk Verbeuren a la batería aportaban la contundencia rítmica que requiere Megadeth, especialmente importante en temas como Tornado Of Souls, una de las grandes joyas del Rust In Peace que sonó en Barcelona. Sin duda uno de los discos clave en la carrera de la banda y el más representado en Rock Fest con hasta cuatro canciones.
Tras la pegadiza Trust la pantalla comenzó a emitir imágenes bélicas para ambientar Take No Prisoners, otro trallazo del Rust In Peace. Con excepción de algunas miradas cómplices con sus fans, Mustaine se aferraba a la música y no perdió tiempo en presentaciones. Una apuesta que en ocasiones le ha granjeado críticas que le acusan de tener un carácter frío y distante. Sin embargo, muchos fans de Megadeth prefieren escuchar más canciones y que el concierto discurra con un ritmo alto.
Tras el tema título del último disco, Dystopia, llegó uno de los momentos más esperados con Symphony Of Destruction y los clásicos cánticos de ‘Megadeth, Metgadeth’ que proferían los seguidores. La afición más ‘old school’ disfrutó con dos temas de su segundo disco, My Last Words y Peace Sells. Este último contó con la presencia de Vic Rattlehead sobre el escenario. Había llegado el final de su actuación de hora y cuarto con Holy Wars… The Punishment Due, que recibió una gran ovación por parte de la afición de Megadeth.
Y ahora sí, Mustaine se quedó como buen capitán hasta el final para agradecer el apoyo de sus fans y tuvo un buen gesto con una niña que estaba en primera fila. Megadeth no decepcionó a su legión de seguidores con un estudiado repertorio que cubrió buena parte de su trayectoria, aunque lógicamente tuvieron que dejar fuera algunos temas que también se pueden considerar imprescindibles.
MEGADETH SETLIST
Hangar 18
The Threat Is Real
The Conjuring
Sweating Bullets
She-Wolf
Tornado Of Souls
Trust
Take No Prisoners
Dystopia
Symphony Of Destruction
My Last Words
Peace Sells
Holy Wars… The Punishment Due
