BEAST IN BLACK
FIREWIND
Stage Live, Bilbao
2 de febrero de 2023
Anoche culminó la gira española de Beast In Black y Firewind con otro ‘sold out’ (entradas agotadas) en la sala Stage Live de Bilbao. Un ambiente de lujo para un jueves con el recinto abarrotado hasta la balconada del primer piso. Ha quedado claro en estas cuatro fechas que Beast In Black están escalando a pasos agigantados y que ya aspiran claramente a locales mayores. Con apenas siete años de singladura y tres discos, los finlandeses con una formación internacional están dispuestos a derribar cualquier puerta que se interponga en su camino.
Entre las primeras filas abundaba la gente joven, que en ocasiones brilla por su ausencia en conciertos de bandas más clásicas. Toda una esperanza de cara al futuro que haya grupos como Beast In Black que conecten con las generaciones más jóvenes que quieren salirse del redil musical en el que están cerrados buena parte de sus coetáneos.
FIREWIND
Los teloneros de esta gira son Firewind, la creación del virtuoso griego Gus G. que tocó y vivió en el firmamento del heavy metal cuando fue guitarrista de Ozzy Osbourne desde 2009 a 2017 asumiendo el puesto de leyendas como Randy Rhoads, Jake E. Lee, Zakk Wylde… Pero ni entonces descuidó su propia banda, que este año cumplirá un cuarto de siglo.
Como la mayoría de los grandes guitarristas; Gus tiene buen oído para seleccionar vocalistas. Por las filas de Firewind han pasado cantantes de categoría como; Stephen Fredrick, Chity Somapala, Apollo Papathanasio, Henning Basse… y desde 2020 Herbie Langhans, para muchos conocido por su trabajo en Avantasia y para los más avezados por su legado en Sinbreed y en Seventh Avenue.
A pesar de tener una trayectoria inmensamente superior a la de Beast In Black, en esta gira están ejerciendo de teloneros. Llegaron a Bilbao, donde ya habían tocado hacía muchos años en la primera década del siglo, para presentar su último disco; Firewind (2020). Llamó la atención el limitado espacio del que dispusieron con la batería colocada en un lateral del escenario.
Abrieron con el tema nuevo Welcome To The Empire, para emprender un recorrido por su pasado con canciones como; I Am The Anger, Head Up High y Destination Forever. Aunque en la parte delantera el sonido de la guitarra estaba un tanto tapado por la batería, Gus G. dio muestra de su destreza a las seis cuerdas reivindicándose como uno de los grandes guitarristas de Europa de las últimas décadas.
Herbie Langhans demostró ser un gran frontman, como ya sabían los seguidores de Avantasia, y llevó muy bien las riendas del show. Tras World On Fire, coreada por los fans, apostaron por la instrumental muy heavy The Fire And The Fury en la que la guitarra de Gus se iluminó y echó humo en los solos.
Impulsados por la contundencia del batería Jo Nunez y del bajista Petros Christo, apostaron por la épica Ode To Leonidas antes de encarar la recta final con la nueva Rising Fire y con la bailable versión de Maniac de Michael Sembello. Aunque no gozaron de las mejores condiciones, dejaron el sello de una de las grandes bandas de heavy/power metal de Europa y supieron conectar con los espectadores jóvenes que habían acudido a ver a Beast In Black.
BEAST IN BLACK
Beast In Black han dado con la tecla que les ha propulsado en pocos años. Y lo hacen con una propuesta particular en la que combinan una estética y puesta en escena muy heavy con programaciones y samples que recuerdan a la música disco y con unas canciones muy pegadizas que contagian claramente a sus fans.
Los finlandeses están girando para presentar su último disco de estudio, Dark Connection, y para tal efecto han decorado el escenario con dos maniquíes de cíborgs encapsulados a cada lado confiriendo una ambientación futurista. Aunque el último álbum es la excusa para salir a la carretera, en esta gira están interpretando 17 temas tal como hicieron anoche en Bilbao, representando sus tres discos prácticamente a partes iguales. La prueba fueron los tres cortes de inicio; Blade Runner, Eternal Fire y Die By The Blade.
La puesta en escena de Beast In Black es intensa a más no poder con movimientos acompasados, poses, headbanging y un buen rollo generalizado que transmiten a los fans. Apretaron el acelerador en Revengeance Machine, paso previo a Unlimited Sin y Moonlight Rendezvous. Otro de los grandes secretos de Beast In Black es el curioso vocalista griego Yannis Papadopoulos, capaz de combinar registros muy distintos.
Alternaban canciones de sus tres discos enlazando; Crazy Mad Insane, Sweet True Lies y To The Last Drop Of Blood con el claro respaldo de su afición. En una de las esquinas del escenario estaba el guitarrista, compositor y fundador Anton Kabanen (ex Battle Beast) con una indumentaria muy heavy. Concentrado en tocar, fue discordante por su gesto más serio. El resto y especialmente el batería Atte Palokangas, el guitarrista Kasperi Heikkinen, viejo conocido de los fans de U.D.O., y el bajista húngaro Máté Molnár, no paraban de sonreír disfrutando claramente sobre el escenario.
Yannis pidió que se bajaran las luces y que los fans encendieran las linternas de sus móviles en la introducción de la balada Oceandeep. Recuperaron la intensidad con la coreada Beast In Black en la que Anton realizó las segundas voces mientras Yannis se exprimía al límite. Otra de las fases álgidas del show llegó cuando encadenaron Hardcore, Born Again y Blind And Frozen.
Kabanen, Heikkinen y Molnár se juntaban en numerosas ocasiones en el centro de la escena acompasando movimientos y sacudiéndose sin parar, lo que se ha convertido en un clásico de Beast In Black. Llamó la atención el bajo en forma de diablo con caldera incluida de Molnár y Yannis, por su parte, pidió un aplauso para Firewind, de quienes reconoció ser fan desde que tenía 15 años. Hay que recordar que el cantante de Beast In Black es de Salónica (Grecia), la misma ciudad donde se fundó Firewind.
En la recta final interpretaron Cry Out For A Hero, One Night In Tokyo y End Of The World desterrando el ritual de retirarse antes de los bises y completando una actuación de una hora y veinte minutos en la que apenas hubo interrupciones. La afición de Beast In Black demostró su comunión con una banda que prometió volver a Bilbao.
Está muy manido el debate del relevo generacional. Esta gira en la que viaja Gus G. ha coincidido su tramo español con el anuncio de Ozzy Osbourne de su despedida de las giras. Hay que recalcar que el madman no ha dicho que se retira de la música. De hecho, su entorno está buscando fórmulas para que pueda volver a actuar. Además, en los últimos años está muy activo en su faceta discográfica. Lo que debe quedar claro es que nadie podrá asumir el puesto de Ozzy Osbourne, porque es irrepetible, lo mismo que Lemmy Kilmister, Ronnie James Dio y tantos otros ídolos clásicos. Sustituirlos es imposible. Lo que sí es necesario es que nuevas bandas conecten con las audiencias más jóvenes, para que el heavy metal, que tantas veces reivindicaron anoche Beast In Black, siga vivo. Ayer se vio un ejemplo claro en Bilbao.
FIREWIND
BEAST IN BLACK
