TRIVIUM
HEAVEN SHALL BURN
OBITUARY
MALEVOLENCE
Sala Santana 27, Bilbao
3 de febrero de 2023
Segundo ‘sold out’ (entradas agotadas) de la semana en Bilbao en cuanto a conciertos de metal se refiere. El jueves Beast In Black y Firewind vendieron todo el aforo de la sala Stage Live y ayer les llegó el turno a Trivium y Heaven Shall Burn en la sala Santana 27 de la capital vizcaína. Esta gira creció el verano pasado con la incorporación de Malevolence y sobre todo de Obituary, toda una institución del death metal a la que llamarla banda telonera podría resultar hasta ofensivo.
Que iba a ser una noche de las grandes en Santana 27 ya se podía adivinar cuando en plena tarde la cola de aficionados serpenteaba esperando a que se abrieran las puertas. Y tuvieron que tener paciencia porque lo hicieron con bastante retraso. De hecho, Malevolence salieron a escena cuando todavía quedaba mucha gente por entrar de la que estaba esperando en la cola.
Los fans más jóvenes fueron los que intentaron acceder cuanto antes a la llamada de Malevolence, una impetuosa banda británica, que fusiona estilos que van del metalcore al groove metal con mucha energía. Conectaron inmediatamente con sus seguidores, que organizaron circle pits caldeando la sala en plena tarde. Su tiempo fue limitado y se despidieron al son de Keep Your Distance y On Broken Glass. La joven banda oriunda de Sheffield cuenta con tres discos de estudio y buenos contactos para sumarse a giras que les pueden acelerar su progresión.
OBITUARY
Un cañón proyectaba el logo de Obituary sobre el techo de la sala anunciando que llegaba el momento más esperado de la velada para buena parte de la afición veterana. En ese momento comenzó a sonar Snortin’ Whiskey de Pat Travers Band, la intro elegida por la banda de Florida. Arrancaron con la demoledora instrumental Reneck Stomp. Las guitarras de Trevor Peres y Ken Andrews bramaron intensificadas por el bajo Terry Butler y la batería de Donald Tardy.
John Tardy salió a escena para liderar con su potente voz de ultratumba Sentence Day y A Lesson In Vengeance de su anteúltimo disco homónimo. “Ahora una de ‘Inked In Blood’”, espetó el cantante en la introducción de Visions In My Head. “Tenemos nuevo disco y este el primer single”, comentó Tardy al presentar The Wrong Time, de su flamante álbum Dying Of Everything, publicado el pasado mes de enero.
El humo y unas luces en penumbra apenas dejaban adivinar las siluetas de los cinco músicos, todos ellos con un gran legado en el metal extremo americano. Don’t Care alegró a los viejos fans, paso previo a su gran versión de Circle Of The Tyrants de Celtic Frost. En plena efervescencia del show, llegó el prematuro final con Dying Of Everything, la canción que da título a su último trabajo.
Poco más de 35 minutos que dejaron entrever que Obituary es una de las grandes bandas de metal con una trayectoria de más de tres décadas. Es posible que hayan pensado que sumándose a una gira con grupos que llegan a un público más joven pueda abrirles los horizontes generacionales en plena presentación de su reciente disco. Sus fans, en cambio, se quedaron con ganas de más y deseando que vuelvan encabezando su propia gira.
HEAVEN SHALL BURN
Los alemanes Heaven Shall Burn salieron a por todas y ofrecieron un show muy intenso desde el minuto uno. Compartieron con Obituary unas luces neblinosas que apenas dejaban ver sus siluetas y se desfogaron comandados por Marcus Bischoff, un frontman que no paró de moverse durante toda la actuación.
Arrancaron con dos temas de su último disco, Of Truth And Sacrifice; My Heart And The Ocean y Übermacht, entre los que intercalaron Bring The War Home. Su metalcore y death metal melódico estalló a toda velocidad y sin apenas interrupciones. Echaron la vista atrás a su discografía con canciones como Voice Of The Voiceless y Hunters Will Be Hunted.
El cantante comentó que llevaban mucho tiempo sin venir por Bilbao. Ni más ni menos que 23 años. Ya en la recta final interpretaron Behind A Wall Of Silence, la versión de Black Tears de Edge Of Sanity y Endzeit.
Uno de los guitarristas hizo un alegato contra el totalitarismo nombrando a Hitler, Franco y Putin, y remataron su actuación de una hora y siete minutos con Numbing The Pain y Tirpitz.
TRIVIUM
Los de Orlando salieron a escena a las 21:45h una vez que se descolgó un enorme telón. La luz se hizo en el escenario, adornado con unos dragones enrocados como serpientes a cada lado y con un colorido fondo. Trivium venían a presentar su último disco de estudio, In The Court Of The Dragon (2021), aunque fue uno más en el repertorio en Bilbao.
Arrancaron con Rain un concierto liderado por un Matt Heafy que interactuó constantemente con la audiencia. El vocalista y guitarrista americano nacido en Japón sorprendió con su dominio del euskera: “Kaixo, zer moduz, eskerrik asko” (hola, qué tal, muchas gracias) repetía constantemente. También chapurreó en español y habló de las cervezas y los pintxos que habían tomado en Bilbao. “El siguiente tema es ‘Strife”, anunció.
Con A Crisis Of Revelation representaron su última obra y tuvieron un detalle con Bilbao al rescatar The Ones We Leave Behind por primera vez en esta gira, tal como anunció Matt. El secreto del éxito de Trivium radica en una mezcla de potente metalcore y partes más heavies y melódicas, aderezadas por canciones con ganchos que atrapan a los fans. Matt y Corey Beaulieu compartieron las tareas tanto de la guitarra como de la voz. En la sección rítmica sorprendió la contundencia del batería Alex Bent.
Ya en la segunda parte de su actuación enlazaron; Until The World Goes Cold, To The Rats y The Heart From Your Hate. Matt buscaba la complicidad de los fans, les pedía que hicieran circle pits, que se agacharan y que gritaran entre las canciones. Ya en los bises los coros de In Waves anunciaron lo que se avecinaba con uno de sus temas más conocidos y con la final Pull Harder On The Strings Of Your Martyr completando una actuación de una hora y cuarto.
Trivium sin duda demostraron con su propuesta y con su poder de convocatoria que son una de las bandas que descansan en las posiciones de privilegio del metal en las primeras décadas del siglo. Heaven Shall Burn derrocharon intensidad y Obituary dieron una lección, demasiado breve, de cómo interpretar death metal. Malevolence, por su parte, apuntaron su proyección en una abarrotada sala Santana 27.
