METRÓPOLI WINTER EDITION
STRATOVARIUS
ANGELUS APATRIDA
VHÄLDEMAR
Plaza de Toros de Gijón
30 de diciembre de 2017
Texto y fotos: Pedro Alonso
Cuando los finlandeses Stratovarius acometieron anoche su última canción en Gijón, Hunting High And Low, ya era 31 de diciembre y había comenzado la cuenta atrás para que bajen los carillones, repiquen las campanadas, se atraganten las uvas y se desate la habitual euforia con la que se recibe cada año nuevo. Una tradición inmutable y arraigada que no varía con el paso del tiempo. Sin embargo, lo que no es tan típico ni tópico ni tradicional es poder despedir un año al ritmo de un festival de metal. Y eso es precisamente lo que hizo la afición heavy de Asturias y zonas colindantes gracias al Metrópoli Winter Edition.
Inmersos en plenas fiestas navideñas, varios centenares de seguidores rompieron la monotonía para acercarse a la Plaza de Toros de Gijón para encarar el final de 2017 al ritmo que marcaron los vizcaínos Vhäldemar, los manchegos Angelus Apatrida y los finlandeses Stratovarius, quienes unas horas antes del concierto ya colgaron una foto en sus redes sociales visitando la ciudad.
Con un pequeño retraso se abrieron las puertas pasadas las ocho de la tarde y, prácticamente acto seguido, comenzó la descarga de Vhäldemar, la banda de Bizkaia que acaba de editar su último disco de estudio, Against All Kings, cosechando muy buenas críticas entre sus seguidores. El hecho de que comenzaran a tocar prácticamente cuando se abrieron las puertas hizo que a muchos les cogiera el inicio del festival a contrapié todavía en las colas de acceso.
Los de Barakaldo estrenaron sección rítmica en Gijón pero se mostraron sólidos y compenetrados en una actuación tan corta como intensa. No escatimaron ni un segundo para presentar en buena medida su último disco con temas como Metalizer, Against All Kings, Howling At The Moon o I Will Stand Forever.
El vocalista Carlos Escudero encaraba el filo del escenario con su habitual desparpajo esgrimiendo un cetro con la ‘V’ de Vhäldemar. En ocasiones lo hundía sobre las tablas causando un gran estruendo y espoleando a unos seguidores muy entregados en las primeras filas. El guitarrista Pedro J. Monge se lucía especialmente en unos solos en los que derrochaba su técnica.
El metal muy clásico y potente de Vhäldemar aderezado por sus influencias más melódicas bebidas del heavy alemán triunfó en Asturias y dejó a buena parte de los fans con ganas de más. Escudero no dudó en bajarse al coso para cantar con los aficionados en una recta final en la que incluyeron clásicos como River Of Blood o Energy con la que se retrotrajeron hasta sus comienzos.
En medio de la plaza de toros una enorme carpa protegía a los asistentes de los rigores del comienzo del invierno, aunque ayer la jornada la protagonizó un espléndido sol que lució en buena parte de la cornisa cantábrica. Eso sí, por la noche la temperatura bajó de forma ostensible.
Angelus Apatrida hicieron un alto en las grabaciones de su sexto disco, como explicó el propio Guillermo Izquierdo, para cruzar buena parte de España y plantarse en Gijón dispuestos a reivindicar su thrash metal. Y de forma tan natural como suelen acostumbrar, no tuvieron problemas en explicar que prácticamente no habían podido ensayar por estar más concentrados en las grabaciones que en los planes de directo. Sin embargo, con la excepción de algunos parones entre los temas no se notó en absoluto. La maquinaria de Angelus Apatrida está demasiado cohesionada como para alterarse en unos meses fuera de los escenarios.
En alrededor de hora y cuarto volvieron a dejar constancia tanto de su extraordinaria compenetración como de la calidad de unos temas que han conseguido que su popularidad traspase fronteras. Repasaron buena parte de su discografía y fueron a más en una segunda parte del concierto en la que tocaron temas como End Man, Versus The World, Give ‘Em War, Thrash Attack o You’re Next. No faltó un recuerdo a los políticos corruptos ni un elogio para que las plazas de toros se usen para este tipo de eventos y no “para torturar animales”, como espetó Izquierdo. Los de Albacete volverán tranquilos al estudio después del deber cumplido.
STRATOVARIUS
Unos de los grandes abanderados del denominado power metal europeo, los finlandeses Stratovarius fueron artífices junto con otros coetáneos de reverdecer una escena metálica que parecía fagocitada por otras corrientes musicales durante los años noventa. Fue en aquella época en la que no solo medraron sino que se convirtieron en líderes y referentes de un movimiento trascendental para que el metal recuperase una posición que no debía haber perdido.
Llegaron a Asturias, donde ya habían estado hace muchos años como reconoció el vocalista Timo Kotipelto, para encabezar una edición de Metrópoli Winter Edition que ha tenido muy en cuenta al metal. Comenzaron al ritmo acelerado de Forever Free seguida por Shine In The Dark, el primer tema que tocaron del que todavía sigue siendo su último disco, Eternal (2015).
Kotipelto elogió Asturias donde reconoció haber comido muy bien antes de dar paso a A Million Light Years Away y Eagleheart. El sonido de Stratovarius lleva la clara marca del teclado de un Jens Johansson que en los últimos tiempos se puede arrogar el prestigio de ser miembro de Ritchie Blackmore’s Rainbow.
Bajaron demasiado la intensidad con Winter Skies en una fase del show que requería más caldear los ánimos que atemperarlos antes de recuperar otro tema nuevo: My Eternal Dream. Kotipelto volvió a dejar constancia de su clase y de su técnica vocal liderando una banda solvente en la que también sobresale Jens Johansson. El bajista Lauri Porra deja huella con sus líneas de bajo y sus pintas setenteras, el guitarrista Matias Kupiainen ejerce de velocista sobre el mástil y el batería Rolf Pilve se limita a cumplir con las en ocasiones demasiado exigentes canciones de Stratovarius. Muchos fans veteranos de la banda siguen echando de menos a pilares del grupo como Timo Tolkki o Jörg Michael.
Y fueron precisamente esos fans más clásicos los que disfrutaron sobremanera con sendos regalos del Fourth Dimension, el primer disco en el que cantó Kotipelto y el cuarto de Stratovarius. Anoche enlazaron Distant Skies y Against The Wind en uno de los tramos más intensos de su concierto que rubricaron con SOS del Destiny. Pegaron un salto en el tiempo con Dragons y la pegadiza Unbreakable abandonando prematuramente el escenario cuando apenas llevaban una hora.
Volvieron para afrontar la soberbia balada Forever que dio paso a un solo de teclado de Jens Johansson. Los más avezados ya sabían qué venía después; Black Diamond, que sigue siendo el tema estrella de la banda a tenor de la reacción del público. En la recta final de la canción hasta Pilve tuvo la oportunidad de realizar un pequeño solo de batería. Ya solo quedaba un tema; Hunting High And Low con el que consiguieron que los aficionados de Gijón coreasen al unísono.
En total poco más de una hora y veinte minutos en los que se echaron de menos unos cuantos temas más. Trece supieron a poco aunque la actitud y la ejecución fueran buenas. Timo Kotipelto recordó que obviamente era el último concierto del año para Stratovarius y se despidió con un sonoro ‘Happy fucking new year’.
STRATOVARIUS SETLIST
Forever Free
Shine In The Dark
A Million Light Years Away
Eagleheart
Winter Skies
My Eternal Dream
Distant Skies
Against The Wind
SOS
Unbreakable
Forever
Black Diamond
Hunting High And Low
STRATOVARIUS
ANGELUS APATRIDA
VHÄLDEMAR
