Hablar de Leyendas Del Rock es hacerlo de su unión indisoluble con la banda asturiana Warcry. Los de Viella habían formado parte del cartel las nueve ediciones anteriores y, como no podía ser de otra forma, en la décima no iban a faltar. Se les puede considerar el grupo residente de un festival que ha ido creciendo en paralelo a ellos.
Para esta décima edición Warcry habían apostado por un concierto especial, y para ello tomaron la arriesgada decisión de dejarles a los fans que elaborasen el set list a través de sus canales de internet. Además, habían guardado celosamente el secreto de un repertorio que no se asemejaría al de los conciertos que están dando últimamente.
Warcry también tocaron en Rock Fest Barcelona, por lo que han conseguido codearse con la crème de la crème del metal internacional en los dos eventos de heavy metal más importantes en España este verano.
Con Quiero Oírte, de su último trabajo, comenzaban del mismo modo que en anteriores conciertos, pero la situación cambiaría muy pronto. Los fans habían elegido un set list muy diferente al que habían tocado en la ciudad condal, y eso ya se comprobó de entrada con temas como Luz Del Norte o Contra El Viento.
Warcry tuvieron que afrontar el mismo problema que muchas de las bandas que actuaron en los escenarios grandes de Leyendas Del Rock. Su mayor enemigo fue el sonido que en ocasiones acentuaba una sección rítmica que prácticamente tapaba lo demás. Sus aliados eran unos fans que se sumaron al apoyo de los asturianos desde el minuto uno.
El repertorio incluyó mucho material antiguo, especialmente de sus dos primeros discos; Nana y Alejandro fueron pruebas claras de que la afición añora aquellos temas con los que consiguieron abrirse un hueco en la escena estatal. Huelo El Miedo fue una sorpresa del último lanzamiento, Inmortal, paso previo a dos de sus grandes clásicos; Capitán Lawrence y El Guardián De Troya.
No podía faltar Tú Mismo, el himno que los seguidores de Warcry no dejaban de corear. Para completar esta actuación especial culminaron con otros dos cortes imprescindibles de su debut; Trono Del Metal y Hoy Gano Yo, ante unos fans que se habían quedado más que satisfechos, a pesar de que el sonido jugó claramente en contra de banda y público.
