DARK TRANQUILLITY
ENSIFERUM
APRIL ART
TAG MY HEART
Santana 27, Bilbao
Las giras internacionales ya son una realidad desde hace unas semanas y de no ser por unos pocos espectadores que aún portan mascarillas, la situación en los conciertos bien podría calcarse a la de 2019. Anoche la exitosa gira española encabezada por Dark Tranquillity y Ensiferum llegó a la sala Santana 27 de Bilbao, que presentó un buen ambiente teniendo en cuenta que era un lunes en plena cuesta arriba de la semana.
Dark Tranquillity publicó Moment, su último disco de estudio, en noviembre de 2020 en pleno primer año de la pandemia y desde entonces han sucedido muchas cosas en el entorno del grupo escandinavo. La situación sanitaria impidió que los suecos presentaran este disco durante más de un año, hasta que por fin la maquinaria de las giras vuelve a traspasar fronteras.
En agosto del año pasado la banda sufrió una fuerte sacudida con la marcha del batería y miembro original Anders Jivarp y del bajista Anders Iwers. Fueron sustituidos por Joakim Strandberg Nilsson (In Mourning, Wolves Within) y Christian Jansson (Grand Cadaver, Pagandom), quienes prosiguen en calidad de interinos. A finales de enero de este año, el grupo de Gotemburgo sufrió un fuerte revés con el fallecimiento de Fredrik Johansson, exguitarrista de la banda, que fue componente de Dark Tranquillity entre 1993 y 1999 y dejó su sello en los discos: The Gallery (1995), The Mind’s I (1997) y Projector (1999).
Pero la pandemia ha dado para mucho más. Mikael Stanne ha creado una nueva banda, The Halo Effect, junto con reputados excomponentes de In Flames abriendo nuevos horizontes para el vocalista. El próximo mes de agosto publicarán su debut, Days Of The Lost, y acto seguido tendrán que defender un trabajo que congregará la atención de todos los seguidores del death sueco.
Pero en esta gira de Dark Tranquillity hay más noticias. La baja temporal del guitarrista Christopher Amott está siendo sustituida por el americano Joey Concepción, quien hace pareja con Johan Reinholdz a las guitarras. A Stanne solo le queda un compañero con largo recorrido en la banda. Es el teclista Martin Brändström, compañero suyo desde 1999. Un carrusel de cambios que, sin embargo y como se pudo comprobar anoche en Bilbao, no han afectado a la calidad del directo de los de Gotemburgo.
La melodías melancólicas y cautivadoras de los escandinavos se funden en intensos cambios de ritmo, juegos musicales que retrotraen al esplendor de un death sueco o melódico que afloró con fuerza en los años noventa y que ha sabido perdurar evolucionando de un modo muy acertado en el caso de Dark Tranquillity.
Anoche la sonrisa perenne de Stanne apenas pudo brillar, teñida por una oscuridad reinante sobre el escenario. Una puesta en escena sobria, apoyada por una gran pantalla, que dejó el protagonismo a la música, perfectamente ejecutada por una banda comandada por un frontman carismático y con un estilo propio. Mikael Stanne es el alma de Dark Tranquillity y en cada concierto se emplea al máximo para seguir perdurando con éxito un camino que lleva recorriendo durante más de tres décadas.
Moment fue el disco con más protagonismo, fruto de su fe en un último trabajo que sirvió para abrir las hostilidades con Phantom Days y Transient. Posteriormente también interpretaron The Dark Unbroken e Identical To None. Enlazaron temas de Damage Done como Monochromatic Stains con cortes de Atoma, el anteúltimo disco y el segundo con más protagonismo en Bilbao. Primero tocaron Forward Momentum y posteriormente también descargaron el tema homónimo y Encircled, uno de los grandes momentos del concierto.
No se olvidaron de Fiction gracias a Terminus (Where Death Is Most Alive) y también tributaron a Fredrik Johansson recordando el disco The Gallery con el tema de apertura, Punish My Heaven. Es la primera canción que compusieron juntos Mikael y Fredrik, como recordó ayer el cantante cuando le dedicó unas palabras a su excompañero fallecido, al que “honramos y echamos de menos”, dijo Stanne.
El vocalista advirtió que llegaba el turno para un tema rápido: The New Build de Character que desató un circle pit en la audiencia. La recta final alcanzó las mayores cotas de intensidad con Encircled y ThereIn del Projector, el segundo tema que tocaban del siglo pasado. Stanne aseguró que iban a romper un tópico evitando dejar el escenario antes de los bises y los enlazaron directamente. State Of Trust, Lost To Apathy y Misery’s Crown completaron una intensa actuación que dejó en muy buena posición a Dark Tranquillity a pesar de toda la inestabilidad que ha sufrido su formación en los últimos años. De cara al futuro, habrá que ver el recorrido de The Halo Effect y el efecto que esto producirá en el devenir de Dark Tranquillity.
ENSIFERUM
Aunque la gira venía compartida por Dark Tranquillity y Ensiferum, los fineses tocaron media hora menos que los suecos ejerciendo más de banda invitada. Llegaban a Bilbao para defender su último disco de estudio, Thalassic, que al igual que Moment también salió en 2020. Dispusieron de una hora en la que encadenaron diez temas y dejaron un poso entre los seguidores bilbaínos con su epic folk metal bien ejecutado.
Los nórdicos mostraron su propuesta más melódica, que parte en buena medida de su último trabajo, Thalassic, del que interpretaron cuatro canciones: Rum, Women, Victory, Andromeda, For Sirens y Run From The Crushing Tide, en la que cobró protagonismo el teclista Pekka Montin, miembro de Ensiferum desde 2020, dejando su puesto y ejerciendo de segundo frontman aportando las voces limpias y sorprendiendo con sus agudos.
El resto de miembros lleva mucho tiempo juntos y se compenetran a la perfección tanto en la ejecución musical, alternando las voces y animando a los fans. En esto último el bajista Sami Hinkka se llevó la palma. Markus Toivonen aportó su criterio en la guitarra y Petri Lindroos la agresividad tanto en la voz como en la segunda guitarra.
Más allá de los temas del último disco, representaron sus cinco primeros lanzamientos con One More Magic Potion de Victory Songs, Into Battle de Iron, Treacherous Gods de Ensiferum que recibió el respaldo de los fans… Antes de In My Sword I Trust, Petri esgrimió una espada, dejando su versión más folk y bailable en Lai Lai Hei de Iron en la que alternaron voces y consiguieron que se desataran circle pits entre la audiencia. Cerraron su concurso con uno de sus grandes clásicos: From Afar.
TAG MY HEART y APRIL ART
La gira tenía dos bandas invitadas con un estilo muy diferente al de los dos grupos que lideraban el cartel. Dos formaciones con vocalistas femeninas al frente y ambas provenientes de Alemania. Tag My Heart salieron los primeros en plena tarde ejecutando lo que ellos denominan como “varios estilos de metal moderno”. Un cuarteto compuesto por una vocalista, un batería y dos guitarristas, que prescinde de un bajista. La frontwoman, Isabel Martín Alonso, cantó varios temas entre la audiencia, pero lo tuvieron muy difícil para conseguir conectar con los espectadores. April Art, en cambio, sí obtuvieron una mayor reacción del público con un crossover y rock alternativo con toques discotequeros y una formación ataviada con prendas coloridas. Se mostraron entusiastas esforzándose por convencer a los fans de Dark Tranquillity y Ensiferum, y no pararon en ningún momento durante la media hora que tenían asignada.
