JOE LYNN TURNER
DYNAZTY
DEAF LEOPARD
Sala Tótem (Villava, Navarra)
8 de octubre de 2016
En busca del arcoíris perdido
Joe Lynn Turner tenía el arcoíris prácticamente en la mano como una alegoría de la portada del disco Rising. Fue el primero en avanzar que Ritchie Blackmore iba a volver al rock, estaba negociando con los representantes del ‘man in black’ e incluso había gestionado la vuelta de Rainbow con grandes multinacionales. Pero de buenas a primeras los colores del enorme arco se difuminaron en sus manos cuando el entorno de Blackmore anunció a través de la prensa una nueva formación en la que Ronnie Romero iba a ocupar un puesto que Joe Lynn asumía como suyo.
Pasado el mal trago, Joe Lynn Turner sigue adelante con su carrera en solitario, que compagina con bandas como Sunstorm y con numerosos proyectos que se agolpan en su agenda. En esta ocasión se ha embarcado en una gira española de cinco fechas en las que cuenta con los suecos Dynazty por partida doble. Además de ejercer de teloneros, los lleva también como banda propia, al igual que hizo en la gira del año pasado. En aquella ocasión además de músicos de Dynazty también había de Morning Dwell.
En plenas fiestas de Villava, el concierto estaba programado muy tarde; a las diez de la noche, más si cabe teniendo en cuenta que en Navarra concurría un grupo más; Deaf Leopard, un tributo a Def Leppard, liderado por Ignacio Prieto, cantante de Atlas.
No necesitaron disfrazarse como realizan otras bandas tributo para ejecutar con acierto parte del catálogo clásico de los de Sheffield haciendo hincapié en discos como Pyromania e Hyteria, aunque no se olvidaron de High ‘N’ Dry y Adrenalize. En Villava sonaron temas como Let It Go, Gods Of War, Animal, Let’s Get Rocked, Pour Some Sugar On Me, Rock Of Ages o Photograph.
Los segundos en salir fueron Dynazty, quienes además de respaldar a Joe Lynn Turner tenían la misión de presentar su nuevo disco, Titanic Mass. Los de Estocolmo destilaron un heavy metal melódico pero potente basado en un doble juego de guitarras y perfilado por el vocalista Nils Molin. Centraron parte de su repertorio en la nueva obra con temas como The Beast Inside, I Want To Live Forever o el propio Titanic Mass. Animaron a la audiencia con Raise Your Hands y dejaron buenas sensaciones antes de retirarse a camerinos para volver otra vez al escenario, pero ya acompañados por la estrella de la noche.
JOE LYNN TURNER
Con ínfulas de gran estrella del rock y unos bríos desatados, Turner saludó a sus fans al ritmo de Death Alley Driver. Sin embargo, el micrófono permaneció mudo ante el enfado del vocalista que acabó lanzándolo al tiempo que asía uno nuevo. No había sido el mejor comienzo, pero el cantante de Nueva Jersey tiene tablas de sobra para sobreponerse a este tipo de percances.
Reanudaron el concierto a la segunda para interpretar un brillante Death Alley Driver, el tema que abría Straight Between The Eyes de Rainbow en 1982, el álbum que rubricó la extraordinaria labor que había realizado Turner en Difficult To Cure. Enlazaron inmediatamente con I Surrender, el archiconocido tema de Russ Ballard, que ha pasado a la historia como una de las canciones más emblemáticas de Rainbow.
En apenas unos minutos los fans ya pudieron comprobar el extraordinario estado de voz de un vocalista que a pesar de haber alcanzado la edad de la jubilación mantiene una condición física envidiable. Además, se beneficiaba del respaldo de unos Dynazty que habían incorporado un teclista y que se mostraron muy solventes a la hora de gestionar la herencia de la ‘saga Purple’.
Y fue precisamente Deep Purple la fuente de la que bebieron con un solemne Perfect Strangers, el primero de los cuatro temas púrpuras que sonarían en Villava. Curiosamente ninguno de Slaves And Masters, el único disco en el que Turner fue cantante de Deep Purple. Sin duda una decisión que cuestionó parte de la audiencia que hubiera preferido o bien temas de Slaves And Masters o de otros capítulos de la extensa discografía propia de Joe Lynn.
El cantante no podría haber tenido mejores compañeros de viaje para interpretar el Rising Force de Yngwie Malmsteen. Dynazty son de Estocolmo y allí viven de un modo especial la música del guitarrista sueco. Sin duda generaron uno de los momentos más intensos de la actuación de Turner en Villava.
Joe Lynn preguntó a la audiencia a ver si había alguien con el corazón roto. “Aunque es duro con el tiempo se va mejorando. Yo tenía el corazón roto cuando escribí esta canción”, avanzó el cantante al introducir Stone Cold, la power ballad de Rainbow y uno de los mayores éxitos de su carrera. Turner volvió a lucirse reivindicándose como uno de los cantantes de su generación que mejor mantiene la condición de su voz. Sin salirse del Straight Between The Eyes apostaron por MISS Mistreated con la que mantuvieron la esencia del arcoíris, sin duda la que había venido a catar buena parte de la audiencia.
Turner se puso serio para recordar a los músicos fallecidos. Mencionó a varios, como David Bowie o Prince, pero hizo hincapié en quien él consideraba un amigo y no un rival; Ronnie James Dio, el cantante original de Rainbow. Lo tildó de caballero e incidió en que su música sigue muy viva dentro de todos los presentes en la sala. Coronó un sentido tributo interpretando Man On The Silver Mountain.
A los seguidores de Yngwie Malmsteen les quedaba una segunda sorpresa; Deja Vu, otro de los temas de Odyssey, un disco que claramente puede estar entre los esenciales en la carrera de Joe Lynn. Nuevamente bordaron la interpretación con un Turner que sacaba el mejor partido tanto de su voz como de sus poses clásicas y esa actitud de divo que compensa con una cercanía con sus fans. Constantemente se agachaba a dar la mano a los aficionados de las primeras filas.
Turner confesó que su disco favorito de Deep Purple es Machine Head y que en realidad él quería haber sido guitarrista, pero acabó cantando por accidente. Hasta lo recalcó en italiano recuperando las raíces de sus antepasados. Interpretaron un Highway Star que bien podría haber sido sustituido por otro tema que al menos portara su ADN.
Todo lo contrario sucedió con Spotlight Kid, una de las mejores canciones de Rainbow y que siempre irá ligada a Joe Lynn Turner, a pesar de que la compusieran Ritchie Blackmore y Roger Glover. Refrendaron esa búsqueda del arcoíris perdido con un Long Live Rock ‘n’ Roll en el que solicitaron los coros de los fans. Turner estiró la canción insertando Lazy al final.
El vocalista americano llamó a Nils Molin, el cantante de Dynazty, para que le secundara en el Burn de Deep Purple. Y volvieron a alternar voces en Smoke On The Water, en una recta final que había sido más festiva y en la que decidieron tributar a los padres de la saga. En total más de hora y veinte minutos de concierto en los que Joe Lynn Turner dejó claro que el revés que sufrió de Rainbow no va a impedir que siga adelante con su carrera en solitario y con la infinidad de bandas y proyectos que jalonan su trayectoria. Su voz y su carisma siguen intactos, como demostró anoche en Villava.
JOE LYNN TURNER SETLIST
Death Alley Driver
I Surrender
Perfect Strangers
Rising Force
Stone Cold
MISS Mistreated
Man On The Silver Mountain
Deja Vu
Highway Star
Spotlight Kid
Long Live Rock ‘n’ Roll / Lazy
Burn
Smoke On The Water
DYNAZTY
DEAF LEOPARD