LOS TIGRES ENSEÑAN LAS GARRAS
PEDRO ALONSO
Mencionar el nombre de Tygers Of Pan Tang evoca grandes recuerdos para los amantes de la New Wave of British Heavy Metal (N.W.O.B.H.M.), aquella eclosión de música que revolucionó el Reino Unido en los albores de los ochenta. Miles de bandas propulsaron un heavy metal fresco que barrió sin compasión toda la escena punk y hasta noqueó a muchos de los grandes dinosaurios del rock que habían dominado la década anterior.
De aquella efervescencia heavy nacieron algunos grandes grupos que llegarían a ser piedras angulares del metal: Iron Maiden, Saxon o Def Leppard. Si hubo una banda que estuvo a punto de seguir esa estela, ésa fue Tygers Of Pan Tang. Lo tenían prácticamente todo; grandes discos que llegaron a las listas de ventas, músicos de calidad, imagen y originalidad. Sin embargo, se desengancharon del éxito justo en el momento crucial debido a problemas de representación.
Habían conseguido recomponerse de la pérdida de su primer cantante, Jess Cox, tras el disco de debut, Wild Cat (1980), y consolidaron una gran formación con la que tocarían su techo musical. Con la entrada del vocalista Jon Deverill y del guitarrista John Sykes fraguaron discos de la talla de Spellbound (1981) y Crazy Nights (1981). Nuevos cambios de formación dieron paso a una etapa más melódica con The Cage (1982) y a una prematura disolución. La banda volvería un par de años después, pero sin la presencia de su guitarrista más clásico, Robb Weir, uno de los mayores directores de orquesta del grupo. Editaron más discos hasta que se desvanecieron con la década de los ochenta.
En 1999 Robb Weir desempolvó su guitarra y recuperó el nombre de Tygers Of Pan Tang. Desde entonces han vuelto a mantener una dinámica estable alternando el directo con los discos. Ambush ha sido su último lanzamiento, un álbum con una orientación más melódica que en sus comienzos y con canciones de gran calidad. Producido por Chris Tsangarides, como en los viejos tiempos, y con portada de Rodney Matthews, la banda de Newcastle Upon Tyne regresa con mucha fuerza recuperando viejos laureles. El guitarrista Robb Weir estaba al otro lado del hilo telefónico para contestar a todas las preguntas sin ningún tipo de reticencias.
¿Con Ambush queríais volver a los días gloriosos de los años ochenta? Es decir, ¿habéis mirado por el retrovisor para recuperar parte de lo que os hizo ser una banda de peso?
No especialmente, al menos de forma intencionada. La composición no es muy diferente en relación con lo que he hecho toda mi vida, desde que empecé a escribir canciones allá por 1974 o 1975. Lo que sí ha cambiado es el proceso; primero ideo un riff de guitarra, lo grabo y se lo paso a los chicos de la banda. Ellos me comentan sus opiniones a través de Internet. Si el tema sigue adelante o bien Craig (Craig Ellis, batería) o bien Jack (Iacopo Meille, voz) escriben las letras y las melodías de voz. El siguiente paso es trabajar el tema en el local de ensayo. En este disco hemos contado con la visión del nuevo bajista, que es muy musical y que nos ayudó mucho. Todas las piezas encajaron a la perfección. Llegamos a componer un total de 25 canciones. Y la guinda sobre la tarta fue nuestra perfecta colaboración con el productor Chris Tsangarides, quien trabajó en nuestros primeros dos discos. Coincidimos en un festival en Alemania hace un par de años. Le presenté a nuestro representante y estuvimos hablando después de nuestra actuación. Nuestro manager nos confirmó allí mismo que Chris iba a producir el nuevo disco. Él ha sido el encargado de añadir el toque de magia a todo el proceso.
¿Ha sido muy diferente grabar con Chris Tsangarides ahora en relación a vuestros discos de hace más de 30 años?
Para nada, Chris es el mismo de siempre. La sensación de estar con Chris de nuevo es como la de volver a casa después de un duro día de trabajo, quitarte los zapatos y ponerte las zapatillas más cómodas. Ha sido un proceso muy ameno, agradable y placentero. Es tan fácil trabajar con él… Sus sugerencias son sutiles pero vitales en la grabación, parece como si no estuviera produciendo el disco, pero el resultado lleva su firma. Sólo tienes que ver lo que ha conseguido desde que produjo Spellbound en 1981 hasta ahora: un Grammy por el Painkiller de Judas Priest, ha trabajado con Gary Moore, Thin Lizzy… Es un absoluto genio.
También habéis utilizado a Ian Cooper para la masterización del disco, como en los viejos tiempos.
Fue también una sugerencia de Chris, que nos dijo: “Si contáis conmigo, si tenéis la portada de Rodney Matthews como en ‘Crazy Nights’ en 1981, tenéis que llamar a Ian Cooper”. Masterizó Wild Cat y Spellbound y sigue activo y realizando grandes trabajos en Londres. Así que no lo dudamos, ha sido como si el viejo equipo se juntara de nuevo.
¿Y de quién partió la idea de contar con la portada del mítico Rodney Matthews?
Fue una decisión de nuestro representante. Rodney nos envió unos bocetos en blanco y negro y nosotros elegimos la que finalmente ha sido la portada de Ambush. Una vez te decides por uno de los bocetos es cuando Rodney realiza un cuadro al óleo. El valor del original es de unas 10.000 libras (alrededor de los 12.000 euros).
¿Crees que los Tygers Of Pan Tang de 2012 están más cerca del hard rock melódico que del heavy metal?
Sí, absolutamente. Tygers siempre hemos sido hard rock, hay mucha diferencia entre el hard y el heavy, y no digamos con otros estilos como el thrash, el gothic, industrial… Tygers Of Pan Tang siempre hemos tocado hard rock, que para mí es el lado más melódico de la música rock. Y por supuesto Ambush es un disco de hard rock. Me gustaría que la reacción de la gente cuando lo escuche sea positiva y que se acerquen a nuestros conciertos para tomar unas cervezas con nosotros. Estaremos encantados.
¿No temes que los viejos fans echen de menos el sonido más heavy de los discos antiguos?
Si nos ves en directo, tocamos temas de los primeros discos. En los conciertos todo suena más alto, potente y heavy.
¿Hay muchas diferencias entre Ambush y el anterior, Animal Instinct?
Animal Instinct también era un gran disco de hard rock. Las mayores diferencias parten de que ese álbum lo produjimos nosotros con la ayuda de Ben Matthews, el guitarrista de Thunder. Sin embargo, Ambush ha sido grabado y producido en el estudio de Chris, que es uno de los mejores productores del mundo.
Vuestro cantante italiano Jack (Iacopo Meille) lleva unos cuantos años en la banda. Sin embargo hay viejos fans de los Tygers of Pan Tang de los ochenta que no le conocen. ¿Cómo definirías su voz?
Cuando Jack hizo la primera audición para la banda en 2004 o 2005, vino hasta el nordeste de Inglaterra, Newcastle Upon Tyne, donde vivimos. La primera canción que interpretó fue Hellbound. Tras 45 segundos paré la audición, miré a todos los demás que estaban allí y le dije directamente: el trabajo es tuyo. De hecho, Jack era fan de la banda, porque es bastante más joven que yo. Tenía todos los discos del grupo como seguidor y le gustaba mucho el estilo de Jon Deverill, nuestro antiguo vocalista. Uno de los héroes de Jack es Robert Plant de Led Zeppelin, que no es una banda nada pequeña. Su voz es esencial, con él tenemos el mismo sentimiento que en los viejos tiempos. Cuando canta los temas clásicos de Tygers añade una emoción propia y un sello particular. Mantiene el respeto por las versiones originales y al tiempo aporta detalles personales.
Tygers Of Pan Tang ha conseguido una formación sólida en los últimos años.
Son unos chicos fantásticos. Todos saben lo que tienen que hacer y suman en pos del equipo. Funcionamos como una unidad perfecta. El batería Craig Ellis es un músico fantástico y, además, ofrece muchas ideas a la banda. Él también es capaz de tocar la guitarra, me sugiere acordes, etc.
¿Cómo funciona la banda a nivel de directo?
Nuestro representante está hablando con todo el mundo en estas semanas y esperamos anunciar los detalles en breve. Ya nos han confirmado dos festivales en Bélgica. También tenemos intención de actuar en países como Francia, España o Italia y queremos acudir a Polonia, Alemania, Chipre e incluso Brasil.
Vuestro clásico cantante Jon Deverill se convirtió en Jon De Ville forjándose una carrera como actor de teatro. ¿Mantienes contacto con él?
Sí, de hecho estuve hablando con él ayer mismo. Además de un gran amigo es un actor profesional en el West End de Londres y le va muy bien. Es un actor bastante conocido en Reino Unido. No tiene relación con la música, su vida es la interpretación. En cuanto a otros viejos miembros de la banda, también tengo contacto con nuestro bajista original Rocky. Actualmente es un abogado de músicos con oficinas tanto en Londres como en Nueva York. Solemos hablar por teléfono de vez en cuando, la amistad nunca se pierde.
¿Y tienes contacto con algún otro de tus viejos camaradas, como Jess Cox, Brian Dick o John Sykes?
Con John Sykes he perdido el contacto, sé que vive en Estados Unidos. Con Brian suelo hablar de vez en cuando a través de facebook. Tengo muy buena relación con Fred Purser, que tiene un estudio de grabación en Newcastle y solemos hablar dos o tres veces al año.
¿Por qué Tygers Of Pan Tang no siguieron el camino de éxito de otras bandas de la N.W.O.B.H.M. como Iron Maiden o Saxon?
También me lo he preguntado en numerosas ocasiones. Conseguimos un contrato discográfico al mismo tiempo que Iron Maiden, Def Leppard o Saxon. Tygers Of Pan Tang y estas tres bandas fuimos los primeros en despuntar en aquella escena con los primeros hits en la N.W.O.B.H.M. Comenzamos a tener problemas con nuestro representante, de quien esperábamos mucho más entonces. Éramos muy jóvenes e inexpertos y no sabíamos qué dirección tomar. Finalmente decidimos romper con el manager, pensábamos que era la decisión adecuada. Pero como chicos jóvenes no éramos capaces de representarnos a nosotros mismos, y al final todo se desmoronó, fue una pena.
Disteis el salto con el primer disco, Wild Cat, cantado por Jess Cox y mostrasteis todo vuestro esplendor en elepés como Spellbound y Crazy Nights con Jon Deverill a la voz. ¿Por qué rompisteis con Jess y cómo disteis con Jon tan rápidamente?
Jess estuvo hablando con Dennis Stratton de Iron Maiden, que estaba a punto de dejar la banda y habían sentado las bases de Lionheart. Decidimos poner anuncios rápidamente en la prensa británica, porque necesitábamos avanzar. De todos los candidatos Jon fue el que nos dejó completamente maravillados y la historia nos dio la razón. Realizamos tres discos fantásticos con él; Spellbound, Crazy Nights y The Cage.
¿Consideras esos tres discos como vuestra cima musical?
Añadiría también el debut, Wild Cat, porque fue un disco muy especial para nosotros. Fue el álbum que nos hizo despegar en un camino que nos llevó a las listas de éxitos hasta el número 13. Y no sólo eran listas de rock, sino generales. Competíamos con bandas o solistas como Earth, Wind & Fire, David Bowie, Gloria Gaynor, Michael Jackson… Spellbound al año siguiente entró en las listas en el puesto 18.
Además del vocalista Jon Deverill también fichasteis al guitarrista John Sykes, que después alcanzó la fama con Thin Lizzy, Whitesnake, Blue Murder… ¿Qué tal fue tu relación con él?
John y yo nos hicimos muy buenos amigos. De hecho, cuando giramos por todo el mundo compartíamos habitación. Nos llevábamos genial, siempre estábamos hablando sobre guitarras, música, chaquetas de cuero, chicas… Fue una gran época.
¿Seguiste su posterior carrera ascendente?
Por supuesto, lo hizo estupendamente.
El cuarto disco, The Cage, sorprendió al ser un trabajo mucho más melódico. ¿Fue idea vuestra ese giro musical?
Fue idea de la compañía, que quería que diéramos el salto en América. Nos pidieron que el disco fuera más suave en consonancia con lo que se llevaba en la época. Y ésa no era nuestra idea, la idea de Tygers. Éramos una banda de hard rock. De hecho, llegamos a componer y grabar un quinto disco en un estudio pequeño. Se lo enseñamos a MCA y nos dijeron que estaba bien, pero que teníamos que registrar temas escritos por otros compositores. Les dijimos que no, que no teníamos que tocar canciones de otros cuando habíamos escrito discos que habían llegado a las posiciones 13 y 18 de las listas. No llegamos a un acuerdo y decidimos irnos.
Dentro de la escena N.W.B.O.H.M, ¿con qué bandas os llevabais mejor?
Todo el mundo se llevaba muy bien con las demás bandas. Teníamos muy buenos amigos en Magnum, Saxon, Iron Maiden, Def Leppard…
¿Por qué dejaste Tygers Of Pan Tang?
Debido a los problemas del manager, y a que no éramos capaces de representarnos nosotros mismos, todo se desvaneció. No pudimos encontrar un líder en la banda porque todos queríamos serlo, así que decidimos seguir caminos diferentes.
Sin embargo, el nombre de Tygers Of Pan Tang volvió a la palestra sin tu presencia para editar The Wreck-Age y Burning In The Shade. ¿No consideras esos discos como Tygers Of Pan Tang?
Bueno, eso sucedió dos o tres años después de que nos habíamos separado. Yo había fundado la banda Sergeant con Brian, el batería, y después me uní a Jess Cox en el grupo Tyger Tyger. Jon Deverill volvió con Brian, contrataron tres músicos locales de Newcastle y grabaron esos dos discos. Lo más curioso es que los registraron en unos estudios que eran y son propiedad del padrastro de John Sykes, un hombre que se había casado con la madre de John.
¿Escuchaste esos discos o nunca quisiste saber nada de ellos?
Sí, por supuesto, no tengo ningún problema con ellos.
¿Cómo podrías resumir lo que hiciste después de las bandas Sergeant y Tyger Tyger hasta que reuniste Tygers Of Pan Tang muchos años después?
Grabamos un disco con la banda Sergeant, que en principio iba a salir con CBS, pero finalmente no fue así. Meses después me uní a Jess Cox y grabamos un disco con una banda que se iba a llamar Tyger Tyger, pero que nunca se editó. Sólo salió una canción que habíamos editado en los mismos estudios que habíamos registrados las primeras demos de Tygers Of Pan Tang, que después salieron en First Kill. Tras todo esto dejé la música por una larga temporada de unos quince años. Había tenido suficiente ya con todos aquellos altibajos y con ese viaje en la montaña rusa que todos seguimos en el negocio de la música. Ni siquiera tenía una guitarra en esa época. Y de repente un día recibí una llamada de Jess Cox en 1999 diciéndome que un gran festival de Alemania, Wacken, quería que tocáramos como cabezas de cartel en la noche de viernes. Como en un flash le dije que sí, así es como me entró el gusanillo por el rock and roll de nuevo. Me compré guitarras y amplificadores y así hasta esta entrevista.
Cuando estuviste apartado de la música, ¿dejaste incluso de escuchar hard rock y heavy metal?
No, nunca dejé de escuchar música. De hecho, incluso comencé a coleccionar vinilos. Cuando salió el CD, volví a comprar la mayoría de títulos que tenía en disco hasta reemplazar toda mi colección. Ahora también tengo un gran número de DVD’s. En cuanto a grupos actuales escucho Airbourne, The Darkness, los irlandeses Million Dollar Reload… De lo clásico me quedo con el material viejo de Bad Company con Brian Howe a la voz.
TYGERS OF PAN TANG 2012
Robb Weir – guitarra
Iacopo Meille – voz
Dean Robertson – guitarra
Gavin Gray – bajo
Craig Ellis – batería
