OVERKILL
PRONG
ENFORCER
DARKOLOGY
Kafe Antzokia, Bilbao
2 de noviembre de 2014
DESTRUCCIÓN MASIVA
Desde luego la esencia de Overkill desvirtúa hasta el título que proclama ‘los cuatro grandes del thrash’ en alusión a Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer. Podrán llevar más público, llenar estadios, vender infinidad de copias y ocupar todo tipo de papel cuché, pero en intensidad, entrega y calidad no hay banda de thrash metal que pueda mirar por encima del hombro a los de Nueva Jersey. Bien sabido es que una actuación de los de Bobby ‘Blitz’ Ellsworth es como una goleada asegurada, por lo que no había mejor opción para estrenar el primer domingo de noviembre que someterse al poder del thrash con unos de los más grandes: Overkill. Y para dar más interés al cartel, les acompañaban los veteranos neoyorquinos Prong, los suecos Enforcer y los también americanos Darkology.
La cancelación del concierto de los daneses Fate despejó las dudas de quienes disfrutan con géneros tan dispares como el hard rock y el thrash, mientras la presencia de Elton John en el BEC esa misma tarde era harina de otro costal. Por lo tanto, las hordas del metal se arremolinaron en la zona de San Vicente dispuestas a vivir una tarde plena de intensidad. Destacaban muchos seguidores muy jóvenes, que garantizan claramente el relevo dentro de este género.
El supuesto intento de suicidio de un road manager de Darkology obligó a que dos patrullas de la Ertzaintza tuvieran que personarse en el Kafe Antzokia. Tanto los agentes como el personal sanitario consiguieron tranquilizar la situación, llevándose al susodicho en ambulancia al hospital. Todo esto provocó un notable retraso en el inicio de lo que se asemejaba a un festival con cuatro bandas en liza.
Con cierto retraso salieron Darkology, uno de esos conjuntos que a menos que se produzca una carambola como su inclusión en esta gira sería prácticamente imposibles de ver. Liderados por un viejo conocido de la escena semi underground americana, el guitarrista Michael Harris (Arch Rival, Zanister… además de su carrera en solitario), Darkology defienden un power metal con trazos progresivos y ecos del US metal.
Durante el poco tiempo que estuvieron en escena dejaron buenas sensaciones tanto por el dominio de las seis cuerdas de Harris como por la gran interpretación del vocalista, a pesar de que lógicamente las condiciones de luz y sonido no eran las idóneas. Cerraron con una gran versión del Mob Rules de Black Sabbath defendiendo bien una posición tan difícil como la de abrir una velada de cuatro bandas.
La presencia de los seguidores más jóvenes en las primeras filas anunciaba la aparición de Enforcer, los únicos embajadores del metal europeo en esta noche dominical. A pesar de su corta edad llevan un decenio reivindicando el speed metal old school, aunque a ellos no les guste esta etiqueta.
Con tres discos a sus espaldas, abrieron con Live For The Night, seguida por Take Me Out Of This Nightmare, de su último álbum, Death By Fire. Su presencia escénica, en especial la del cantante/guitarrista Olof Wikstrand, parecía sacada de una foto de comienzos de los ochenta. Las influencias siempre son buenas si se cocinan con una identidad propia. Pero focalizar todo en un concepto tan vintage, como está sucediendo en muchos estilos del rock y el metal, unido a la proliferación de bandas tributo, parece que nos lleva a vivir exclusivamente en el pasado. Esta pega sumada a una falta de mayor empaque musical sería el punto negativo de Enforcer.
En su haber pueden presumir de una actitud y una puesta en escena sobresaliente. El guitarrista Joseph Tholl se encargó de las voces en la versión de Venom; Countess Bathory. Scream Of The Savage y Midnight Vice cerraron el concurso de los suecos, antes de los platos fuertes de la noche.
PRONG, veteranos de Nueva York
Nacidos en las mismas entrañas del CBGB, templo y antro al mismo tiempo en el que se coció la escena punk neoyorquina en los setenta, Prong es una banda de culto que nunca ha dado un salto exponencial a pesar de ser un referente para muchos grupos consagrados.
El trío venía presentando su nueva obra, Ruining Lives, con el legendario Tommy Victor (vocalista y guitarrista) al frente. Salir delante de Overkill debe de ser como jugar un partido contra uno de los equipos grandes en una Liga descafeinada. Tienes todas las de perder, y la duda reside en el tamaño de la goleada. Sin embargo, Prong es como esas escuadras que arrastran una leyenda detrás y no pueden salir entregadas al campo a las primeras de cambio.
Sorprendió la entrada con el bajista Jason Christopher mirando de forma desafiante y dando unas patadas a los monitores de escenario. Junto con él y Victor venía el nuevo batería Art Cruz, recientemente ingresado en las filas de los neoyorquinos. El metal ecléctico de Prong, que mezcla thrash, crossover, hardcore e infinidad de detalles, sonó grueso y compacto.
A pesar de tener las miradas perdidas y estar un tanto dispersos en su puesta en escena, el planteamiento musical daba idea de la clase de Prong. No olvidaron su nuevo disco y también recordaron sus clásicos pretéritos con temas como Unconditional, de su álbum Prove You Wrong.
Tommy saltaba, se encaraba con las primeras filas y trataba su guitarra con solvencia y veteranía. Snap Your Fingers, Snap Your Neck, del Cleansing, fue otro de los momentos más destacados de un concierto que terminó demasiado abrupto y prematuro. Quizás el retraso inicial fue la razón que privó a los fans bilbaínos de parte de la actuación de Prong, lo que acabó concitando cierta sensación de frialdad.
OVERKILL, metal en vena
Con una intro y sin más ostentaciones, el ciclón comenzó a arrasar el Kafe Antzokia con el flamante Armorist mientras los embates de júbilo ya se apreciaban en las primeras filas. Esa característica entrada de Blitz alcanzando el micrófono a la velocidad de la luz volvió a significar el comienzo de las hostilidades de esta banda tamizada en verde. Y de lo nuevo a lo viejo en un abrir y cerrar de ojos. Ni más ni menos que Overkill ponía patas arriba media sala con unos animosos seguidores dispuestos a crear un mosh pit.
Al igual que otras bandas del género, los de Nueva Jersey viven una segunda juventud creativa que han coronado con White Devil Armory, el disco que completa una gran trilogía junto con Ironbound (2010) y The Electric Age (2012). Prueba de ello fue Electric Rattlesnake, de su anterior lanzamiento, recibida como si fuera un clásico de los ochenta. Y precisamente esto es Wrecking Crew, una de los balazos que salió de aquel impresionante Taking Over de 1987.
Blitz volvió a dar una lección magistral de cómo ejercer de frontman haciendo alardes de una voz en una extraordinaria condición. Además, siente la confianza de estar respaldado por una banda letal comandada por el bajista D.D. Verni, auténtico sostén de Overkill junto con Blitz. Las guitarras de Dave Linsk y Derek Tailer conforman un muro de sonido con un ritmo impulsado por el batería Ron Lipnicki. Se nota que la formación no ha sufrido ningún cambio en prácticamente una década.
Black Daze es otro clásico de nuevo cuño, recibido del mismo modo que Rotten To The Core, un ejemplo más de cómo el thrash metal con pinceladas punk es marca de la casa. Más presente y pasado con Bring Me The Night, del Ironbound, y End Of The Line, una joya del Under The Influence.
Dave Linsk tuvo tiempo de lucirse con un solo y demostrar por qué comanda las guitarras solistas de Overkill desde 1999. Con 17 discos de estudio en el mercado debe de ser una ardua tarea elegir un set list que incluya material nuevo y que no deje en la estacada a los fans más veteranos. Los americanos quisieron también girar la mirada a los ‘difíciles’ años noventa con un par de temas que sorprendieron a los seguidores: Long Time Dyin’ y Under One.
Blitz tuvo muchos guiños hacia Bilbao y Euskadi y presentó con rabia Pig, otro de los cortes del nuevo disco. Con un circle pit intenso llegaba uno de los momentos más esperados gracias a Hellow From The Gutter y un Ironbound que significó el final de la primera parte del show.
Quedaban los bises que se iniciaron con otra canción del reciente White Devil Armory; Bitter Pill. La locura estalló con Elimination y con un Fuck You en el que Bobby dejó las típicas estampas alzando su dedo corazón con furia.
No por esperado fue menos celebrado. Overkill habían llegado y arrollado todo lo que se interpuso en su camino. Apostaron por el material de sus tres últimas obras, que casi ocupó el 50% del concierto, lógicamente restando tiempo para los clásicos pretéritos. Aunque en realidad los temas nuevos no tienen nada que envidiar a los de los ochenta. Los asistentes, que prácticamente llenaban el Kafe Antzokia de Bilbao, saben que ahora se inicia una cuenta atrás hasta volverlos a ver.
Vídeo-entrevista con BOBBY ‘BLITZ’ ELLSWORTH
OVERKILL SET LIST
XDM (Intro)
Armorist
Overkill
Electric Rattlesnake
Wrecking Crew
Black Daze
Rotten To The Core
Bring Me The Night
End Of The Line
Long Time Dyin’
Under One
Pig
Hello From The Gutter
Ironbound
Bitter Pill
Elimination
Fuck You
