MY DYING BRIDE
Feel The Misery
Peaceville Records
Los seguidores de My Dying Bride recibirán con los brazos abiertos la vuelta de uno de los referentes del grupo británico; el guitarrista Calvin Robertshaw, tras quince años de ausencia. Con él también vuelven muchos destellos de los pilares que sustentaron el sonido de estos maestros del doom metal británico en su primera década de andadura.
Feel The Misery es el duodécimo disco de la banda de Bradford, un hito que sirve para celebrar el vigésimo quinto aniversario desde que pusieron su primera piedra. Para la ocasión han decido regresar a los Academy Studios de Dewsbury, donde grabaron algunos de los clásicos de los noventa. Las mezclas las han realizado en los Futureworks de Manchester con su habitual ingeniero y productor: Mags.
Un acentuado riff sirve de tarjeta de presentación en la entrada del mejor opus de todo el disco. And My Father Left Forever (Y mi padre se marchó para siempre) es un tema monumental en el que domina la melancolía que el propio título expresa a la perfección. La mejor tradición del doom metal británico transpira por todos los poros de un tema cuyas guitarras recrean los ecos de los maestros Black Sabbath y cuya estructura recuerda los mejores pasajes del estilo allá por los noventa. Las voces limpias y las cadencias poéticas contrastan de forma notable con los potentes riffs en un corte que supera los nueve minutos.
La esencia death metal de My Dying Bride emerge en el comienzo de To Shiver In Empty Halls, donde furia y melodía se dan la mano en una canción que ejemplifica la variedad estilística de los ingleses. Extienden el tema para desembocar en una outro narrada e inquietante coronada por growls envolventes. Los viejos fans agradecerán la inclusión de To Shiver In Empty Halls, otra pieza que se acerca a los diez minutos.
La melancolía bañada en guitarras potentes emerge en A Cold New Curse, donde persisten las raíces más heavies de los de Bradford, que se diluyen en un cambio de ritmo radical. Del yin al yang en apenas décimas de segundo. Las dos caras de My Dying Bride son fácilmente contrastables en esta canción.
Feel The Misery, además de ser el tema título, se podría catalogar como single por su estructura más accesible y sus melodías evocadoras. Unas guitarras sólidas estructuran perfectamente una canción para la que han elaborado un videoclip.
A Thorn Of Wisdom comienza con un piano para adentrarse en unos terrenos ambientales que muestran la vertiente más suave del conjunto británico. Del blanco al negro pasan con I Celebrate Your Skin, un alegato de doom melancólico. Completan este extenso trabajo de más de una hora, repartido en ocho temas, con la también ambiental I Almost Loved You y con Within A Sleeping Forest, una despedida en la que desvelan nuevamente los rasgos de su denominación de origen doom.
My Dying Bride ha recuperado en Feel The Misery no solo a Calvin Robertshaw, sino también parte de esa esencia con la que fortificó toda su reputación en la escena británica durante los años noventa.
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