Jueves 10 de agosto
Escenario Mark Reale
Aunque Leyendas Del Rock haya crecido de forma exponencial y alcance con sus tentáculos a bandas de todo el mundo, tampoco quiere perder la esencia primaria con la que comenzó su camino hace más de una década. Uno de los objetivos del festival es recordar a grupos estatales que marcaron una época en los setenta u ochenta y que posteriormente cayeron en el olvido. Por eso no han pasado por alto la opción de contar con los reactivados Tigres, la banda de Barcelona que en su día abanderó el añorado bajista Pedro Bruque, artífice entonces de la conocida iniciativa ‘El heavy no es violencia’.
Mariskal Romero, uno de los mayores apoyos de Tigres en los ochenta, fue el encargado de presentar su actuación. Venían con tres componentes que fueron cruciales entonces; el guitarrista Albert Pont, el batería David Biosca (que también militó en Banzai) y el vocalista Jimmy (quien sustituyó a José Antonio Manzano en los comienzos de la banda). Completaba la formación el bajista Fredy Fresquet.
Comenzaron fuerte con Sígueme, Víctimas Del Rock y No Hay Segunda Vez. Al mando de Tigres destacaba un Jimmy completamente vestido de cuero y con una pinta muy metálica. Desde luego no daban la imagen de una banda que lleva años alejada de los escenarios. Perfectamente compenetrados siguieron con El Exterminador y con Porque Todo Siga Siendo Igual, un tema del bajista Fredy Fresquet, a quien Jimmy ensalzó al mismo tiempo que recordó que Pedro Bruque es insustituible.
El tema inédito Atentos dio paso a Metal, uno de sus himnos. Tanto David Biosca como Albert Pont aportaban el sello clásico de la banda rubricado por un Jimmy en muy buena forma. El vocalista recordó sus comienzos antes de presentar la única versión que hicieron en la época: Black Is Black de Los Bravos. Cerraron un concierto que fue más allá de la nostalgia con dos de sus mayores clásicos; Listos Para El Asalto y No Me Rindo, coreada por buena parte de los asistentes al escenario ‘Mark Reale’.
