AVALANCH
NOCTURNIA
XERIA
Sala Santana 27, Bilbao
13 de abril de 2019
Hace tan solo un par de años Avalanch lanzaron una campaña pública de micromecenazgo para volver a grabar su clásico disco, El Ángel Caído, con una formación renovada en la que destacaba la presencia de músicos extranjeros como Mike Terrana y Magnus Rosén. Lo que parecía un gesto a la desesperada por recobrar notoriedad en realidad fue un inteligente movimiento de ficha para testar el potencial actual de la banda con sede en Asturias.
Con aquella campaña descubrieron que los fans seguían estando ahí deseando acompañarles en un nuevo camino. En estos dos años no solo han editado la nueva versión de XV aniversario de El Ángel Caído, también han fraguado una importante actividad de directo reactivando todos los motores del grupo hasta el punto de lanzar un nuevo disco de estudio: El Secreto (2019). La gira de presentación hizo escala anoche en la sala Santana 27 de Bilbao en una velada en la que estuvieron acompañados por Xeria y Nocturnia.
Más de dos horas de concierto en el que Avalanch reveló cuáles son las claves del gran momento por el que atraviesan. El potencial de directo de la banda de Alberto Rionda se dispara con los fichajes de prestigio internacional; al espectáculo de Mike Terrana y a la clase de Jorge Salán se suma ahora el carisma del bajista alemán Dirk Schlächter (Gamma Ray), quien sustituye desde hace unos meses a Magnus Rosén. Después de unos años de relativa calma a Schlächter se le acumula ahora el trabajo con su nuevo puesto en Avalanch y la reactivación de Gamma Ray de cara al verano.
La confianza en su nueva obra, El Secreto, fue más que palpable en la noche bilbaína. Hasta siete temas llegaron a interpretar demostrando que la calidad en la composición sigue siendo referencia de la banda. Canciones como El Oráculo, Demiurgus o El Peregrino lo rubricaron de entrada. El material actual estilísticamente es una continuación de lo que propuso Avalanch en la primera década del siglo cuando Ramón Lage era el vocalista.
Delirios De Grandeza fue uno de los dos únicos guiños para El Ángel Caído, el disco que propició la reunión. Lo insertaron entre dos temas del álbum Muerte Y Vida: Otra Vida y Pies De Barro. Este último lo enlazaron con Mil Motivos. Alberto Rionda, Isra Ramos y Manuel Ramil se quedaron solos para rebajar la tensión con Alborada. El guitarrista Jorge Salán (Joe Lynn Turner, Jeff Scott Soto, Miguel Ríos, Mägo de Oz…) entró en escena y asumió uno de sus solos marca de la casa.
Avalanch volvieron a revelar más claves del secreto con El Alquimista y Decepción. Alberto Rionda tanto en su forma de tocar como de actuar es un reflejo del buen momento por el que atraviesa la banda. Y al frente un cada vez más consolidado Isra Ramos, capaz de aportar su personalidad a una formación tan compleja.
Independientemente de que los fans le hayan seguido con Yngwie Malmsteen, Axel Rudi Pell, Rage, Metalium, Masterplan, Tarja y un largo etcétera, Mike Terrana siempre es capaz de dejarles boquiabiertos. Su solo de batería es todo un espectáculo. Isra Ramos le tildó de ‘bestia’ y Terrana lo rubricó con una extensa demostración de todo tipo de habilidades. Es evidente que Avalanch alcanza otra dimensión con su presencia.
La respuesta de los fans había ido in crescendo en un concierto que remataron con Baal y con Alas De Cristal, una de las canciones más aclamadas. Pero todavía quedaban unos bises que Dirk Schlächter anticipó con un solo de bajo. Los más observadores ya se habían percatado durante la actuación que el alemán se sumaba a los coros en castellano. Dirk habló para la audiencia en un notable español celebrando ser parte de “esta hermosa banda” y tuvo grandes palabras hacia Rionda, a quien calificó como “excelente guitarrista y gran compositor”.
Y fue Rionda precisamente quien inició con un solo Alma Vieja, la balada del nuevo disco, tal como había definido Schlächter. Cambiaron de registro con La Flor En El Hielo antes de presentar lo que Rionda define como un concurso. Están grabando en cada ciudad a los fans cantando el estribillo de Xana, como hicieron ayer en dos ocasiones. Y una vez más en Bilbao dejaron patente que se trata de uno de sus mayores clásicos. Isra Ramos bajó entre el público para cantar Lucero antes de rematar el show con Torquemada, uno de los pocos destellos de su época más heavy.
Cuando los fans entonaban la despedida, Rionda sorprendió al decir que tenían una sorpresa para Bilbao. Están trabajando en un videoclip del tema El Peregrino y para ello quieren grabar la reacción de los fans en directo. Por esa razón, la interpretaron de nuevo como broche de su actuación en la capital vizcaína.
Avalanch contó con dos bandas teloneras. Los primeros fueron Xeria, un grupo afincado en Valladolid y que ha debutado hace unos meses con Tierra. Liderados por una frontwoman, los castellanos dejaron constancia de su interesante apuesta por un metal con rasgos sinfónicos y melódicos. Los segundos en liza fueron los toledanos Nocturnia, una banda con un largo bagaje a sus espaldas. Presentaron algunos de los temas que darán vida a su próximo disco y cabalgaron entre el heavy metal clásico y el power melódico ante la aceptación de los fans que poblaban las primeras filas.
XERIA
NOCTURNIA
