Como en los viejos tiempos. Las inmediaciones del Estadio Anoeta, donde también se encuentran viejos recintos conocidos para los más veteranos como el velódromo, el frontón y el polideportivo, ya están teñidas de negro. Miles de aficionados de Rammstein merodean a la espera de la apertura de puertas, que se producirá a las 18:00 horas. La gran mayoría, al igual que sucedió en Sevilla con AC/DC la semana pasada, lucen la camiseta del grupo protagonista de la noche.
Además de los aficionados destacan las decenas de camiones que han transportado el impresionante montaje del escenario. Todo un reto de organización. También es llamativa la hilera de autobuses que acompaña a la troupe de Rammstein.
En los exteriores del estadio también han dispuesto puestos oficiales de merchandise. Asimismo, los bares más cercanos al estadio son un hervidero de fans que generan una estampa que fue muy habitual especialmente en las décadas de los ochenta y noventa.
