Doro Pesch ha confesado que rechazó una oferta de la revista Playboy, que había llamado a su agencia para que realizara una sesión de fotos. La cantante también ha defendido sus propias decisiones frente a las presiones que ha recibido a lo largo de su carrera. Lo ha hecho en una entrevista con el podcast ‘Aftershocks’.
“En una ocasión, estaba en una agencia hace años, cuando era más joven, y Playboy llamó. Ellos me dijeron; ‘Yeah, queremos hacer una bonita sesión de fotos’. Y yo inmediatamente dije: ‘No’. Y todos se quedaron con la boca abierta porque pensaban que probablemente se trataba de un montón de dinero, y todos siempre querían su parte. Así que dije: ‘No, no, no quiero hacer eso nunca’. Otra gente lo hacen mucho mejor, y es genial, pero no es mi estilo. Yo amo a los fans, amo el metal, amo la música y amo lo que es real”, asegura Doro.
“Siempre he seguido mi corazón. Siempre he hecho lo que pensaba que estaba bien. Y creo que ser demasiado sexy, no soy yo. Me gusta natural, me gusta más duro; un sex appeal más natural. Me gusta el cuero negro, aunque ya nunca se trata de cuero real porque me encantan los animales, así que es cuero falso pero tiene buena pinta. Y en realidad, en un par de ocasiones he tenido que luchar para mantenerme en el camino que quiero, en relación con mi imagen”, destaca la cantante alemana.
Cuando llegó a Estados Unidos, Doro tuvo que mostrar un carácter férreo para que no moldeasen su carrera. “Recuerdo que cuando vine a América por primera vez la compañía discográfica dijo: ‘Necesitas ser un poco más sexy y cosas del estilo, y más mainstream y comercial. No deberías ser tan heavy, no deberías ser tan metal’. Y yo pensé: ‘Oh, no, no,’. Para mí el metal era libertad para hacer lo que sentía y para ser yo misma”.
No fue aquella la única ocasión en la que tuvo que negar un cambio de imagen. “Siempre tienes que luchar por lo que crees. Y en ocasiones era duro. Una vez hice un disco que me encanta y sé que lo conoces; ‘Love Me In Black’. Y me dijeron: ‘Okay, si quieres llamarlo ‘Love Me In Black, tienes que cortarte el pelo y teñirte de negro’. Y yo dije: ‘¿Qué? No, no. Quiero seguir como estoy. Me siento bien. No soy como un payaso de la moda’. Y ellos respondieron: ‘Yeah, pero necesitas cambiar algo, es algo nuevo’. Y yo pensé; ‘No, de ninguna manera’. La consecuencia fue que el disco nunca salió en Estados Unidos y yo me quedé muy triste por eso. Pero los fans acérrimos, tienen todos los discos y consiguen importaciones caras”, explica la cantante alemana.
