El festival de música rock Tbilisi JAM! Fest 2016, organizado en Tiflis (Tbilisi) en Georgia, fue interrumpido el pasado sábado (4 de junio) por una turba de activistas cristianos ortodoxos ultraconservadores. Varios sacerdotes de una comunidad cercana estaban al mando de los manifestantes. Los suecos Tiamat eran uno de los grandes atractivos del festival y ejercían como cabezas de cartel.
Según el organizador del evento, Vladimir Unanyants, la parroquia local del barrio de Zahesi solicitaba la paralización del concierto porque se estaba profanando un cementerio cercano. Los altercados se produjeron media hora antes de que comenzaran las actuaciones. “Nos gritaban y nos acusaban de organizar una orgía sexual”, comentó Unanyants a la web local Netgazeti. “Entonces, de repente, se cortó la electricidad”.
Según la banda ucraniana Jinjer, que ocupaba uno de los puestos destacados del festival, la actuación fue cancelada debido “a un ataque de un grupo de fanáticos religiosos. Tbilisi JAM! Fest fue interrumpido porque a un monasterio cercano no le gustaba. Los sacerdotes trajeron una masa de extremistas y atacaron el área del festival. Es triste darse cuenta de que en Georgia, un país que parece civilizado, la religión tiene más poder que la ley”.
Al parecer la policía impidió que los manifestantes entraran al área principal de las actuaciones y convencieron a los sacerdotes para que se marcharan sin que la situación pasase a mayores. Curiosamente uno de los lemas que aparece en el cartel de Tbilisi JAM! Fest es “Violencia no”.
En declaraciones a Blabbermouth.net el líder de Tiamat, Johan Edlund, mostró su frustración por no haber podido actuar en el festival. Aseguró que se había ofrecido a hablar con los sacerdotes ortodoxos, una religión que confiesa conocer a la perfección. Los organizadores estaban intentando buscar una nueva ubicación para realizar el concierto, pero según pensaba Edlund ayer las posibilidades eran pocas porque el grupo tenía que seguir su camino hacia Polonia.
