“Me convertí en la fuerza motora de Scorpions”
Herman Rarebell, Herman Ze German, fue, es y siempre será el batería clásico de Scorpions, la banda alemana que lleva más de cuatro décadas conquistando el mundo del hard/heavy. Marcó el ritmo de la leyenda de Hannover desde 1977 hasta 1996 y en medio quedaron los mejores discos, los grandes hits y eventos históricos como el US Festival en 1983, el Rock In Rio en 1985, el Moscow Peace Festival en 1989, la celebración de la caída del Muro de Berlín, así como un sinfín de momentos inolvidables a bordo de Scorpions.
Actualmente ha recuperado la plena actividad tanto por sus proyectos en solitario como por su pertenencia a Michael Schenker’s Temple Of Rock, junto con viejos camaradas como el propio guitarrista alemán o el bajista Francis Buchholz, con quien marcó el ritmo de Scorpions durante muchos años. Están inmersos en el proceso de grabación del próximo álbum de Temple Of Rock, Spirit On A Mission, que han combinado con una gira europea todavía presentando el anterior, Bridge The Gap.
Asimismo, el batería también está de actualidad por su reciente lanzamiento Herman’s Scorpions Songs con su banda Herman Rarebell & Friends. Consiste en canciones de Scorpions en las que él colaboró en la composición musical o lírica, interpretadas por un gran elenco de vocalistas. Es una adaptación del disco acústico que llevaba por título Acoustic Fever y que el alemán afincado en Brighton ha estado presentando en directo últimamente de forma desenchufada. METAL JOURNAL contactó con Herman Rarebell para hablar del futuro, presente y pasado de un músico fundamental en el heavy rock a escala mundial.
¿En qué estado se encuentran las grabaciones de Spirit On A Mission, el nuevo disco de estudio de Michael Schenker’s Temple Of Rock?
Terminé mis partes de batería el pasado mes de septiembre en los estudios Principal en Senden, cerca de Münster. El álbum va a contener rock muy rápido con canciones muy potentes.
Hubo problemas en el otro estudio donde se está grabando el disco en Greven. Unos ladrones entraron y se llevaron guitarras de Michael Voss y de Michael Schenker, incluida la ‘Dean Chrome V’. ¿Se han esclarecido más detalles sobre este robo?
No, la policía no ha descubierto nada y los instrumentos siguen sin aparecer. Fue muy lamentable porque tuvimos que volver a rehacer todas las guitarras. Afortunadamente, como yo grabé en otro estudio mis partes no se vieron afectadas.
¿Cuándo saldrá el nuevo disco de Michael Schenker’s Temple Of Rock?
Por lo que tengo entendido, la compañía tiene pensado editar el disco en marzo de 2015.
Ha sido curioso porque habéis combinado las grabaciones de este álbum con la parte europea de la gira de Bridge The Gap.
Con esta parte del tour hemos completado la presentación de Bridge The Gap prácticamente en todo el mundo. Tocamos en Japón y ahora hemos cerrado 2014 con Europa. Lo que pretendemos es concentrarnos el próximo año en el nuevo disco Spirit On A Mission.
Habéis presentado una canción nueva en esta parte de la gira.
Tocamos un tema titulado Vigilante Man, del próximo disco, y la reacción de los fans ha sido muy buena. Es una canción que tiene mucho groove y acabé muy contento cada noche al ver cómo la acogían los seguidores.
En los últimos tiempos tanto Francis Buchholz como tú (la sección rítmica de Scorpions de los ochenta) derrocháis felicidad sobre el escenario tocando con Michael Schenker. ¿Echabais de menos la actividad en directo?
La música es mi pasión y mi vida. Cuando tocamos en directo lo hacemos con el corazón y eso la gente lo nota. Volver a actuar con Michael Schenker ha sido genial para mí. Nos conocimos cuando éramos muy jóvenes aquí en Inglaterra en 1972 o 73. Yo entré en Scorpions en 1977 y un año después Michael Schenker se unió a nosotros para tocar en Lovedrive. En estos conciertos hemos interpretado temas de este disco. Ha sido estupendo volver a actuar con Michael y Francis después de todos estos años.
El año que viene vais a ser parte del crucero 70.000 Tons Of Metal. ¿Habías vivido una experiencia como esta previamente?
No, nunca, cuando recibimos la propuesta nos reunimos todos a debatirla. Para mí será como unas pequeñas vacaciones por el Caribe y Jamaica. Será muy divertido tocar en el barco. Aunque solo entran 4.000 personas, estaremos unas 40 bandas. Tenemos que realizar un par de actuaciones y será genial estar rodeados de 4.000 seguidores del heavy metal durante cuatro días.
Has editado el disco Herman’s Scorpions Songs con la banda Herman Rarebell & Friends, en la que cuentas con invitados de la talla de Tony Martin, Don Dokken, Doogie White… ¿Qué acogida ha recibido el álbum?
Las reacciones y las críticas de la prensa han sido muy buenas. Los cantantes le aplican a los temas su propia personalidad. Gary Barden cantó estupendamente Falling In Love y Paul Shortino hizo una gran versión de Love Is Blind. Tony Martin le dio un toque nuevo a Another Piece Of Meat, ha sido impresionante. Estoy muy agradecido a los vocalistas que han colaborado en el disco, porque todos ellos aceptaron mi petición e hicieron un gran trabajo. Y tanto la prensa como yo estamos muy contentos con el resultado.
Las canciones de Scorpions incluidas en este disco llevan tu firma. Todo el mundo te conoce por tu gran aportación como batería de la banda durante casi dos décadas. ¿Pero sientes el reconocimiento también como compositor y pieza importante del grupo?
Por supuesto que soy responsable de parte del éxito de la banda. Éramos un equipo y todos teníamos nuestro papel dentro del colectivo para conseguir que la banda fuera importante. Yo aporté grandes letras para el grupo y escribí la música de canciones como Passion Rules The Game o Another Piece Of Meat. Todos esos temas marcan una gran diferencia en la carrera de Scorpions.
En este disco habéis incluido un single nuevo, Let It Shine, cantado por Al Crespo, del joven grupo Unbreakable. Has declarado que si no se apoya a los nuevos talentos en unos años nos quedaremos sin música.
Dentro de diez o quince años ya no habrá más AC/DC, Scorpions, Deep Purple, Iron Maiden, Motörhead… La gente ya será demasiado vieja para tocar. Mi trabajo es apoyar a las nuevas bandas para que puedan garantizar el relevo. Unbreakable es un grupo muy bueno, disponen de talento y tienen grandes canciones. Soy su productor y representante e incluso escribo letras para ellos. Tienen una oportunidad clara de salir adelante. Cuando pensé en lanzar este disco, Herman’ Scorpions Songs, decidí incluir una nueva canción en la línea de un tema de paz como Wind Of Change. Han pasado justo 25 años desde que cayó el Muro de Berlín, así que era el momento de tener una canción como Let It Shine porque cuando miras el estado actual del mundo todo parece muy oscuro; las guerras, los asesinatos, las catástrofes… Con Let It Shine intentamos que haya más luz para conseguir la paz. En aquella época fuimos a Moscú a tocar con Scorpions al Moscow Peace Festival, que coincidió con Wind Of Change, y tres meses después cayó el Muro de Berlín. Ahora he tratado de realizar un recordatorio para que nos concentremos en la paz de nuevo. Al Crespo es el hombre joven perfecto para cantarla. Y al mismo tiempo puedo introducirle junto con los otros trece vocalistas reputados.
También has realizado una gira de shows acústicos para promocionar el disco Acoustic Fever: “Herman Rarebell’s Acoustic Fever Tour”, donde contaste con muchos invitados en escena. ¿Volverás a realizar una gira similar?
En esa gira me acompañaron Bobby Kimball, de Toto, John Parr que tuvo grandes éxitos en los ochenta como St. Elmo’s Fire y Naughty Naughty, el cantante alemán Michael Voss, de Mad Max… Asimismo, contamos con guitarristas de primera línea; el gran José Antonio Rodríguez, de España, el californiano Corey Whitehead, que es profesor doctorado de la Universidad Estatal de Fresno, el guitarrista de Munich Chris Hasler… Y también John Parr y Michael Voss se encargaron de tocar la guitarra. Las canciones suenan muy diferentes en sus versiones acústicas, pero la reacción de la gente fue muy buena. Especialmente a las mujeres les encanta escucharlas en acústico. Sin embargo, también recibí peticiones para que las interpretásemos en eléctrico y por eso decidí realizar el disco enchufado, así ya he hecho las dos versiones. El año que viene podremos dar conciertos en eléctrico con la misma gente, quizás en los festivales de verano.
Entonces, en lugar del Acoustic Fever será el Electric Fever tour.
Puedes tocar en acústico, pero no siempre, y ahora es tiempo de volver al rock con esas mismas canciones y de interpretarlas lo más alto posible.
Hace unos años editaste tu autobiografía, And Speaking Of Scorpions, junto con Michael Krikorian. ¿Qué repercusión tuvo?
Llegó al número nueve en las listas de libros musicales de Amazon. Además, salió al mismo tiempo que los libros de Ozzy Osbourne, Steven Tyler y Justin Bieber, que creo que fue el número uno. Pretendía que la gente supiera cómo alcanzó la banda la popularidad y lo que sucedió en la historia del grupo. La reacción que obtuvo el libro fue excelente.
El productor Dieter Dierks declaró entonces que fuiste una pieza fundamental del éxito de Scorpions.
Aparte de escribir muchas canciones y letras en Scorpions, me convertí en el motor de la banda, quien les animaba a hacer cosas, yo les decía; vamos a hacer un álbum, una gira, etc. En todas las bandas siempre hay alguien que es más activo, y yo tenía ese cometido en Scorpions. Además, me encargaba de mantener la paz en el seno de la formación. Piensa que estuve en el grupo durante 20 años, que suele ser más que lo que la gente aguanta casada. Estuve allí desde finales de los setenta, todos los ochenta y la primera parte de los noventa, y participé en todos los grandes hits; Wind Of Change, Rock You Like A Hurricane, Big City Nights… No solo toqué la batería sino que también colaboré en la composición.
¿Mantienes alguna relación con los miembros de Scorpions?
No, aunque solíamos enviarnos mensajes en Navidad o en los cumpleaños. Pero ahora todos estamos muy activos, ellos siguen inmersos en su gira de despedida, y yo estoy ocupado junto con Francis en la banda Michael Schenker’s Temple Of Rock.
La adicción del batería James Kottak le obligó a salir de la banda para recuperarse. ¿Pensaste que te podrían llamar para volver a Scorpions?
Yo creo que están contentos de no tener que dividir el dinero en cinco pagas. No creo que tuvieran ninguna razón para llamarme porque de haberlo hecho me tendrían que haber dado mi cuota. Desde el punto de vista económico es mucho más sencillo si solo tienen que dividir el total en tres partes.
Scorpions han sido criticados por anunciar su gira de despedida y después echarse atrás y continuar actuando sin descanso. ¿Qué piensas de esta estrategia que ya siguieron otros como Ozzy en el pasado?
Creo que es una estrategia para vender tickets. Es terrible, si dices que te despides tienes que hacerlo y no continuar 100 años más. En mi opinión no hay necesidad de hacerlo.
¿Has tenido alguna relación con tu sustituto en Scorpions, James Kottak?
Fui yo quien le introduje en la banda, porque conocía a James desde 1988 cuando compartimos una gira y él tocaba en Kingdom Come. Cuando decidí dejar Scorpions en 1996 le llamé a James por teléfono, porque el resto de la banda me había pedido que si dejaba el grupo les encontrara un sustituto, y así lo hice. Le comenté que abandonaba Scorpions y que quería que él fuese mi reemplazo. Se quedó impresionado, vino a Hannover y estuvimos hablando. Como es un gran batería no hubo que explicarle muchas cosas. Le dije que se aprendiera las canciones, que si tenía preguntas que me las dijera, para que estuviese preparado para hacerse con el puesto.
¿Cuáles son tus mayores hitos cuando fuiste parte de Scorpions?
Musicalmente hablando tocar en el Madison Square Garden (Nueva York) y vender tres noches allí. Fue un sueño hecho realidad. Formar parte del US Festival en 1983, el Rock In Rio en 1985 ante una audiencia enorme y poder tocar en Rusia justo antes de la caída del muro.
Participaste en Monaco Records. ¿Mantienes relación con Alberto II de Mónaco?
Hace un año mi hija se casó en la catedral de Montecarlo, el 8 de junio de 2013, y Alberto II vino a la boda. Y también lo hicieron Klaus Meine y Rudolf Schenker. Estuve hablando con Alberto durante bastante tiempo. Tuve mucho contacto con él desde 1996 hasta 2001 por mi actividad en Monaco Records, pero después la compañía acabó en bancarrota, como muchas otras en la época debido a la irrupción de Internet.
¿Qué es lo más destacado que editasteis a través de Monaco Records, especialmente en cuanto a hard/heavy se refiere?
Había una banda muy interesante de hard rock que se llamaba Gregory Darling, también teníamos un cantante muy bueno llamado Thomas Perry. Asimismo, contábamos con Neapolis, Magic Artists… Todos aquellos discos fueron distribuidos en la época por Sony. Empezaron a tener problemas financieros y ya no se pudieron encargar de nuestros productos.
Actualmente vives en Inglaterra.
Viví en Londres desde 1971 a 1977, hasta que entré en Scorpions. En 2008 decidí volver a Inglaterra, porque como músico de rock y liricista es importante vivir en un país en el que se hable inglés.
