Ayer se cerró Barcelona Rock Fest 2022 con una traca de alto voltaje que enlazó las actuaciones de Judas Priest y Kiss como grandes triunfadores de la jornada. Una día en el que también concurrieron en los escenarios grandes Diamond Head, Disconnected, Blues Pills, Phil Campbell And The Bastard Sons realizando un repertorio de Motörhead, Doro, Angelus Apatrida, Megadeth y Obús.
Kiss ofrecieron un espectáculo de dos horas en el que no faltó el despliegue escénico por el que llevan cinco décadas triunfando y un repertorio que recorrió buena parte de su trayectoria. Si en verdad es el final de su camino, tal como se les conoce hasta ahora, pusieron un buen broche a su larga trayectoria para todos los fans que se acercaron a Barcelona Rock Fest.
Judas Priest celebraron su 50 aniversario por todo lo alto con un Rob Halford cuya voz sonó sensacional y con unos fans que pudieron festejar la vuelta de Glenn Tipton para interpretar los bises. Musical y visualmente, los británicos demostraron por qué son imbatibles en cuanto a heavy metal se refiere.
Megadeth puso su gran baza de thrash metal sobre la mesa hasta que Dave Mustaine cogió un cabreo enorme porque le molestaba la prueba de sonido de Judas Priest. Entonces volvió a relucir su particular carácter tras proferir una buena sarta de insultos. El concierto estuvo parado unos minutos que se hicieron eternos.
El fin de fiesta llegó con unos Obús que celebraron un concierto completo, aunque su inclusión fue a última instancia y como sustitutos de Medina Azahara que a la vez eran sustitutos de Saxon. Fortu tiró de tablas y la banda sonó muy compacta en la madrugada de Can Zam.
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