Los finlandeses Sonata Arctica han pretendido confrontar a sus fans con los peligros que amenazan al Planeta, una situación que podría llegar a ser irreversible si no se ponen medios para frenarla. Esa preocupación medioambiental ya presente en anteriores capítulos de la banda predomina en The Ninth Hour, el noveno disco de estudio de los nórdicos, que saldrá el 7 de octubre a través de Nuclear Blast.
Musicalmente siempre han buscado los más dispares recovecos que les han alejado de buena parte de las bandas que tocan un power metal más estándar. En esta ocasión afilan su sentido más melódico en uno de sus discos más suaves, pero sin alejarse totalmente de la esencia de Sonata Arctica.
El vocalista y compositor Tony Kakko, de visita promocional en Madrid, contactó con METAL JOURNAL para explicar el sentido de su nuevo álbum y para aclarar, entro otros muchos detalles, por qué no han incluido España en el primer tramo de su gira europea.
Entrevista realizada por Pedro Alonso
Las letras de The Ninth Hour reflejan que nos acercamos a tiempos muy oscuros a menos que los humanos hagamos algo para remediarlo. ¿Habéis intentado combinar un mensaje negativo con otro positivo?
Este trabajo trata sobre la codicia y la ambición que básicamente están destrozando el Planeta y matando todo. Somos una raza capaz de destruir lugares para generar un mejor modo de vida para nosotros. En contraposición está la utopía que sale en la portada del disco, en la que se produce un balance entre las tecnologías y la naturaleza.
¿Qué sensaciones tienes sobre un futuro cercano?
Quiero pensar en positivo, pero tiene que haber leyes que prohíban ciertas acciones. Además de esas regulaciones se tienen que dar ciertos sacrificios privados. Imagínate que tú obedeces una recomendación de conducir un coche pequeño con un motor que apenas contamine, pero en cambio tu vecino sigue conduciendo un vehículo muy potente… Tiene que ser lo mismo para todos.
Te has encargado del concepto de la portada de The Ninth Hour, que resume a la perfección la idea del disco.
En el fondo se ve una ciudad y una bonita naturaleza y paisajes. Es la utopía perfecta en la que los humanos conseguimos un gran balance entre la tecnología y la naturaleza. Todos vivimos en armonía en un entorno precioso. En el medio tenemos un artilugio similar a un reloj de arena. En la parte izquierda se puede ver una distopía en la que la codicia de los humanos ha destrozado la naturaleza. El Planeta ha cambiado drásticamente, todo es horrible y solo queda la miseria humana. Finalmente vamos a morir. En la parte derecha del reloj de arena aparece un lobo que representa el hecho de que solo ha quedado la naturaleza tras la auto-destrucción de los seres humanos. La naturaleza se ha curado a sí misma finalmente. En la parte de abajo del reloj de arena hay un botón con flechas, que nuestros actos harán moverse en una dirección o en otra. Lo mejor sería que no se movieran en ninguna dirección para que no comenzáramos a perder nuestro Planeta. Desafortunadamente cada vez que realizamos actos negativos el reloj se moverá hacia una dirección u otra, lo que podría suponer destrozar el futuro.
El título The Ninth Hour esconde un doble mensaje…
Por una parte proviene del mensaje bíblico y por otra hace referencia a que es nuestro noveno disco. No
soy una persona religiosa pero estuve investigando sobre su significado bíblico y sobre lo que la gente comentaba al respecto. Hay una línea que encajaba a la perfección con el concepto del disco. Dios solo espera que los humanos se sacrifiquen y se arrepientan en la novena hora. Y eso es exactamente lo que tenemos que hacer para no destruir todo el Planeta. Debemos hacer sacrificios.
Musicalmente con Pariah’s Child pretendíais volver a vuestras raíces. Sin embargo, The Ninth Hour es una apuesta clara por la versión más melódica de la banda.
Desde luego esa no era nuestra intención. Cuando estábamos girando con Pariah’s Child le comentaba a la gente que mi idea era que el sucesor (The Ninth Hour) fuera un disco incluso más heavy. Posteriormente hice un parón de cuatro meses en los que no realicé nada relacionado con Sonata Arctica. Cuando empecé a escribir canciones comenzaron a surgir de forma más suave. Ciertamente este disco es más melódico y suave. Sin embargo, tiene mucho de Sonata Arctica y el cambio no ha sido tan drástico. Sigue la línea de Pariah’s Child. No ha sido un salto tan grande como los de Unia o Stones Grow Her Name. Este nuevo disco lo podría definir como melódico y con mucha alma.
¿Vuestros fans descubrirán nuevos elementos en el sonido de The Ninth Hour?
Siempre solemos incorporar elementos nuevos en nuestra música, aunque en esta ocasión quizás no sean demasiado explícitos. No hay banjos ni cosas por el estilo, ja, ja. Creo que hay una canción que sí que es muy diferente a todo lo que hemos hecho en el pasado. Es Fly, Navigate, Communicate. Es un tema un tanto extraño en el marco de este álbum, pero teníamos que incluirlo por cierta razón.
¿Cómo te enfrentas al escenario del ‘folio en blanco’ cuando tienes que comenzar a escribir nuevos temas?
Al principio con mucho temor. ¡Es el miedo al folio en blanco! A comienzos de enero, después del parón en el que estuve alejado de Sonata Arctica, llegó el momento de empezar a trabajar en el nuevo disco. Preparé todos los instrumentos, me senté y cuando me dispuse a empezar me di cuenta de que no tenía prácticamente nada. ¡Oh Dios mío! Aunque tenía algunas ideas no encajaban para nada con Sonata Arctica. Además, tenía la mente ocupada con la gira norteamericana que íbamos a realizar en febrero con Nightwish durante siete semanas. Comencé con dos o tres canciones e incluso les puse una demo a los chicos en la gira: We Are What We Are. También le presenté la demo a Troy (Donockley) de Nightwish y le pregunté a ver si quería tocar en esa canción en el disco, lo que finalmente hizo. Cuando llegué a casa ya había la urgencia de escribir temas y fue entonces cuando llegó la inspiración. Trabajé muy bien con la presión.
¿Eres capaz de escribir cuando estás de gira?
No, aunque llevo todo conmigo: los ordenadores, teclados… Pero ya sabía de antemano cuando me fui de casa que no iba a suceder.
¿Cuándo trabajas mejor; por el día o por la noche?
A veces no importa demasiado la hora. Cuando estás muy cansado tu mente funciona de otro modo y te vienen ideas totalmente diferentes. Trato de trabajar en horas razonables; de 8 de la mañana a las cuatro o seis de la tarde porque tengo familia.
Habéis anunciado una primera parte de la gira europea de The Ninth Hour con Twilight Force en octubre. ¿Habrá una segunda parte de la gira que pase por España en 2017?
Por supuesto. Mucha gente me ha preguntado si hemos quitado España de nuestro itinerario, una idea que me hace reír porque es ridícula. La razón de que esta primera parte de la gira sea tan corta es porque el álbum originalmente tenía que haber salido a comienzos de septiembre. Entonces ya habíamos contratado una gira en Norteamérica para comienzos de noviembre. Pensábamos que íbamos a tener mucho tiempo para realizar una gira larga por Europa en septiembre y octubre. Cuando el álbum se retrasó tomamos la decisión de acortar la gira europea y realizar una segunda parte en febrero de 2017. Será un tour de siete semanas en febrero y marzo en el que por supuesto estará España. No me puedo imaginar una gira europea sin España.
¿Contaréis también con Twilight Force como teloneros?
No, será un paquete de bandas diferentes. Todavía no tengo información sólida y contrastada de quiénes nos acompañarán. Pronto anunciaremos toda la gira.
¿Habéis seleccionado personalmente a Twilight Force para esta primera parte de la gira europea?
Sí, de hecho ya habíamos girado con ellos con anterioridad. Ya conocíamos a los chicos y son fantásticos, muy divertidos.
Posteriormente os embarcaréis en una nueva gira norteamericana junto con Leaves Eyes y Omnium Gatherum. Será vuestro segundo tour en Estados Unidos este año. ¿Es uno de los mercados fundamentales para Sonata Arctica?
Es un mercado muy grande que tiene mucho potencial. Nos encanta girar por Norteamérica, tanto en Estados Unidos como en Canadá. Hay infinidad de sitios que ver y salas en donde tocar. Además, podemos hacer un poco de turismo cada vez que vamos.
¿Cómo fue la experiencia de girar en Norteamérica con Nightwish y qué relación tenéis con vuestros compatriotas?
Hemos girado en tres ocasiones con Nightwish. La primera vez fue en Europa en 2004, la segunda en Norteamérica en 2008 y en esta tercera ocasión, en la que todo ha sido más grande porque Nightwish ha crecido mucho como banda. Ha sido fantástico porque además somos amigos. Nos han tratado muy, muy bien. Fue genial estar sobre los hombros del gigante.
¿Los ataques terroristas en aeropuertos o incluso en conciertos afectan a vuestro día a día en la carretera?
Intento evadirme porque si estuvieras nervioso todo el tiempo te volverías loco. Por supuesto que tienes que ir con los ojos bien abiertos por si ves algo, para estar seguro de que no te pille. No hay que ser un héroe. No afecta a mi trabajo para nada.
¿Qué sentiste cuando Barack Obama ensalzó a Finlandia como el país del heavy metal?
Me hizo reír, es muy divertido. Tenemos más bandas de heavy metal por cabeza que en cualquier otro país del mundo. Además, tenemos una industria del metal. Es algo ciertamente exótico.
¿Consideras que incluso las autoridades impulsan la cultura y la educación de la música en Finlandia?
No creo que la música tenga un tratamiento especial. En Finlandia hay mucha igualdad en cuanto a la educación se refiere. Puedes alcanzar lo que quieras y estudiar en donde quieras siempre que cumplas con lo que se requiere. La educación es gratuita y puedes ir a la Universidad si estás interesado. No creo que haya un énfasis especial en cuanto a la música. En Suecia nos llevan la delantera de largo en este sentido. Aprecian y entienden los valores de la industria del entretenimiento mucho mejor que en Finlandia. Suecia también es un país algo más rico que Finlandia. Ellos siempre han tenido grandes bandas, como en el pasado con Abba…
¿Atisbas una nueva generación de jóvenes bandas de heavy metal en la escena finlandesa de los próximos años?
Parece que el heavy metal y el rock están perdiendo su fuerza lentamente. Hay otros estilos de música que están llenando salas e incluso estadios, como el rap, lo que es una situación terrible. Es un estilo de música que no puedo entender. El hip hop y el rap, además del pop, se están haciendo muy grandes en Finlandia, lo que es terrible. El rock y el metal están un poco bajos por el momento aunque seguro que volverán con fuerza. Las cosas cambian muy rápidamente. Además, me sirve para tener algo contra lo que revelarme; el rap y el pop. Quizás sea bueno para la escena del metal, tenemos que recuperar la fuerza y encontrar nuevos elementos. Una nueva generación tiene que aportar algo diferente para revivir el metal de cara al futuro.
¿Tienes algún otro proyecto en mente?
Sonata Arctica se va a embarcar en una gira por al menos un año. Vamos a pasar más tiempo en la carretera que en casa, lo que es bueno y malo al mismo tiempo. Es trabajo y como tenemos la oportunidad de girar es algo fantástico. Tengo unas cuantas canciones medio preparadas para mi proyecto en solitario, pero no voy a tener tiempo para hacer nada con ellas de momento. Quizás la única solución para este problema es que aprendiera a componer música en la carretera. Tal vez para 2018 o 2019 saquemos un DVD de Sonata Arctica.
¿Cuántos temas tienes para tu proyecto en solitario?
Entre cinco y veinte, ja, ja. Por ahora las canciones son bastante diferentes a Sonata Arctica. Ya he utilizado la única que podía encajar con el grupo, que ha sido Fly, Navigate, Communicate, que estaba prevista para mi proyecto en solitario. Será un disco conceptual, pero no esperéis escucharlo el año que viene. Llevo con este disco en mente desde hace unos 15 años, aunque ahora creo que es algo más concreto que nunca, por lo que tengo muchas expectativas.
