STRYPER
The Final Battle
Frontiers Music Srl
Por muy buen disco que sea The Final Battle, que lo es, el mayor logro de esta nueva obra de Stryper es la capacidad de resiliencia que está teniendo la banda americana. A pesar de los problemas de salud que han atravesado Oz Fox y Michael Sweet, han sido capaces de facturar un disco que enlaza con la buena línea de los trabajos precedentes y que no desmerece al material clásico de los ochenta. El parche en el ojo de Michael Sweet en la foto promocional del libreto del disco quedará como testimonio de una época difícil para el frontman del grupo californiano.
Un álbum completo desde su misma carta de presentación: una impactante portada de Stan-W Decker. Una primera toma de contacto que enlaza con un primer single en el que literalmente muerden con Transgressor, una de las canciones más heavies de Stryper con un Michael Sweet que roza sus límites con los agudos.
A partir de ahí, un total de once canciones de calidad con aristas distintas y con el sello inconfundible de Stryper. La banda cristiana es capaz de enlazar temas sobresalientes como See No Evil, Hear No Evil, Same Old Story, donde acentúan su vena más melódica con grandes guitarras, y el positivismo de Heart & Soul.
La romántica Mear es sin duda una de las grandes canciones del disco. Un contraste con temas muy heavies, como Rise To The Call o No Rest For The Wicked. No hay cortes de relleno en una obra en la que todas las canciones tienen algo reseñable: Out, Up & In, The Way, The Truth, The Life, Till Death Do Us Part, Ashes To Ashes…
En The Final Battle los americanos vuelven a dejar constancia de su afilado heavy metal con unas guitarras cortantes, siempre bien perfilado con una línea melódica que ha acompañado a la banda desde los años ochenta. Michael Sweet, Robert Sweet, Oz Fox y Perry Richardson han vuelto a demostrar que la esencia y la clase de Stryper siguen en plenitud en 2022.
