“Me siento como si acabase de bajarme de un ring de boxeo después de 12 jodidos asaltos. Romperla es imposible, pero puedes romper otras cosas con ella. Una bestia, sí es una bestia”. Así ha definido Yngwie Malmsteen la guitarra fabricada por la compañía sueca Sandvik, cuyo cuerpo se ha impreso utilizando tecnología en 3D.

Una vez que la guitarra estaba preparada, Sandvik se la cedió a Yngwie Malmsteen para que la utilizara en un club en Florida. El músico sueco es especialista en destrozar guitarras. “Probablemente he destrozado más de 100”, explica Malmsteen.

Después de golpearla contra los amplificadores y otras partes del escenario, y tras lanzarla al suelo, Yngwie tuvo que cejar en su empeño. “Esta guitarra es una bestia. Malmsteen dijo tras abandonar sus intentos por romperla. “El resultado es increíble. Lo he dado todo pero es imposible destrozarla”, concluye el sueco.

Entre los objetivos de Sandvik estaba fabricar una guitarra que fuera muy precisa y al mismo tiempo duradera. Para ello han eliminado juntas entre el mástil y el cuerpo para evitar una de las partes ‘débiles’ de las guitarras. Entre los materiales utilizados destaca el acero inoxidable reciclado. Para la construcción del cuerpo utilizaron la tecnología de impresión en 3D con polvo de titanio generando capas más finas que un pelo humano. El polvo sobrante se puede aprovechar para una nueva impresión.