“Todo lo que he hecho desde que escuché las noticias ha sido reflexionar sobre los tiempos que pasamos juntos. Era un buen chico, un muy buen amigo mío. Todavía estoy en shock”, declara Ozzy Osbourne a la revista Rolling Stone. “Le telefoneé hace unos días pero no pude entender ninguna palabra de lo que me decía. Ayer (por el lunes) recibí un mensaje del manager diciendo que ‘Lemmy se iba, y que quería ver a alguno de sus amigos’. Así que mi mujer y yo estábamos a punto de salir por la puerta cuando llegó el siguiente mensaje diciendo que ya se había ido. Me sacudió terriblemente. Nos quedamos como… Wow. Debía de haber estado sufriendo durante un tiempo. Ya sabes, tenía 70 años. Vivió el estilo de vida del rock & roll hasta lo máximo, pero sigue siendo triste cuando pierdes un amigo como él”.
Ozzy y Lemmy habían discutido sobre el límite de sus propias vidas. “Solíamos mantener una broma entre nosotros, preguntándonos quién se iría antes. Pero yo refrené mis estilos, manteniéndome despierto toda la noche y toda esa mierda. Pero Lemmy me dijo una vez: ¿Para qué sirve llegar a los 99 años si no te diviertes? Es mi vida y quiero pasármelo bien. Y ha vivido hasta los 70. Y por el modo en que vivía, fumando cigarrillos, bebiendo y todo eso, él ya lo sabía. No puedes vivir esa vida y llegar a los 99. Muy rara vez alguien lo consigue. La mayoría caemos por el camino”.
Ozzy Osbourne rememora los viejos tiempos que vivió con Lemmy. “Le conocí cuando estaba en Hawkwind. Solíamos ensayar en el mismo lugar en Inglaterra. Y cuando formó Motörhead, eran como los piratas del negocio del rock. Recuerdo cuando hice mi primera gira en solitario por América y ellos abrían para nosotros. Nos lo pasamos genial juntos. Estaban de fiesta todos los días. En aquella gira recuerdo que una vez le dije a Lemmy. ¿Duermes alguna vez? Y él me dijo: ‘Bien, no mucho’. ¿Cuándo fue la última vez que dormiste?, le pregunté. Me dijo: ‘Déjame pensar. Hace diez o doce días’. Le contesté; tienes que estar bromeando. Si yo estuviera despierto dos días, estaría gritando como un loco”.
Osbourne asegura que “los conciertos consiguieron que Lemmy siguiera adelante. Trabajó hasta el final. Era un motivo para levantarse de la cama. Estuvo tocando en Alemania recientemente. Él debía de saber que estaba muy enfermo. Hicimos unos conciertos con él en Sudamérica en abril. Recuerdo que mi mujer me dijo: ‘Deberías haber visto a Lemmy. Ha perdido mucho peso y realmente no tiene buen aspecto. Estuve mandándole mensajes constantemente diciéndole que me llamase si necesitaba algo. Una vez mirando el teléfono vi un mensaje suyo que decía; ‘gracias por preocuparte’.
Ozzy Osbourne concluye: “Le echaré mucho de menos. Todos lo haremos. Se queda un gran agujero en la industria de la música. Era un personaje. Ya no hay personajes en la música hoy en día. Vivió el estilo de vida: sexo, drogas y rock & roll. Ése era Lemmy. ¿Sabes? Se va un héroe para mí. Era mi héroe. Era jodidamente grande, un buen amigo. Ya le estoy echando de menos, nunca le olvidaré. No creo que mucha gente olvide a Lemmy. Dios te bendiga Lemmy. Me honra que hayas sido parte de mi vida”.
Ozzy Osbourne y Lemmy Kilmister compartieron muchas historias juntos durante sus largas carreras musicales. Además de compartir giras escribieron canciones como Mama I’m Coming Home, See You On The Other Side y I Don’t Want To Change The World.
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