TANKARD
EVIL KILLER
Sala Tótem, Villava (Navarra)
4 de marzo de 2017
Junto con el skyline y el archiconocido símbolo del euro, Frankfurt tiene otro sentido especial para los seguidores del thrash metal. Se trata de Tankard, uno de los grandes bastiones del género surgidos en Alemania y a los que se incluye entre los ‘cuatro grandes del thrash teutón’ con Kreator, Sodom y Destruction. No siempre han gozado del mismo prestigio que sus otros tres congéneres y, en ocasiones, se les suele situar injustamente en un escalón inferior. Tankard nunca se han querido despegar de un halo underground que ha recorrido toda su carrera y que junto con su acentuado sentido del humor hacen que no todo el mundo se los tome en serio.
Los alemanes se encuentran preparando su nuevo disco de estudio, One Foot In The Grave, cuya fecha de edición está prevista para los próximos meses. Sin embargo, no se lo han pensado a la hora de hacer un alto el trabajo y emprender un viaje a España para realizar cuatro conciertos; Sevilla, Madrid, Villava y Barcelona.
Anoche llegó el turno para la localidad navarra. El poder de convocatoria de Tankard en Villava fue menor de lo que se esperaba teniendo en cuenta que era noche de sábado y que contaban con el respaldo de los locales Evil Killer y de sus seguidores acérrimos. Además, la banda de Frankfurt no se ha prodigado en exceso en España, un país en el que han realizado giras contadas en sus 35 años de carrera.
A las nueve en punto salieron a escena Evil Killer, un joven conjunto de Pamplona que practica un decidido heavy/speed metal con influencias variadas que, según ellos reconocen, van desde Iron Maiden a Su Ta Gar pasando por bandas como Heavens’s Gate, Riot, Exciter, Agent Steel, Helloween… Con una imagen ortodoxa de heavy metal; largas melenas y vestidos todo de negro, salieron con la idea de presentar su segundo disco, Witchcraft, editado a finales del año pasado.
Derrocharon ímpetu, riffs contundentes, cabalgatas constantes e incluso solos y melodías de guitarra dobladas que sorprendieron a quienes no les conocían y animaron a sus incondicionales, que ocupaban las primeras filas. Recordaron algunos de los temas tanto de su debut como de la demo; Blood Of The Witches o Evil Killer, que combinaron con las canciones de su nuevo trabajo; Shattered Lives, Lurra Eta Askatasuna, Revenge o Resist ‘Till The End.
En apenas cuarenta minutos Evil Killer fueron capaces de convencer a base de un speed metal que no rehuía de melodías heavies y una actitud envidiable. El guitarrista y vocalista agradeció la posibilidad de haber tocado con Tankard, una banda en la que otras ocasiones se habían desplazado para ver en directo y que ahora compartían el mismo escenario.
TANKARD
Pasadas las diez de la noche y tras una sorprendente intro Tankard apostaron de entrada por su material más clásico con Zombie Attack y The Morning After desatando al mismo tiempo las hostilidades entre las primeras filas. No eran muchos los seguidores, pero sí muy animados y dispuestos a caldear un mosh pit prácticamente constante durante todo el concierto.
Como es habitual Gerre, el vocalista, no paró de moverse y sacudirse como un poseso en toda la actuación. Es prácticamente imposible verlo quieto ni un segundo. Siempre ha entendido los shows de Tankard como un derroche de adrenalina y así lo volvió a demostrar anoche sobre las tablas de la sala Tótem.
El primer recuerdo a su todavía último disco, R.I.B. (2014) llegó con Fooled By Your Guts, una buena prueba de que su material actual puede rivalizar con el clásico, como también les sucede a muchas bandas de thrash metal a ambos lados del Atlántico. Gerre apuntó que están cumpliendo su trigésimo quinto aniversario y subrayó que siempre han estado vivos, nunca se han separado ni un solo día. Era la temática de No One Day Dead (But Mad One Day).
El vocalista señaló primero a una chica y luego a sí mismo al presentar The Beauty And The Beast mientras la audiencia de las primeras filas agradecía la entrega de los alemanes sacudiéndose sin parar. La contundencia de la batería de Olaf, la clásica estampa del bajista Frank, uno de los fundadores de Tankard junto con Gerre, y los ritmos machacones y solos veloces del guitarrista Andi se sucedían sin parar.
Se mostraron sedientos al reivindicar Stay Thirsty! antes de introducir el que para Gerre es su tema favorito del disco A Girl Called Cerveza; Rapid Fire (A Tyrant’s Elegy). El vocalista germano clamó en contra de las leyes que preconizan que no se beba en las giras al ritmo de Rules For Fools, una de las mejores canciones de Vol(l)ume 14. Volvieron la mirada a sus inicios con Maniac Forces antes de emprender el himno Die With A Beer In Your Hand. Gerre repescó el disco The Tankard, muy infravalorado según comentó en Villava, para presentar el tema Minds On The Moon, del que en su día realizaron un videoclip.
Los alemanes se replegaron mientras una intro daba paso a la épica R.I.B. (Rest In Beer) con la que volvieron nuevamente a la carga. “Esta ni me acuerdo de qué disco es”, dijo Gerre al introducir Metaltometal. “¿Queréis una canción lenta de amor?”, preguntó con sorna el vocalista. Su respuesta fue inminente con una potente Rectifier. Gerre no dudó en bajar a la audiencia para sacar a bailar a una chica, como habían hecho Gotthard unos días antes en Bilbao, aunque evidentemente fueron bailes muy diferentes. Se trataba del preludio a Chemical Invasion, uno de los mayores clásicos de Tankard.
Se retiraron antes de volver con los bises que iniciaron con Alien. No perdieron ni un minuto y enlazaron con A Girl Called Cerveza y una demoledora (Empty Tankard). En total una hora y treinta y cinco minutos de thrash metal explosivo y sin descanso que contagió a la exigua pero animada parroquia navarra. Repasaron buena parte de su discografía, dejando algún álbum esencial como The Meaning Of Life, y alternaron casi a partes iguales canciones del siglo XX con las del XXI, lo que demuestra la fe de los de Frankfurt en su material más actual.
Tras sus conciertos por España y algún otro compromiso más de directo, Tankard se enfrascarán en su nuevo disco de estudio, que les dará pie a volver a la carretera, un hábitat en el que se sienten a gusto, como demostraron anoche en Villava.
EVIL KILLER
