Leyendas Del Rock culmina su esperada edición de 15 aniversario

Leyendas Del Rock ha echado hoy, bien entrada la madrugada, el telón de su edición de decimoquinto aniversario. Una edición verdaderamente especial puesto que Villena, al igual que buena parte del mundo, ha permanecido en silencio durante dos largos años de pandemia. Pero esta semana el festival ha vuelto a su cauce en plena localidad alicantina para regocijo de su fiel afición. Salvo algunos asistentes que llevaban mascarillas, todo lo demás era como antes, como la tan ansiada normalidad a la que no se le deberían poner apellidos.

Y el festival cerró a lo grande con un despliegue de bandas y estilos, que se inició con la actuación de Wig Wam, cuyo hard rock y glam animó a los valientes que desafiaban al sol de primera hora de la tarde, protegidos por la sombra del escenario. Una auténtica locura fue el concurso de Butcher Babies, la banda de groove y metal alternativo liderada por las vocalistas Carla Harvey y Heidi Shepherd, que no pararon de saltar, agitarse, recorrer el escenario y realizar molinos con el pelo durante toda la actuación. Heidi hasta llegó a lanzarse a la audiencia para organizar ella misma un circle pit. Encandilaron a sus fans y sorprendieron a quienes no las conocían.

Ensiferum presentaron su último trabajo, Thalassic, y desplegaron su folk metal con su puesta en escena habitual. Turilli / Lione Rhapsody, por su parte, ofrecieron un gran concierto dedicado especialmente a la época en la que Rhapsody se conocía como tal, sin ningún otro apellido. Los espectadores se quedaron prendados con un sensacional vocalista Fabio Lione.

Lo de Overkill fue otra lección de metal a cargo de Bobby ‘Blitz’ Ellsworth y su banda, completando una selección de grupos internacionales de thrash metal, que el jueves irrumpió con los conciertos de Heathen, Exodus, Testament y Kreator.

Opeth llegó al anochecer manifestando su amplio recorrido musical, que cautivó a sus fans y que dejó un tanto en fuera de juego a los menos avezados a su propuesta. La actuación de Opeth coincidió con la de unos Picture que recrearon su heavy metal ochentero en el escenario ‘Mark Reale’ erigiéndose en una de esas ‘perlas’ que suele rescatar del olvido Leyendas Del Rock.

Epica contaron con el escenario más llamativo, además de un arsenal de fuegos y humo que se fusionaron con el metal sinfónico de los neerlandeses, quienes consiguieron meterse a la audiencia en el bolsillo. Jugaban prácticamente en casa, a poco más de 100 kilómetros de Albacete. Angelus Apatrida ofrecieron un show muy serio, que volvió a evidenciar por qué los éxitos que cosechan no son una cuestión baladí.

Leo Jiménez saltó a uno de los escenarios principales ya entrada la madrugada y se apoyó en una banda notable que también le ayudó en las voces. Y ya para cerrar la fiesta por todo lo alto los vizcaínos El Reno Renardo con un Jevo a la cabeza que mostró su buen humor y cercanía ante una audiencia muy numerosa, teniendo en cuenta que comenzaron prácticamente a las tres de la mañana, y completamente entregada a la banda.

EPICA