Leyenda viva del heavy metal e icono de la música, Ozzy Osbourne ingresó anoche por segunda vez en el Salón de la Fama del Rock and Roll (Rock And Roll Hall Of Fame). Fue el vigésimo séptimo artista en recibir tal honor siguiendo la estela de músicos como John Lennon, Stevie Nicks, Neil Young… Su primer ingreso se produjo en 2006 como miembro de Black Sabbath. Ayer volvió a recibir el mismo reconocimiento, pero en esta ocasión por su larga carrera en solitario como Ozzy Osbourne.
El madman fue presentado por el actor y frontman de Tenacius D, Jack Black, y apareció sentado en un gran trono. “Aquí estamos. ¿Sabéis? No me puedo creer que yo también esté aquí. Mis fans me han sido tan leales a lo largo de los años que no puedo agradecérselo lo suficiente. He tenido la suerte a lo largo de los años de tocar con algunos de los mejores guitarristas, baterías y bajistas del mundo. Pero quiero decir una cosa de un chico llamado Randy Rhoads. Si no hubiera conocido a Randy Rhoads no estaría sentado aquí esta noche”, reconoció Ozzy Osbourne en su breve discurso de aceptación en el que también agradeció a su familia. El guitarrista Randy Rhoads, fallecido en un trágico accidente de avioneta en 1982, fue crucial en el despuntar de la carrera en solitario del vocalista de Black Sabbath.