SYMPHONY X
MYRATH
MELTED SPACE
Sala Stage Live, Bilbao
Symphony X está demostrando una fe ciega en su último disco de estudio, Underworld, durante la gira de presentación. La banda de Nueva Jersey asume el riesgo de interpretar en directo el álbum al completo con la lógica merma de tiempo para repasar los clásicos de su extenso catálogo. Hoy en día cuando la venta de discos entra en un capítulo meramente anecdótico y muchos grupos clásicos editan lanzamientos de estudio como excusa para volver a la carretera, sorprende la decisión que ha tomado la banda americana de metal progresivo.
Symphony X arriesgó en Bilbao y salieron victoriosos a juzgar por las reacciones de un público entusiasta que prácticamente llenó la sala Stage Live en una tarde desapacible. Pero antes de la actuación de los de Middletown llegaba el turno para las dos bandas teloneras que acompañan a Symphony X en este periplo europeo: Myrath y Melted Space.
Con una puntualidad extraordinaria salieron los franceses Melted Space, que se tuvieron que enfrentar a una audiencia que no sabía nada de ellos. Venían a presentar su última obra, The Great Lie, y sorprendieron por una propuesta tan curiosa como abigarrada. Un total de ocho componentes, cuatro de ellos vocalistas, que se turnaban en unas canciones que mezclaban infinidad de estilos musicales.
Bajo el paraguas del metal sinfónico, Melted Space alternó power metal, ritmos extremos, voces limpias y guturales, y toques operísticos, aportados por las dos cantantes femeninas. Un estilo tan personal como caótico en ocasiones, que sirvió de mero entremés para los asistentes a la Stage Live.
Con un notable fundamento musical, pero también muy desconocidos por estos lares, llegaban Myrath, una banda originaria de Túnez. Su pretensión es aunar el metal progresivo con un toque oriental y exportar un producto oriundo del norte de África. Con muchas raíces en Francia, la banda cuenta con una larga trayectoria, desde que en 2001 se formaron como un grupo de versiones. En esta gira presentan su recién salido nuevo disco; Legacy.
Myrath tuvieron que afrontar unas luces muy pobres en Stage Live y encorsetar su propuesta en menos de media hora. Sin embargo, fueron capaces de dejar huella con su personal estilo, que viró desde un power metal progresivo en los primeros temas, como Storm Of Lies o Get Your Freedom Back, para ir paulatinamente tendiendo hacia esos toques orientales que se convierten en sello de su identidad. Los cánticos árabes de Nobody’s Lives fueron un claro ejemplo al respecto. Y fue precisamente el vocalista Zaher Zorgati quien sorprendió con unas facultades sobresalientes. No contaron con las mejores condiciones, pero lograron reivindicar una propuesta peculiar y meritoria. Además, resultó ciertamente exótico ver en directo a una banda de metal proveniente de Túnez.
SYMPHONY X
Con la intro Overture a modo de antesala, Symphony X apostaron por Nevermore de entrada para comenzar el repaso de Underworld, su último disco de estudio. Aunque no se trata de un álbum conceptual, está influenciado en Infierno de Dante y en Orfeo En Los Infiernos, por lo que la banda americana apostó por interpretar los temas prácticamente en el mismo orden en el que aparecen en el disco.
Desde los primeros compases se vio a un Russell Allen completamente desatado y dispuesto a liderar a la banda con mucha más soltura que antaño. Pero lo que despuntó sobremanera es el impresionante estado de su voz. Fue un claro protagonista de la noche reivindicándose nuevamente como uno de los mejores cantantes de heavy metal de la actualidad.
Musicalmente Symphony X son una unidad perfecta en la que resalta la soberbia interpretación del guitarrista Michael Romeo. Tan virtuoso como modesto, parece huir del protagonismo y prefiere extender los límites de su mástil desde una esquina del escenario. Su carácter exento de ego le hacer ser un caso especial dentro de los guitar heroes, que suelen sobresalir justo por lo contrario.
Pero sería injusto hablar solo de un magistral Michael Romeo en el plano instrumental. El equipo se completa con el bajo de Michael Lepond, los teclados de Michael Pinnella y la batería de Jason Rullo. Juntos conforman una unidad musical prácticamente imbatible, virtuosa, técnica y medida hasta límites insospechados.
Tras Underworld, cambiaron el orden del disco al adelantar Kiss Of Fire a la melódica Without You, con un Allen que derrochaba su vena emotiva. Charon también sonó de un modo especial en Bilbao con el vocalista utilizando el pie de micro a modo de remo. En To Hell And Back Russell Allen cantó alternando dos máscaras y acentuando su carácter histriónico.
Salvo alguna charla de Allen fusionaban los temas sin descanso consiguiendo una actuación ciertamente trepidante. Unieron In My Darkest Hour a la cañera Run With The Devil, explotando su tendencia más heavy y recibiendo una interminable ovación. Cambiaron la rapidez por la intensidad con la extraordinaria Swan Song, alcanzando uno de los momentos estelares de la noche.
Llevaban una hora de concierto cuando Michael Romeo aparcó el disco Underworld y asumió el papel protagonista en la soberbia instrumental The Death Of Balance/Lacrymosa, una de las grandes sorpresas de esta gira. “¿Queréis rock and roll? Gritó Allen. Era el punto de partida del pasaje de máxima comunión entre público y banda. Enlazaron los dos mayores clásicos de The Divine Wings Of Tragedy: Out Of The Ashes y Sea Of Lies, para alegría de sus seguidores más veteranos. En pleno éxtasis llegó el abrupto final del concierto.
Salieron a por los bises con otro clásico más actual: Set The World On Fire (The Lie Of Lies), del Paradise Lost, que consiguió de nuevo la compenetración con los fans. Russell Allen soltó entonces un extenso alegato a favor del heavy metal, que lo hubiera firmado hasta el mismo Joey DeMaio. Reconoció que son seguidores de bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple, Iron Maiden, Metallica… y pidió a los fans que siguieran apoyando este estilo. En ese momento se acordó de Ronnie James Dio, de quien dijo que vigilaba desde arriba y a quien dedicó Legend, el último tema de Underworld y el cierre definitivo del concierto en Bilbao.
En total una hora y media de actuación de una banda que sonó a la perfección y en la que Allen y Romeo brillaron especialmente, perfectamente respaldados por Lepond, Pinnella y Rullo. La única pena fue la poca repercusión del material clásico. Apenas tres temas y una instrumental complementaron la interpretación íntegra de Underworld. Ya que habían tomado esta decisión arriesgada podrían haber extendido el concierto un cuarto de hora más y repescar otras tres canciones de su catálogo para dejar más contentos a sus viejos fans.
SYMPHONY X SETLIST:
Overture
Nevermore
Underworld
Kiss Of Fire
Whithout You
Charon
To Hell And Back
In My Darkest Hour
Run With The Devil
Swan Song
The Death Of Balance/Lacrymosa
Out Of The Ashes
Sea Of Lies
Set The World On Fire (The Lie Of Lies)
Legend
