Primal Fear; hay vida después de la revolución

PRIMAL FEAR
ELEINE
Sala Tótem, Villava (Navarra)
4 de octubre de 2025

Vida y revolución. Dos palabras que cobran un significado especial en la historia reciente de Primal Fear, uno de los grandes puntales del metal alemán. La primera hace especial referencia al bajista Mat Sinner (Sinner…), uno de los fundadores de la banda. Asegura que sufrió un auténtico calvario tras recibir la vacuna del covid. Un infarto destrozó su corazón, en sus propias palabras. Tuvo que estar hospitalizado durante un año y el primer mes lo pasó en coma. Los médicos consiguieron devolverlo a la vida. Pasó de estar completamente paralizado a recuperar paulatinamente el movimiento, aunque es consciente de que no volverá a su condición anterior. Durante esa odisea su gran sueño era volver a actuar en un escenario, y afortunadamente y contra todo pronóstico lo ha conseguido con creces.

La segunda palabra es revolución, que es lo que sucedió en el seno de las filas de Primal Fear el verano del año pasado. Hasta cuatro componentes salieron del grupo de golpe: Alex Beyrodt (guitarra), Tom Naumann (guitarra), Michael Ehré (batería) y Alex Jansen (bajo). Ralf Scheepers y Mat Sinner reaccionaron rápido y remodelaron la formación sin demasiadas dilaciones. Animaron al guitarrista sueco Magnus Karlsson, quien forma parte de la banda desde 2008 pero que no tocaba en directo, a que diera un paso al frente. Sorprendieron con el fichaje de la joven guitarrista italiana de origen cubano Thalìa Bellazecca (Angus McSix) y también contaron el clásico batería de metal alemán André Hilgers (Silent Force, ex Axxis, Bonfire, Rage, Sinner…) Y la guinda fue la vuelta de Mat Sinner a los escenarios tras cinco años de ausencia.

Prometieron facturar un nuevo disco de estudio y salir de gira, y han cumplido su palabra. A comienzos del pasado mes de septiembre publicaron Domination y acto seguido salieron a la carretera. El primer tramo del tour culminó anoche en Villava con el que Primal Fear ha calificado como el mayor concierto de la gira. Navarra siempre ha sido un bastión del heavy metal y ayer lo volvió a demostrar con una extraordinaria entrada para descubrir la nueva etapa de la banda alemana.

Los espectadores foráneos se llevaron una sorpresa monumental cuando comprobaron que era muy difícil aparcar en el polígono donde está ubicada la sala Tótem. Era algo excepcional, que estaba motivado porque Villava está celebrando sus fiestas desde el día 4 hasta el 12 de octubre.

ELEINE

A buen seguro que muchos no habían entrado en la Tótem cuando comenzaron su actuación los teloneros Eleine. Provenientes de Suecia, la banda está liderada por la vocalista Madeleine «Eleine» Liljestam. Su metal sinfónico rápidamente logró adeptos, especialmente con algunos de los temas pegadizos del comienzo de su actuación, como Enemies, Never Forget o Ava Of Death.

Sin embargo, la música de Eleine apoyada en grabaciones de teclado, también tiene aspiraciones extremas. Realizaron molinos con sus melenas al unísono e incluyeron las voces agresivas del guitarrista Rikard Ekberg. Así se pudo comprobar en el tema Where Your Rotting Corpse Lie. Había llegado el momento de presentar su nuevo single; We Stand United, que sobresalió en el repertorio de los escandinavos.

Tras la instrumental Vemod, encararon la recta final en lo alto con All Shall Burn y We Will Remain completando una potente actuación que llamó la atención de muchos de los presentes en la sala navarra. Destacaron por su dinámica puesta en escena con coreografías, así como por la gran voz de Madeleine.

PRIMAL FEAR

Lo que antaño era la norma hoy es mucho más excepcional. Una banda veterana embarcada en una gira para presentar un nuevo disco de estudio, como en los viejos tiempos. Ni aniversarios, ni conceptos especiales. Las luces se apagaron y el himno de Ozzy Osbourne Crazy Train sonó en Villava a modo de homenaje a la leyenda que nos dejó el pasado mes de julio. El telón se descorrió y una intro dio paso al inicio del concierto. Ralf Scheepers fue el último en aparecer en escena para dar sentido a su nuevo disco con dos canciones que ya se han convertido en clásicos de nuevo cuño: Destroyer y I Am The Primal Fear. Temas que dan idea de la magnitud de la reciente obra de los germanos.

Sin bajar la intensidad dieron un salto temporal de un cuarto de siglo y apostaron por dos de los grandes temas que marcaron sus inicios: Final Embrace y Nuclear Fire. Lo primero que llamó la atención de los viejos fans fue la presencia de Mat Sinner con movimientos lentos pero con una amplia sonrisa. Toda una alegría para la legión de fans de los alemanes. Más allá de la imponente figura de Ralf Scheepers y el regreso de Sinner, esta gira también está marcada por la auténtica revelación del guitarrista Magnus Karlsson. ¿Cómo es posible que este hombre estuviera en su casa? Además de una ejecución impecable, fue un auténtico torbellino sobre las tablas de la sala Tótem.

La melodía de Seven Seals dio paso a otras dos nuevas canciones de Domination: The Hunter y Tears Of Fire remarcando una vez más la calidad de su última obra. Sinner se sentó un poco para descansar y Ralf realizó un alarde de voz al inicio de King Of Madness. El bajista denominó a Ralf como “la voz del metal” y, aunque pueda parecer presuntuoso, está claro que lleva décadas siendo uno de los grandes vocalistas del género. Ayer realizó todo un recital durante su concierto sin olvidar su faceta de frontman incentivando los ánimos de la audiencia. Hasta se jugó el tipo caminando peligrosamente sobre el filo del escenario para saludar a los fans.

Aunque participaba en solos y se echaba para adelante, sorprendió que el papel de Thalìa Bellazecca fuera demasiado secundario. No fue hasta la novena canción, The End Is Near, cuando se animó a unirse a Magnus por primera vez en el centro de la escena. Durante buena parte del show se mantuvo muy cerca de Mat Sinner ocupando un segundo plano. Algunos fans podrían pensar que se debía a la falta de experiencia, pero quienes ya la habían visto con Angus McSix sí conocían su desparpajo sobre el escenario.

Tras la instrumental Hallucinations, llegó el momento de la pieza más extensa: Fighting The Darkness con una soberbia entrada de Ralf Scheepers. La parte central instrumental también marcó uno de los puntos álgidos del show y esta vez con la participación más activa de Thalìa compitiendo espalda contra espalda con Magnus Karlsson. La joven guitarrista tendrá que reivindicar sus galones para que los directos de Primal Fear sean todavía más intensos en cuando a la puesta en escena se refiere.

Chainbreaker fue un regalo para la vieja guardia recuperando el debut homónimo de los alemanes. “¿Amáis el heavy metal? ¿Vivís el heavy metal?”, preguntó Ralf en la introducción de la explosiva Metal Is Forever, en la que jugó un papel importante André Hilgers con su potente pegada. Dispusieron de sillas para todos para sorprender con una versión especial de Hands Of Time, que empezó cantando Magnus Karlsson con una voz sobresaliente. Le pasaron el micrófono a Mat Sinner para que asumiera la voz cantante en otro de los momentos emotivos de la noche, antes de que todos juntos compartieran el estribillo.

Aunque no se retiraron del escenario, realizaron un único bis que los volvió a retrotraer hasta su debut. Con Running In The Dust completaron una gran actuación que duró alrededor de una hora y media. “Mat Sinner ha vuelto a la vida”, apuntó un Ralf Scheepers, que lo mismo podría haber espetado de unos Primal Fear que han rehecho su camino de la mejor manera posible.

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