Bruce Dickinson, el vocalista de Iron Maiden, ha concedido una entrevista a Download unos días antes de su participación en ‘Download: Reloaded’ el próximo 5 y 6 de junio. En esta charla el cantante ha desvelado los problemas físicos que ha padecido en los últimos años y que ha solucionado tras operarse la cadera. Una intervención a la que se sometió el pasado otoño y de la que ya está plenamente recuperado.
“Hace varios meses me instalaron una cadera nueva. Así que tengo cinco pulgadas y media de titanio pegadas a mi pierna. Debido a que corro y salto alrededor del escenario y después de 40 años de esgrima con la mano izquierda, se había desgastado. El último tour fue realmente doloroso. Y lo atribuyo al hecho de que, justo antes de la última gira, también me rompí el Aquiles, mi tendón de Aquiles se quebró. Es horrible. Eso fue básicamente hace dos años. Así que me lo cosieron y salí de gira tres meses y medio después. Por lo que en realidad no podía andar o correr adecuadamente. Así que modifiqué lo que hacía en el escenario, y nadie se dio cuenta. Me quedé fascinado. Hice la gira entera, Sudamérica y todo el lote, y corrí alrededor. Pero mi cadera me estaba dando mucho fastidio. Lo achaqué al hecho de que la gente me decía: ‘Lo estás compensando con la otra pierna’, y todo lo demás. Entonces pensé: ‘Oh, yeah. Ya está entonces’”, detalla Dickinson hasta el punto de que decidió someterse a la operación.
La cirugía se realizó el pasado otoño y ahora Dickinson ya está en plena forma. “Así que ahora, con mi nueva cadera, he vuelto a hacer esgrima. Es absolutamente increíble. He estado haciendo fisioterapia y pesas que no había hecho desde que tenía 16 o 17 años”, se felicita Dickinson. El cantante también superó en 2015 un cáncer de lengua tras someterse a una cirugía, quimioterapia y radioterapia.
