Lo de Zurbarán Rock Burgos hay que vivirlo para creerlo. Un festival gratuito de heavy metal que emerge en plena ciudad y convierte todo el entorno de la plaza de San Agustín en un lugar idílico para los seguidores del estilo. Escenarios, barras, un mercadillo y diferentes locales de hostelería permiten que la fiesta heavy no pare durante todo un fin de semana. Un esfuerzo titánico que se ve recompensado con la llegada de miles de asistentes de diferentes procedencias que prácticamente llenan todo el espacio destinado al festival.
Ayer comenzó una nueva edición del festival burgalés y lo hizo por todo lo alto. Robin McAuley, Ross The Boss y Myrath pusieron el listón muy alto en una de las mejores jornadas de Zurbarán Rock Burgos. En total actuaron nueve bandas en los dos escenarios que están dispuestos en espacios diferentes, pero cercanos. Este año el segundo escenario ha ganado notablemente tanto en tamaño como en importancia.
La actuación de Robin McAuley quedará para el recuerdo del festival. El vocalista irlandés con un largo currículo en Grand Prix, McAuley Schenker Group, Survivor, Black Swan… además de su carrera en solitario ofreció un concierto de un muy alto nivel. Con una voz única tanto por su timbre y estilo como por su extraordinaria técnica de canto, Robin llegó a Burgos con el objetivo de poner en valor sus discos en solitario y recrear el legado de su unión con Michael Schenker a finales de los ochenta y comienzos de los noventa. Entonces hasta consiguió que su apellido ocupase la ‘M’ de MSG. En Zurbarán Rock Burgos estuvo acompañado por una joven banda italiana y concluyó con una serie de temas de McAuley Schenker Group y Anytime como colofón. Hoy volverá a actuar en la ciudad. Será un concierto acústico junto a la Catedral de Burgos.
En el mismo escenario Ross The Boss llegó con su banda para proclamar Burgos como territorio de auténtico heavy metal. Lo hizo al ritmo de Manowar, la banda en la que él fue uno de los grandes artífices en los años ochenta. Himno a himno ayer consiguieron espolear los ánimos de una audiencia que acabó entregada. Siempre con su mirada seria y desafiante, Ross The Boss contó con la colaboración de una banda en la que también militan Dirk Schlächter (Gamma Ray) al bajo y Marc Lopes (también en Metal Church) a la voz.
Por el tiempo asignado y por la posición en el cartel de ayer, Myrath ejercieron de cabezas ante una nutrida audiencia que llenaba el Parque de San Agustín ya entrada la noche. La banda de Túnez ha ascendido sobremanera en los últimos años poniendo al país norteafricano en el mapa del metal. Anoche consiguieron conquistar tanto a espectadores que los conocían como a buena parte de quienes los vieron por primera vez. Impulsados por el extraordinario vocalista Zaher Zorgati, los tunecinos recrearon las influencias y raíces de Oriente Medio con una música ampulosa y progresiva y con la colaboración fundamental de una bailarina.
El festival comenzó con el folk metal de los alicantinos Hadadanza, que contaron con dos vocalistas, lucieron vestimentas especiales y dejaron constancia de su pasión por el universo Tolkien. En el segundo escenario los siguieron Rave In Fire, una banda de Madrid que profesa su fe por el heavy metal más clásico con voz femenina. De hecho, el grupo es mixto con dos chicos y dos chicas. En el mismo sitio tocaron los locales Cinnamon, ganadores de la categoría de Burgos del Festival Las Candelas, quienes dejaron muy buenas sensaciones con una música dominada por diferentes estilos, entre los que destacó el stoner.
En el segundo escenario también actuaron los italianos Xeneris, que cuentan con una vocalista checa, Viktorie Surmová, y que practican un metal sinfónico. Tuvieron que sobreponerse a algunos problemas de sonido. Pulsa Denura fue una grata sorpresa para muchos. Llegados desde Andalucía y liderados por el vocalista Manuel Escudero (Medina Azahara, Sacramento, Armando Rock, ex Santelmo…), ofrecieron todo un recital del heavy metal más clásico cantado en castellano y con mucha actitud sobre el escenario. Cerraron la primera jornada Gama Bomb con su thrash metal poco ortodoxo, festivo y con todo un derroche de energía. Los más entusiastas los acompañaron hasta cerca de las tres de la madrugada.
HADADANZA
RAVE IN FIRE
CINNAMON
XENERIS
PULSA DENURA
GAMA BOMB