OZZY OSBOURNE
Ordinary Man
Epic – Sony Music
Ni los más optimistas de los fans esperaban escuchar un nuevo disco de estudio de Ozzy Osbourne a estas alturas. Más si cabe que desde finales de 2018 y, especialmente, en la primera mitad de 2019 arreció una cascada de malas noticias con referencia a la salud del madman. Incluso los más agoreros siguiendo la epidemia que expanden las fake news prácticamente sentenciaban al legendario vocalista de Black Sabbath.
Y de buenas a primeras y en medio de cancelaciones de giras saltó la noticia más inesperada. Ozzy estaba preparando un disco incentivado por el productor Andrew Watt y animado por la colaboración con el rapero Post Malone. Sharon Osbourne moviendo los hilos y Kelly Osbourne, una de las hijas de Ozzy y Sharon, ejerciendo de intermediaria también tuvieron una importante cuota de protagonismo en este proyecto.
Y lo más sorprendente; ninguno de los miembros de la banda de Ozzy estaba involucrado, lo que significaba que el guitarrista Zakk Wylde se mantenía completamente al margen. A los mandos de la grabación; Andrew Watt (Andrew Wotman), un joven guitarrista y productor de 29 años, conocido por haber compartido la banda California Breed con Glenn Hughes y Jason Bonham hace unos años, y por haber trabajado con artistas de muy diversa índole.
El propio Watt coordinó a un equipo de grabación en el que destacaban nombres de la talla de Duff McKagan (Guns N’ Roses, bajo) y Chad Smith (Red Hot Chili Peppers, batería), así como invitados de renombre como Slash (Guns N’ Roses) o Tom Morello (Rage Against The Machine, Prophets Of Rage). Y todavía quedaba una sorpresa más mayúscula; un dueto de Ozzy Osbourne y Elton John, dos de los grandes exponentes históricos del rock británico. Para apoyar en la composición Watt reclutó a Ali Tamposi, conocida por colaborar con artistas pop de máximo éxito.
Y, como por arte de magia, Ozzy Osbourne tiene un nuevo disco en el que sus fans valorarán especialmente las melodías de voz del madman, que sorprendentemente a estas alturas suenan especialmente bien. Ordinary Man cuenta con varios temas ciertamente destacados e incluso alguno que se puede equiparar a los clásicos. Evidentemente la producción y, en especial, el sonido de las guitarras dista mucho del que aupó a Ozzy en los años ochenta. A años luz del estilo de guitarristas como Randy Rhoads o Jake E. Lee, Andrew Watt ha decidido actualizar claramente el estilo del madman, una idea que seguramente no encajará con los gustos de todos sus seguidores.
Ozzy Osbourne – Ordinary Man
El disco arranca con una de sus mejores tarjetas de presentación; Straight To Hell, comandada por un riff efectivo y por un Ozzy que comienza con un ‘Alright now’ que retrotrae a los viejos tiempos del Sweet Leaf de Black Sabbath. Fue uno de los primeros singles que presentaron de Ordinary Man, así como uno de los temas más contundentes del álbum. Destacan las melodías de voz de Ozzy y las guitarras de Slash de Guns N’ Roses que realiza una colaboración en esta canción. Hasta cuentan con un coro en un inicio del disco ciertamente prometedor.
Con un registro muy diferente llega All My Life, un tema con unas meritorias melodías de Ozzy en plan balada que desembocan en un estribillo más potente. Una canción notable en la que Andrew Watt se reivindica con varios solos de guitarra.
Goodbye es un medio tiempo de transición con algunas partes aceleradas y unas guitarras con muchos efectos que se contraponen a una de las grandes sorpresas de este disco: el tema título Ordinary Man. Una colaboración entre dos leyendas; Ozzy Osbourne y Elton John, que aporta su clase tanto al piano como a la voz en una parte intermedia. Se trata de una pieza baladística apoyada por unos coros épicos y una sección de cuerda. También sobresale la guitarra de Slash, que vuelve a dejar su sello en esta canción. Sin duda uno de los temas que marcará para siempre un disco que, entre otras muchas cosas, ha servido a para unir a dos de los grandes del rock británico.
Under The Graveyard fue el tema que destapó la esencia del nuevo trabajo de Ozzy Osbourne y probablemente su mejor testimonio. Una canción a la altura de los grandes clásicos del madman y con unas letras rotundas de un artista que divisa la vida desde la perspectiva del otoño de su carrera. Ozzy Osbourne ha mirado de frente a la muerte y aquí lo refleja con total crudeza.
Muy lejos de Under The Graveyard se sitúa Eat Me, una canción que comienza con la armónica del propio Ozzy y en la que destaca un estribillo repetitivo en el que colabora Kelly Osbourne en los coros. Today Is The End es un medio tiempo pegadizo que desemboca en Scary Little Green Men, un tema que cuenta con la colaboración de Tom Morello y que es un in crescendo que estalla en un potente estribillo.
Ya en la recta final Holy For Tonight es un tema lento que va ganando en intensidad y que cuenta con coros y arreglos orquestales. El contraste más rotundo llega con It’s A Raid, la canción más rápida del disco en la que Ozzy cuenta con la colaboración del rapero Post Malone y de Tom Morello. Un tema bañado en efectos que generan todo un caos.
Y como colofón y a modo de bonus track; el tema que inició todo. La colaboración de Ozzy Osbourne con los raperos Post Maloney Travis Scott en un tema que adentra al madman en unos terrenos inesperados y ajenos a su trayectoria, pero que también sobresale por la gran melodía de voz de la parte en la que canta.
