Blackie Lawless narra la odisea que está viviendo en la actual gira europea de W.A.S.P.

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Blackie Lawless, frontman de W.A.S.P., ha narrado con todo detalle en un extenso comunicado la odisea que está viviendo en la actual gira de 40 aniversario en Europa. Durante las últimas tres semanas, lo que incluye el tramo de España, ha realizado los conciertos con una hernia discal en la parte baja de la espalda. Un problema que el líder de W.A.S.P. achaca a una situación que viene de cuando se rompió la pierna hace 10 años. A esto le suma, a su juicio, la mala actuación de un médico en aquella época.

Para intentar paliar el intenso dolor que está experimentando durante la gira, el músico americano se ha sometido a un tratamiento de inyecciones epidurales. Blackie ha detallado punto por punto la complicación de este procedimiento y todo el dolor que ha experimentado.

En esta gira se canceló el concierto de Bilbao. Blackie no ha mencionado esta cancelación que en su día se achacó a “problemas logísticos”. Lo que sí ha apuntado es que en esta gira “también ha habido pesadillas logísticas por el camino que son resultado directo de la pandemia que todavía nos asola a nosotros y a cualquier otra banda que intente girar por Europa. En los próximos días nos ocuparemos de ello”. Por lo tanto, habrá que esperar para ver si ofrece más detalles sobre esa cancelación que afectó a los fans de Bilbao.

BLACKIE LAWLESS:

Lesión de Blackie Lawless durante la gira europea 2023 de W.A.S.P.

“Siento que ha llegado el momento de abordar lo que se ha convertido en una situación en curso aquí en Europa durante el «40th Anniversary World Tour». Se ha vuelto obvio para muchos de vosotros que ya sea viendo los shows en vivo o en YouTube que hay algo físicamente mal conmigo. Y lo hay. He hecho todo lo posible por ocultarlo, pero hay momentos durante muchos de los espectáculos en los que el dolor es abrumador, y entonces resulta imposible disimularlo. Vengo de un ambiente deportivo en el que, mientras crecía, vivíamos con mantras como «sin dolor no hay victoria», o «no expliques y no te quejes». Correcto o incorrecto, este último es el que intento seguir. Cuando éramos niños, nos decían que, si nos hacíamos daño, «escupiéramos sobre ello y le restregáramos la tierra», y que siguiéramos adelante. La mayoría de las veces podemos. Pero hay veces en que, a pesar de nuestros deseos, simplemente no podemos. Ahora mismo me encuentro en medio de uno de esos momentos y voy a ser todo lo transparente que pueda para dejaros entrar y que sepáis por qué me veis a menos del 100% en estos shows. Además del dolor físico, también está el dolor personal y el agravante de saber que estoy dando a los fans menos del 100% de todo lo que soy capaz de dar. Para un artista como yo, esto es muy difícil de hacer y de admitir.

Durante las últimas tres semanas he estado haciendo estos espectáculos europeos con una hernia discal en la parte baja de la espalda. Para los que piensen que esto está relacionado con la edad, les aseguro que no es así. Es una situación que viene de cuando me rompí la pierna hace 10 años. No voy a entrar en detalles, pero tuve un médico aquí en Europa para hacer lo que debería haber sido un procedimiento simple, pero que lo jodió muy, muy mal. Además, todos vosotros me veis encaramándome arriba y abajo sobre Elvis (pie de micro) toda la noche y eso es algo que pocas personas pueden hacer a cualquier edad. Una resonancia magnética hecha en un hospital de Berlín hace 2 semanas confirmó este problema de disco. Al no ser médico intentaré explicarlo lo mejor que pueda. Cuando un disco se hernia expulsa una sustancia gelatinosa contra su anillo exterior. Entonces el desgaste contra ese anillo exterior desarrolla dolor nervioso severo ya que comienza a ejercer presión sobre la médula espinal. Esto crea compresión mecánica de los nervios y libera irritantes químicos que luego conducen a la inflamación severa del nervio. La resonancia magnética ha mostrado claramente que los pequeños agujeros de las raíces nerviosas que se unen a mi médula espinal están extremadamente inflamados. En efecto, los nervios de la raíz de la médula espinal están siendo ahogados y eso conduce a una inflamación aún mayor que luego se mueve desde la médula espinal y, finalmente, puede ir todo el camino por la pierna y llegar hasta el pie, causando entumecimiento, debilidad, y honestamente… un dolor que no se puede imaginar. Todos estos médicos me han dicho que el dolor nervioso es el más severo de todos los dolores. Ahora soy un creyente.

El reposo es una de las recetas más comunes para este tipo de lesiones. Pero esta gira ha sufrido aplazamiento tras aplazamiento. Nunca más volveré a hacer una «Gira del 40 aniversario». Les dije a los médicos, a la banda y al equipo que, si podía mantenerme en pie, ¡saldría! Además, sabía que los fans nunca serían capaces de entender por qué me marché en medio de una gira como esta. Así que ha llegado el momento de contaros lo que estos doctores, mi banda y mi equipo han hecho para prepararme TODAS LAS NOCHES para terminar esta gira. Ha habido varias noches en esta gira en las que después de los conciertos no podía volver a caminar hasta el día siguiente.

Después de la resonancia magnética se determinó que necesitaría una serie de inyecciones espinales llamadas «epidurales». Estas son inyecciones complicadas que requieren que el paciente esté en un hospital o centro quirúrgico para recibirlas. La razón es que, si alguna de las inyecciones va directamente junto a la médula espinal, el paciente puede quedar paralizado. Es un procedimiento extremadamente delicado. Os prometo que cada vez que estás tumbado en esa mesa, miras alrededor de la habitación y ves todo ese equipo quirúrgico, esos pensamientos pasan por tu cabeza. No hay manera de evitarlo. Me pusieron dos epidurales el primer día y luego viajé a Tampere, Finlandia, para hacer el siguiente show. Me sentí mejor de lo que me había sentido en semanas e hice todo el espectáculo, corriendo y subiéndome a Elvis y básicamente todo lo que hago durante el espectáculo… ¡y me sentí de forma maravillosa!

Pero, aproximadamente una hora después del espectáculo no podía caminar. Así que al día siguiente hablamos con los médicos en Berlín y, al parecer, había deshecho la mayor parte del progreso que habían hecho las dos primeras epidurales. Me dijeron que me lo tomara con calma durante el espectáculo y pensé que lo había hecho… pero al parecer no lo suficiente. Me dieron un esteroide oral lo suficientemente fuerte como para aguantar el espectáculo de Helsinki. Pero a las 5 de la mañana del día siguiente estaba de vuelta en un avión a Berlín, me pusieron 3 epidurales a las 11 y estaba de vuelta en un avión rumbo a Suecia a las 3 de la tarde.

Estas epidurales son dolorosas en sí mismas porque cuando se inyecta el medicamento se ejerce presión dentro y alrededor de la médula espinal. Cuando estuvimos allí el sábado el dolor era horrible y la enfermera miró la mesa en la que estaba y estaba cubierta de mi sudor. Las inyecciones duran unos 20 minutos y duelen mucho todo el tiempo. Esta enfermera vio que todo mi cuerpo temblaba y mientras el doctor ponía las inyecciones se acercó y empezó a frotar y acariciar suavemente mi pantorrilla izquierda. Yo no podía ver su cara, pero ella podía ver el dolor que tenía y lo poco que podía hacer por mí para detenerlo. Soy un hombre grande, pero juro que me entraron ganas de llorar porque allí estaba una mujer que había jurado ayudar a la gente como pudiera. Me dolía muchísimo, pero su simple contacto me decía que sabía lo que me estaba pasando y que estaba ahí para ayudarme. Fue como una eternidad de absoluto infierno y ternura al mismo tiempo. Nunca la olvidaré a ella ni a ese momento en toda mi vida.

En cuanto a la banda y el equipo, no os dais cuenta de todo lo que han tenido que pasar para que yo y este show estemos listos cada noche. Los veo a todos dando el 110% tratando de hacer el trabajo y hay momentos durante el show en que los miro a todos y bajo la cabeza sabiendo lo que están pasando y empujándose a sí mismos para «hacer que suceda».

Estamos absolutamente comprometidos para terminar esta Gira Europea. Tengo programadas 3 epidurales más en Berlín dentro de 2 semanas.

Pero también ha habido pesadillas logísticas por el camino que son resultado directo de la pandemia que todavía nos asola a nosotros y a cualquier otra banda que intente girar por Europa. En los próximos días nos ocuparemos de ello.

Así que, si ahora no parezco ser yo mismo en el escenario, espero que lo entendáis mejor. Nuestros médicos de Europa y Los Ángeles me han asegurado que estaré bien para la próxima gira por Estados Unidos. Soy un guerrero y me enorgullezco de serlo».

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