Los fineses Finntroll sufrieron un retraso en su vuelo que les impidió llegar a tiempo a su cita con el escenario De La Rosa, uno de los grandes, a las cinco y diez de la tarde. La organización demostró mucha cintura al intercambiar la posición de Finntroll con la de Beethoven R. Esto implicó que los nórdicos tuvieran que pasar del escenario grande, De La Rosa, al pequeño; Mark Reale, y actuar tres horas y veinte después de lo previsto. Pero esta decisión rápida consiguió evitar la temida cancelación.
Quedó avisado desde el mismo anuncio que la reducción del recinto en el que tendría que tocar Finntroll y la previsión de una gran avalancha de fans implicaría que el aforo se tendría que limitar, por lo que se pidió a los acérrimos del grupo que estuvieran preparados de antemano para no quedarse sin sitio. Y así fue, el escenario Mark Reale se convirtió en una auténtica olla a presión para recibir a la banda finesa, que había llegado con muchos apuros pero a tiempo de dejar su huella en Leyendas Del Rock.
Los miembros de seguridad acotaron la entrada una vez que el recinto estuvo lleno y solo dejaban entrar a aficionados en función de los que iban saliendo. Los trolls de Finlandia salieron a por todas con sus orejas puntiagudas y sus rostros pintados. Finntroll se entregaron desde los primeros compases ante una audiencia que apenas necesitaba ser convencida. El sonido rebotaba en exceso en la parte final, pero no fue suficiente para aguar una fiesta que se cocía gracias a la buena comunión entre banda y público.
El aspecto bucólico de los árboles que se veían en la parte trasera del escenario añadía un toque especial al cóctel musical que fusiona folk y black metal y que guiaba el vocalista ‘Vreth’. Al guitarrista ‘Routa’ parece que los retrasos de los aviones no le sentaron demasiado bien, y fue el ventilador quien pagó su carácter cuando lo tiró al foso de una patada.
Enlazaron los temas sin descanso correspondientes a los seis discos que han diseminado en sus más de quince años de trayectoria. Hubo dos lanzamientos que se llevaron la palma en Villena; uno fue Blodsvept, que es el último que sacaron en 2013, y el otro fue Nattfödd, uno de sus discos emblema, pero el set list comprimió material de prácticamente toda su discografía. Aunque tuvieron que lidiar con las limitaciones del escenario, mereció la pena que pudieran ser recolocados en Mark Reale.
