Los finlandeses Children Of Bodom llegaban hasta Villena para realizar un show muy similar al que habían ofrecido tan solo una semana antes en Wacken Open Air. Además venían con el deber cumplido de tener prácticamente confeccionado su nuevo disco de estudio, que sucederá a I Worship Chaos y que saldrá a la venta previsiblemente en 2019.
Tomaron el testigo de DevilDriver en los escenarios principales y apostaron por temas directos y agresivos de entrada como Are You Dead Yet?, In Your Face o el más reciente I Worship Chaos. El directo de Children Of Bodom es el reflejo del estado de ánimo de un Alexi Laiho que asume plenamente el liderazgo de la banda cantando y tocando la guitarra. Aunque mantiene su apariencia juvenil, se nota también el poso de su experiencia cuajado en más de dos décadas.
Los de Espoo ahondaron en Hate Crew Deathroll, el disco más representado en Villena, con Angels Don’t Kill y con Needled 24/7. La única pega que se podía apuntar a la intensa descarga de los fineses fueron los excesivos parones que se tomaban entre algunos de los temas. El bajista Henkka Seppälä hasta se animó a presentar en español.
Dieron un giro hacia uno de los discos fundamentales de su comienzos, Follow The Reaper, con Hate Me! que generó marejadas y circle pits y con Everytime I Die. El guitarrista Daniel Freyberg está plenamente integrado después de dos temporadas en la banda, pero sabe bien que su papel queda subordinado al de Alexi Laiho. Tras Downfall, el teclista Janne Wirman dio la clave para que descargaran una intensa Hate Crew Deathroll.
Remataron con Towards Dead End una actuación que estuvo más escorada hacia los comienzos de su carrera y en la que obviaron buena parte de los discos que han editado en los últimos años. Children Of Bodom siempre son un acicate para animar un festival, como volvieron a demostrar por enésima vez en Leyendas Del Rock.
