NIGHTWISH
BEAST IN BLACK
Bizkaia Arena BEC – Barakaldo
2 de diciembre de 2018
Texto y fotos: Pedro Alonso
Tal como explicaron en una solemne introducción, lo que ayer vivió el BEC en Barakaldo, al igual que Madrid y Barcelona este fin de semana, ha sido un viaje en el tiempo para celebrar toda la carrera de Nightwish. Y en este repaso que están realizando en la gira ‘Decades: World Tour’, al igual que en su último recopilatorio, pesa mucho la primera época de la banda. Aquellos años de inocencia en los que Tarja Turunen ejercía de vocalista y que sirvieron para establecer a unos jóvenes de Kitee (Finlandia) en una de las grandes bazas del metal en Europa.
El teclista y compositor Tuomas Holopainen ya está pergeñando el futuro de la banda con un nuevo disco previsto para la primavera de 2020. Muy pronto echarán el telón y olvidarán la nostalgia de un pasado que no volverá. De hecho, muchos de los temas que están interpretando en esta gira quedarán desterrados de por vida en los repertorios del futuro. Los miles de espectadores que han sido testigos de estos tres conciertos en España guardarán en la retina esta nueva oportunidad de revivir el material que posibilitó el imparable ascenso de los finlandeses.
A las ocho y media en punto de la tarde las luces se apagaron, el telón cayó y una enorme pantalla alimentó la tensión de los fans con una cuenta atrás. Una introducción anticipó el “viaje en el tiempo” que iba a vivir la sala Cubec, que presentaba un buen ambiente aunque estuviese muy lejos del lleno. El multiinstrumentista Troy Donockley se llevó los focos antes de la que la banda finlandesa en pleno irrumpiera al ritmo de Dark Chest Of Wonders impulsada por todo un arsenal de pirotecnia.
Wish I Had An Angel, también del Once, y 10th Man Down completaron una impactante entrada iluminada por constantes llamaradas y petardos. La producción audiovisual, tal como se comprobó desde el mismo comienzo, es uno de los puntos fuertes de esta gira. A la pirotecnia se sumaba una inmensa pantalla que reflejaba imágenes bucólicas y otras más impactantes que compaginaban la temática de las canciones.
Rebajaron la tensión con Come Cover Me y revivieron sus años de power metal sinfónico con una extraordinaria y frenética Gethsemane. Ya son unos cuantos años al frente de Nightwish y se nota el aplomo y la buena conducción de la vocalista Floor Jansen, que dio todo un recital anoche en el BEC. En esta gira quieren celebrar toda la carrera de la banda y, aunque centren sus esfuerzos en los albores de su trayectoria, también incluyen material más moderno, como Élan, perteneciente al último disco; Endless Forms Most Beautiful. La vocalista holandesa pidió a los fans que no fumaran para que no afectara a su voz. Hay costumbres que en el Gran Bilbao no terminan de cambiar… Muchos temas después Floor agradeció a los aficionados por haber cumplido su deseo.
Musicalmente Nightwish realizó un concierto redondo. Medidos al máximo y liderados por el teclista y director de operaciones, Tuomas Holopainen, la personal banda sonora de los finlandeses se sostuvo en la contundencia rítmica del batería Kai Hahto y del bajista Marco Hietala. El brillo lo aportaban las melodías del británico Troy Donockley con diferentes instrumentos, como gaitas y flautas, el peculiar sonido del guitarrista Emppu Vuorinen y las orquestaciones de Holopainen.
La energía de Sacrament Of Wilderness, otra de las grandes bazas de Oceanborn, contrastó con la bucólica y poética Dead Boy’s Poem, que culminó con una pletórica Floor Jansen. Los fans se quedaron más parados con Elvenpath, la primera canción del primer disco de Nightwish (Angels Fall First), pero recuperaron la intensidad con dos de los mejores temas de Imaginaerum: I Want My Tears Back y Last Ride Of The Day que coronaron con otra tanda de pirotecnia. Floor Jansen sobresalió con su voz y encontró el inestimable apoyo de un Marco Hietala que lució una gran amplitud de registros que iban desde los más agresivos y oscuros hasta lo más melódicos.
Troy Donockley también aportó su faceta como vocalista, tal como demostró en The Carpenter, otro de los temas del lejano debut, Angels Fall First. Los nórdicos recuperaron su vena más metálica con The Kinslayer, avalada por una nueva descarga de pirotecnia.
Marco Hietala llevó la voz cantante en la introducción de Devil & The Deep Dark Ocean mientras Tuomas y Floor brindaban con vino. Un nuevo trallazo en plena cumbre del concierto que los finlandeses rubricaron con el single Nemo y con otra orgía de fuego en Slaying The Dreamer. Tras una hora y media abandonaron el escenario cuando la actuación estaba en lo más alto.
Pero no se hicieron de rogar. Un universo reflejado en la pantalla dio paso a la introducción de uno de los temas más épicos y elaborados de toda la carrera de la banda; The Greatest Show On Earth. Varios capítulos de una obra impresionante que coronaron al grito de “We were here!” que los fans corearon al unísono. Pero aún quedaba tiempo para más; una banda sonora que se saben de memoria todos los seguidores acérrimos de Nightwish; Ghost Love Score, que anoche puso la guinda a una extraordinaria actuación de dos horas que demostró que el legado musical siempre perdurará aunque no se pueda recuperar el pasado.
Con la excepción de los aficionados de las primeras filas, la gran mayoría de espectadores asistió al espectáculo como si estuvieran en un gran teatro. La visión sinfónica de Nightwish prevaleció durante dos horas que se pasaron muy rápido y que culminaron con explosiones, fuegos y confeti. A partir de ahora, el grupo encabezado por Tuomas Holopainen pasará página y empezará a escribir una nueva historia.
BEAST IN BLACK
Los teloneros en esta gira de Nightwish son los también finlandeses Beast In Black, un grupo ideado por el guitarrista y compositor Anton Kabanen, uno de los miembros fundadores de Battle Beast que en 2015 rompió lazos con sus excompañeros. Hasta la fecha solo tienen un disco en el mercado, Berserker (2017), al que en apenas un par de meses darán continuidad con From Hell With Love.
En las filas de Beast In Black destaca un conocido para la afición más heavy. El guitarrista Kasperi Heikkinen ha acompañado a Udo Dirkschneider durante los últimos años tanto en U.D.O. como en Dirkschneider. Al frente de la formación está el vocalista griego Yannis Papadopoulos, quien sobresale por su gran rango de agudos.
Ayer en Barakaldo interpretaron un total de nueve temas, todos ellos pertenecientes a su debut. Su planteamiento de heavy/power melódico estuvo muy marcado por todas las programaciones con connotaciones disco que caracterizan su sonido. Una estrategia que a Battle Beast le está funcionando muy bien. Beast In Black todavía están en proceso de desarrollo y en esa evolución será fundamental su segundo lanzamiento.
NIGHTWISH SETLIST
Intro
Dark Chest Of Wonders
Wish I Had An Angel
10th Man Down
Come Cover Me
Gethsemane
Élan
Sacrament Of Wilderness
Dead Boy’s Poem
Elvenjig
Elvenpath
I Want My Tears Back
Last Ride Of The Day
The Carpenter
The Kinslayer
Devil & The Deep Dark Ocean
Nemo
Slaying The Dreamer
The Greatest Show On Earth
Ghost Love Score
BEAST IN BLACK SETLIST
Beast In Black
Eternal Fire
Blood Of A Lion
The Fifth Angel
Born Again
Ghost In The Rain
Crazy, Mad, Insane
Blind And Frozen
End Of The World
NIGHTWISH
BEAST IN BLACK
